Un nuevo amor - Markle

Cap. 15

Narra Maya:

Cuando nuestra cita terminó decidimos ir ah mi casa ah ver una película, pero, este acto fue interrumpido por la llamaba de cierta castaña.

- ¿Pasa algo Riley? - pregunte una vez que puse el teléfono en alta voz

- Si los chicos y yo estuvimos hablando y se nos ocurrió tener una pijamada - habla pausada - ¿Les gustaría venir? - Farkle y yo nos miramos por unos segundos notando que no era una mala idea

- Seguro - decimos ah coro

Después de eso decidimos pasar ah su casa y después ah la mía para ir por algunas cosas.

- No olvidas nada - pregunte una vez que estábamos en camino

- Asumo que no - responde - será mejor que nos apresuremos oh Riley se enfadara -

Realmente me hacia mucha ilusión esta noche, ya que era la primera vez que nos reuníamos para algo como esto
todos juntos.

- Me divertí mucho contigo el día de hoy - baja la mirada nervioso

- También yo - admito tomando su mano libre -  estaré esperando nuestra siguiente cita -

- y así será - me mira por unos segundos - pero, esta vez de verdad me gustaría que fuese algo romántico, ya sabes... flores, un gran paisaje, una espléndida cena bajo las estrellas; algo como eso -

M.- Está bien - respondí, era cierto que todo ello me parecía realmente tedioso, pero, sentía que si él estaba conmigo cualquier cosa era buena

F.- Hemos llegado - anuncia apagando su auto

Baje del auto para después tomar mi maleta y comenzar ah entrar. Sabía perfectamente que Lucas y Zay estarían hay, pero, y Smackle, ella no era muy apegada ah estas cosas, sin embargo, en ocasiones estaba hay sin importar lo que fuera y aún no quería verla, no después de haber salido con su novio.

Una vez en la puerta mi genio tocó el timbre abriéndonos Topanga de inmediato.

T.- Pasen - nos dice con una sonrisa - Riley y los demás están en su habitación y la cena estará lista en 20 minutos -

Ambos tomamos camino hacia el cuarto de la castaña, pero, algo me decía que no era la única que tenía miedo por saber quienes estaban ahí.

Respire hondo comenzando ah girar la perilla y finalmente abrir la puerta.

R.- Llegaron - anuncia con una sonrisa

Ambos entramos dejando nuestras cosas en alguna parte de la habitación y sentándonos con nuestros amigos en el suelo, realmente estaba nerviosa de ver ah la novia del chico que me gusta.

L.- No estés nerviosa - murmura - no esta aquí - odio admitirlo pero sentí un gran alivio ante eso

R.- ¿Que hacemos primero? - pregunta con una sonrisa

Z.- Bueno yo tengo algunas cartas con la que podemos jugar ah los besos - nos mira pícaro

M.- ¿Como es eso? - cuestiono

Z.- Cada quien toma una carta del maso y aquella persona que obtenga el número más alto besara ah la del más bajo - contesta - por cierto el As sigue siendo uno -

Narra Farkle:

Al final todos aceptamos jugar sin importar quien nos tocara besar.

Z.- Bien - suspira - cada quien saque uno -

Mi primera carta resultó ser un diez de diamantes con suerte no sería el más bajo, pero tal vez si el más alto.

L.- Maldición - se queja - tengo un tres -

Z.- Yo un doce - titubea

M.- También tengo un tres -

Z.- Gracias al cielo, bien ahora como ambos están empatados deben escoger otra carta y tendré que besar al más bajo así que Lucas, espero que ganes -

Empezaba ah molestarme esto, no quería que Zay besara ah mi rubia... ni siquiera yo lo había hecho.

Ambos jugadores se miraron mientras comenzaban ah sacar una carta demostrando que Maya era la ganadora dándome un gran alivio.

Los chicos se acercaron lentamente sin poder creer lo que estaban ah punto de hacer pero finalmente lo hicieron. Fue corto y un poco inesperado pero sucedió.

R.- Siguiente - sonrió

El proceso se repitió y está vez un doce era mi número, solo esperaba que me tocara alguna de las chicas ah mi lado.

Zay había obtenido un diez y Lucas un cinco, pero aún tenía esperanza de conseguir una carta aún más baja.

T.- La cena está lista - anuncia abriendo la puerta

Riley y los demás dejaron caer sus cartas al suelo siendo la de la castaña un nueve. Maya y yo nos quedamos por unos segundos.

M.- As - gira su carta

Era mi rubia, tenía que besarla ah ella. Estaba feliz, sabía que mi oportunidad se había ido cuando anunciaron la cena, pero, no la quería dejar ir.

Me acerque ah ella tomándola de la cintura, pegándola ah mi cuerpo, mire  sus labios apreciando su color rosado y lo suaves que se veían, mordí los míos ansioso por esto, mire sus ojos azules notando que brillaban más de lo normal y finalmente la bese.

La bese... la bese y esta vez fue real. Fue lento y necesario, había estado esperando este momento por demasiado tiempo y al fin se había hecho realidad.

Era ese tipo de beso que no podías contarle ah tus amigos, ese beso, me hizo saber que nunca había sido tan feliz en toda mi vida.

Narra Riley:

No podía dejar de sonreír al pensar que mis dos mejores amigos podrían estarse besando ahora, había visto las cartas de todos y sabía que mi rubia amiga había sacado la más baja. Estaba feliz por ambos y solo esperaba que las cosas salieran bien.

L.- ¿Donde estaban? - cuestiona una vez que aparecieron

Ambos se miraron algo sonrojados sin saber que decir y simplemente tomaron asiendo.

T.- Bien - habla mi madre - Cory y yo saldremos ah cenar con mis padres, nos llevaremos ah Auggie - anuncia sonriendo

C.- No causen problemas - aparece - y Maya, trata de no incendiar la casa -

M.- No prometo nada - sonríe jugando con su comida

Al terminar de cenar volvimos ah mi habitación para dormir ya que teníamos escuela al día siguiente.

R.- Se me ocurrió que quizás podíamos mover mi colchón al piso junto con el de mis padres ya que ellos no llegarán hasta mañana por la tarde -

Z.- Por mi está bien - se encoge de hombros

Zay y Lucas fueron ah la habitación de mis padres mientras nosotros tres bajábamos el mio.

Una vez terminamos de acomodar las cosas nos vestimos y acostamos para dormir.

Narra Maya:

No podía creer lo que había pasado, él y yo nos habíamos besado y todo había sido tan mágico y único, tan especial. Jamás me había sentido de esta manera, había besado ah muchas persona, pero, Farkle me hizo sentir que había dado mi primer beso.