Jinete del dragón demonio

capítulo29 La Contingencia Uchiha

Hospital de konoha

Itachi Uchiha entró tranquilamente en una sala de preparación, vestida solo con una bata y pantalones de hospital. Hoy fue el día del procedimiento. Y para el final, estaría muerto o vivo. Honestamente, no estaba seguro de cuál preferiría. ¿Estar vivo, pero muy probablemente solo por el resto de su vida? O estar muerto y finalmente expiar los pecados de matar a los miembros de su clan.

El asesino del clan Uchiha se sentó en silencio en la cama quirúrgica y esperó. Cuando llegara el momento, lo llevarían a un quirófano, donde Tsunade comenzaría el procedimiento para eliminar la enfermedad de su cuerpo. Miró un reloj en la pared. Todavía faltaba media hora para el final.

En otra parte de ese mismo hospital, dos ANBU continuaron con su deber de proteger a Konan. Ambos se detuvieron en la atención, explorando en silencio el pasillo, buscando y escuchando cualquier señal de perturbación.

Tal señal llegó cuando un fuerte ruido se escuchó desde la misma habitación que estaban protegiendo, seguido por los gritos de Konan. Los dos ANBU irrumpieron de inmediato en la habitación, con las armas desenfundadas.

Encontraron la cama de Konan inclinada, pero no hay señales de la kunoichi de cabello azul. Uno de los ANBU se movió lentamente hacia la habitación, buscando signos del ocupante de esta habitación.

El otro ANBU se quedó en la puerta, kunai se mantuvo listo. Aunque parpadeó cuando sintió una presencia aparecer detrás de él. Se giró justo a tiempo para ver a Konan empujarlo fuera de la puerta y entrar en la habitación. El otro ANBU giró cuando Konan cerró la puerta de golpe, el sello de bloqueo automático se activó, atrapando a los dos ANBU dentro. Con una mirada determinada, Konan corrió por el pasillo.

Tsunade suspiró en voz baja mientras se acercaba a la sala de operaciones, después de haber terminado de fregar. Itachi sería traído pronto para la operación. En silencio, ella rezó para que fuera un éxito, mientras entraba en la sala de operaciones.

Konan se detuvo en una esquina y miró a su alrededor rápidamente. Espiando a una enfermera solitaria, silenciosamente acurrucó a la desprevenida de la mujer y la golpeó con un rápido golpe en un nervio en el cuello. Agarrando a la mujer inconsciente, la arrastró a una habitación vacía. Unos minutos más tarde, ella salió, vistiendo el uniforme de la enfermera. Tan calmadamente como pudo, avanzó por el pasillo, llegando a una estación de enfermería. Rápidamente tomó un portapapeles y lo examinó. Sus ojos se ensancharon, y ella salió corriendo, agarrando el portapapeles hacia ella.

Itachi estaba en una silla de ruedas, aunque él no la necesitaba. Shizune lo llevaba hacia la sala de operaciones, con dos guardias ANBU. Miró en silencio las puertas mientras se acercaban. Cerró los ojos, dejando escapar un suspiro.

Estaban a punto de entrar cuando oyeron correr los pies. Los dos ANBU giraron el kunai y se prepararon cuando los shuriken blancos arrancaron el kunai de sus manos y los clavaron en las paredes. Shizune se volvió solo para que sus ojos se abrieran cuando vio a Konan allí, un portapapeles ahora vacío detrás de ella en el suelo. Los shuriken fueron hechos de los papeles del portapapeles.

Shizune levantó los brazos, a punto de desvelar su lanzador de senbon oculto, cuando Konan levantó los brazos. "Por favor ... yo ... necesito hablar con Itachi. Por favor", suplicó.

Shizune se mordió el labio y estaba a punto de responder cuando una voz detrás de ella lo hizo por ella. "Tienes cinco minutos", dijo Tsunade, de pie allí. Había salido de la sala de operaciones cuando escuchó el ruido de los kunai golpeando el suelo y los cuerpos golpeando la pared.

Konan asintió antes de moverse rápidamente hacia el lado de Itachi. El Uchiha en cuestión miró confundido. "Konan-san, ¿qué está pasando?" Preguntó.