An Angel Called Blue [Trilogía London Avenue #1]

Te amo Blue

Limpió sus lágrimas con rabia una vez más, Cole lo miraba como si nada hubiese sucedido pero si sucedía.

- Tienes todas las de perder Troye.

- Puse toda mi fe y esperanza en ti.

- Te lo agradezco pero debiste pensar un poco y saber que yo jamás movería un dedo por buscar a esa mocosa que creo que debe estar muerta.

Troye se levantó del asiento con intención de salir de esa oficina donde por dose meses había ido a mantener relaciones con Cole ya que este le había prometido que haría lo que fuera por encontrar a su hija perdida. Cada palabra que Dua le había dicho el dia anterior llegaban a su mente y se sentía mal por no creerle a su amiga, ella siempre tuvo razón y le dolía la verdad. Cole lo detuvo de salir pero de forma brusca él hizo que lo soltara del brazo, ya no quería saber nada de él.

- Déjame en paz Cole por amor a Dios.

- Me pediste la verdad y te la di.

Otra vez el ángel quizo salir de ahí pero el vampiro se lo impidió, lo tomó del brazo y lo empujó contra el escritorio pero el rubio no se dejó doblegar y le empujó para alejarlo. Eso llenó de rabia a Cole que lo volvió a empujar, Troye sabía lo que deseaba lograr... abusar de él pero no se dejaría someter.

El rizado le dio un golpe entre las piernas, Cole se alejó quejándose del dolor y Troye aprovechó para salir huyendo de la oficina. Se metió en uno de los elevadores que estaba lleno sin preocuparse, lo que deseaba era huir de ahí. Al llegar a la entrada principal se sentía mal consigo mismo, había sido un estúpido en creer que Cole haría algo bueno por él.

Paró un taxi después de caminar varias calles abajo, lo dejó frente a su apartamento donde por casualidad Dua iba bajando las escaleras y lo vio llorar.

- ¿Qué te sucede?- preguntó ella asustada.

- Ya lo hice y no sé que hacer.

Dua lo llevó de vuelta al apartamento de ella, solo entrar el rubio se encontró con un Froy buscando alrededor. El chico iba sin camisa y notó que también tenía el tatuaje de carabela pero en su antebrazo izquierdo, él es permanente como todos los vigilantes que lo tienen.

- Mi amor donde tiraste mis zapatos que no...

El lobo dejó de hablar al ver al ángel con los ojos y nariz roja de tanto llorar. Froy no le dijo nada y solo lo abrazó, eso es lo que necesitaba, apoyo y cariño.

- Dua me contó todo.- le dijo cuando lo separó de él.- Ya es tarde pero se puede remediar un poco.

- Soy un idiota Froy.

- Un poco.- contestó la bruja.

Froy miró molesto a la chica pero ella solo se encogió de hombros.

- Quédate aquí hasta que sientas que estás bien. Pero por favor no hagas nada loco.

- No, ya lo hice.

Dua se quedó en el apartamento junto al ángel mientras que Froy se retiró. Troye se quedó ahí hasta la mitad de la tarde, Shawn se había ido a "trabajar" y se llevó a Claire junto a él así que el rubio calculó más o menos a que hora podrían estar llegando. Se despidió de la bruja y bajó a su apartamento donde comenzó a preparar la cena, dos horas después su pareja e hija llegaron.

Todo transcurrió normal, cenaron, conversaron y vieron algo en la tv hasta que se hizo tarde y fue hora de dormir.

El ángel rubio se acostó al lado de su compañero, se dieron las buenas noches para dormir pero Shawn es Shawn así que media hora después el vampiro se encontraba besando al ángel de forma muy pasional y arrebatadora. Shawn lo siguió besando y bajo hasta llegar a su entrepierna, donde le bajó los pantalones junto con la ropa interior y comenzó a succionar su miembro. Troye se dejó llevar por las sensaciones, enredó sus dedos en el cabello del castaño oscuro y movía sus caderas en busca de satisfacción.