Hold me tight [CHENMIN]

2. El pollo de Jongin

Aquella misma noche durante la cena, ya en su apartamento, Jongdae fue forzado a sentarse frente a su amor platónico. Sí, forzado. Baekhyun lo empujó no tan accidentalmente para que ocupase ese privilegiado asiento, evidentemente aconsejándole que tuviera paciencia con los comentarios y posibles conversaciones con los chicos.

—Y recuerda, no salgas corriendo en mitad de la cena —murmuró Baekhyun, posicionado a su derecha.

Con una mueca de desdén Jongdae asintió. En el fondo le estaba agradecido a su amigo, pero él no tenía tanta valentía ni seguridad en sí mismo como Baekhyun. Sabía que tenía ciertos sentimientos encontrados con Chanyeol, quien parecía no rechazarle pero tampoco mostrar un interés evidente... Pero, ¿qué podría aconsejarle Jongdae cuando él era el que se encontraba en una peor situación?

Un leve rubor decoró las mejillas del más alto cuando el temido y adorado Kim Minseok ocupó su sitio en la mesa, tal y como Baekhyun predijo, frente a Jongdae. Le dedicó una muy cálida sonrisa a nuestro protagonista, mostrando sus blancos dientes en el acto.

—No sé vosotros pero estoy muerto de hambre —afirmó el mayor frotándose las manos mientras esperaban a que llegasen los miembros restantes.

Baekhyun le propinó un codazo a Jongdae para que le respondiera en lugar de quedarse embobado mirándole.

—¡Sí! Me vacaría una comida, de hecho.

Dándose cuenta del gravísimo error que acababa de cometer a causa de los nervios, Baekhyun explotó en risas en cuanto oyó aquella extraña composición gramatical. Minseok, por su cuenta, tardó en procesar el detalle y acabó uniéndose a las risas del menor, para mayor vergüenza del pelinegro.

—Querrás decir que te comerías una vaca —consiguió decir el más mayor entre risas, recobrando la respiración.

—¡E-eso sí! —sonrió Jongdae con las orejas tan rojas como la alerta que poco a poco se iba a apaciguando por su cómico error. Se frotó la nuca distraídamente— Al menos Min hyung me entiende, no como otros.

Baekhyun, captando la indirecta se recolocó en su asiento y le sacó la lengua con sorna.

—Il minis Min hying mi intiindi —se burló jocosamente.

—¿Dónde está el pollo?

La voz de Jongin entrando en la cocina captó la atención de los allí presentes.

—A veces me pregunto si eres capaz de pasar un sólo día sin comer pollo —suspiró Minseok meneando la cabeza.

—No conozco otra cosa nada más allá del pollo —respondió el bailarín casi de forma automática e involuntaria. Definitivamente era una máquina sin sentimientos cuando tenía hambre.

Baekhyun entabló conversación con el obseso polleril mientras, casi de forma natural, Jongdae se encontró con la mirada de Minseok. Éste último le miraba casi con preocupación y, delicadamente, le dio un toque con su pie bajo la mesa. Torció levemente la cabeza como queriendo preguntar si todo iba bien. Entendiendo su amable gesto, Jongdae asintió ligeramente, no muy seguro de si debía hablar con él a solas o no. Cuando creyó que el mayor retiraría el pie, lo dejó ahí. De hecho y por si no fuera poco, atrapó juguetonamente entre sus pies los de su dongsaeng, a quien muy poco le faltaba para que su corazón abandonara su cuerpo para no volver.