🖤 Sinopsis 🖤

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¿𝘘𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘱𝘰𝘯𝘦 𝘦𝘥𝘢𝘥 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘮𝘢𝘵𝘢𝘳?

𝘊𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘴𝘪𝘦𝘮𝘱𝘳𝘦 𝘴𝘦 𝘭𝘦𝘴 𝘥𝘪𝘫𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘳𝘢 𝘭𝘰 𝘮𝘢𝘴 𝘯𝘰𝘳𝘮𝘢𝘭 𝘥𝘦 𝘴𝘶 𝘷𝘪𝘥𝘢.

Francamente el pasado siempre persigue a las personas, pero yo no soy como ellos, no somos igual.

El lugar donde crecí,  me enseñaron que hay situaciones en donde debes actuar o decir las cosas como ellos quieren escuchar, solo para que no te miren como a un demente.

Yo tengo que actuar como ellos y sigo sin comprender cómo se siente, ya que ellos no pueden ser como yo y nunca sabrán como es, ya que si  me entendieran no vieran mal lo que a mí me gusta.

Por eso actuar es más fácil, escondernos nos hace más astutos.

Esto no comenzó cuando nos conocimos, empezó cuando atravesamos por esa puerta.

Ellos culpa a una sola persona, pero nadie las detiene.

¿Por qué? 

Por qué le gusta lo que le dicen, menos una.

Un hoyo oscuro y sin fin, como aquella noche de invierno.

Donde existe más de mil y solo uno.

Tik tak, suena el reloj.

Din don, llaman a tu puerta.

Las risas no eran más que gritos desesperados pidiendo ayuda.

El normal no era tan normal, después de una muerte inesperada alguien despertó en el.

La chica de quien se enamoraron, a la que le otorgaron  su primer beso, estaba tan enferma como ellos o tal vez menos.

En un mundo de locos existía uno menos que los otros.

El quien desde la pérdida de sus seres más amados no habla más, por qué tenía miedo que las voces pudieran más que su razonamiento.

Ellos asesinaban por miedo y ellas por una razón.

Talvez pensarás que es enfermo, tres personas o más, con mil personalidades diferentes, unos más destacados que otros.

Ellos y su deseo de matar se volvió desesperado, uno de ellos quería cada vez más.

Las voces eran insoportables, a tal grado de llevarte directito a la locura. O eso decían.

Los originales  temía que un día los deseos le ganarán a la cordura.

La pérdida de alguien allegado  le dió con todo a uno de ellos.

Tu lo orillaste a eso, tú cargas con su muerte. Escucha que le dice.

— ¡No es verdad! Yo quería ayudarl…— habló mientras toma con ambas  manos su cabeza al negar frenéticamente.

TU TUVISTE LA CULPA

— ¡Nooooo!.— Grita con desesperación.


Las voces  no paran, la culpa no remite.

¿Era verdad? ¿Fueron ellos?

Ellos locos por el mundo.

O, el mundo loco lleno de ellos?

Uno debe vivir.

Otros morir.

O tal vez todos.

Un fantasma los persigue, es tratado como un ser vivo.

La realidad de uno de ellos no es más que pedazos de un pasado que no puede ser cambiado.

Ella amaba lo que él era.

Uno odiaba lo que deseaba.

Otra simplemente se dió por vencida y acepto lo que le tocaba.

Y el último que es no es menos importante...

Quería darse por vencido pero cuando la veía a ella a los ojos, parecía que su locura desaparecía.

Las voces se hacían lejanas.

Hilos de RozulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora