♦ C A P I T U L O D O S.

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Capítulo 2  Pesadillas.

15 de Enero de 2032

Cuándo el chófer que nos recoge a Aren y a mí del colegio se detiene frente a la casa, solamente bajo yo, puesto que mi hermano tiene práctica de tenis y no regresa hasta más tarde.

— Muchas gracias Steven, nos vemos mañana— me despido del chófer con voz aniñada y una gran sonrisa.

— Es todo un placer Srta. York, que tenga buen dia— me regresa el saludo para después partir al colegio de Aren.

Cuando cruzó por la puerta me percato que está más silencioso de lo normal y eso es raro, ya que la Sra. Reid siempre me recibe, pero está vez nadie lo hace.

Cuándo voy subiendo a mi habitación puedo escuchar que de la oficina de papá salen ruidos muy raros, supongo que está hablando con mamá, él casi nunca está en casa, cuando estoy frente a su puerta puedo escuchar que no es la voz de mamá la que está junto a papá.

Al abrir la puerta me doy cuenta que papá tiene en sus piernas a su secretaria y ninguno de los dos está vestido y ella está gritando muy fuerte, parece que están jugando al caballito, ya que ambos están brindando sobre el otro. Nunca he visto que jugué así con mamá, ninguno de los dos me a visto, tal vez sea porque no dejan de besarse, mamá me dijo que cuando dos personas se besan es porque se aman ¿Cómo es que papá ame a mamá y a su secretaria?

Papi... — le hablo suavemente y entrando completamente a su oficina.

— Mierda, la mocosa — maldice mientras se levanta con rapidez y se viste —¡MALDITA NIÑA, TE HE DICHO QUE NUNCA ENTRES SIN AVISAR! — me grita lleno de furia, mientras se acerca a mí. Me está asustado — ¡LARGATE DE AQUÍ, NO QUIERO VER TU ASQUEROSO ROSTRO! — me toma muy fuerte de mi brazito, tanto que me duele, y me avienta al suelo causando que me lastime mis rodillas — NO VUELVAS A ENTRAR AQUÍ — cierra de un gran golpe.

Mis ojos no dejan de derramar lágrimas, me duele el brazo y mis rodillas, me levanto lentamente del suelo y me voy a mi habitación. No sé cuánto tiempo pasa hasta que escucho la puerta principal ser abierta y después nada.

Solo quiero olvidar. Abro los ojos lentamente, veo que ya anocheció y mi pancita no deja de hacer ruido, tiene mucha hambre.

Cuándo bajo veo que mamá está sirviendo la cena, al darse cuenta de que estoy entrando me voltea a ver — Maby, ya te iba a despertar para qué bajarás a cenar, tu padre me dijo que te quedaste totalmente dormida al llegar del colegio — al escuchar sobre mi Papi no puedo evitar recordar sus ojos llenos de odio y enojo que ví en la tarde.

Solamente guardo silencio mientras tomo mi silla en la mesa y espero que mamá termine de servir, a los pocos minutos entran Aren y mi papá al comedor. No quiero verlo.

Durante la cena Aren nos está contando sobre su práctica del día de hoy, mamá no deja de preguntar y papá le pregunta más cosas, mamá me voltea a ver, cuando observa que solo estoy jugando con mis verduras.

— Hija — me llama— no has tocado tu plato en toda la cena.  ¿Que hiciste el día de hoy en el colegio que llegaste a dormir? — me pregunta con voz suave.

— Nada, pero ví que papá estaba jugando con la Srta. Leal en su oficina — papi por poco se  ahoga con su copa de vino y mamá le ayuda a papá a recuperarse.

— ¿Jugando? — me dice con curiosidad, mientras voltea a ver a papá.

— Lo que la niña quiere decir es que estaba con mi secretaria revisando unos documentos de la oficina, ella pensó que eran dibujos— le responde a mamá mientras me ve con enojo.

— Maby,  te hemos dicho varias veces que no entres a la oficina cuando tu papá este dentro, tiene cosas importantes que hacer y no se puede distraer demasiado.

Bajo mi mirada avergonzada al escuchar cómo me reprende nuevamente.

Cuándo la cena termina me regreso a mi habitación, pero siento que una mano me toma y mi cuerpo se tensa inmediatamente.

— Jey...— cuando escucho la suave voz de Aren, mi cuerpo se relaja.

Nanito...— mis ojos de inmediato se llenan de lágrimas, me volteo y lo abrazó fuertemente por la cintura, el rodea mis hombros con uno de sus brazos mientras con el otro me acaricia suavemente la cabeza.

— No te pongas triste, sabes que no me gusta verte así, además mamá y papá son demasiado gruñones con su oficina, no pasa nada, sabes que me tienes a mi — me susurra con dulzura, sin detener sus caricias y deja que llore libremente sobre su cuerpo.

Cuándo mis ojos dejan de derramar lágrimas, me suelta muy despacio y me da un dulce beso en la frente. Entro a mi habitación y me quedo dormida.

Abro mis ojos rápidamente cuando siento que me sacuden muy fuerte por mis hombros, cuando veo quien es, mis lágrimas salen sin control alguno y mis gritos son tapados por la gran mano de mi Papi.

— ¡NUNCA VUELVAS A MENCIONAR LO QUE PASÓ EL DÍA DE HOY! — me grita en un susurro lleno de odio, incluso siento que me escupe —¡¡ SI ME ENTERO QUE TU MADRE O TU ABUELO SE ENTERAN DE ESTO, DESEARÁS NUNCA HABER NACIDO!! — termina de decir mientras me suelta de un golpe en mi cama.

Asiento varias veces con mi cabeza para que finalmente me deje tranquila, cuando ve que no gritaré sale cerrando la puerta sin hacer ningún ruido.

Tengo mucho miedo, no quiero verlo, ojalá nunca hubiera entrado por esa puerta, no quiero saber nada, me duele todo mi cuerpo.

Alzo mi vista al espejo frente a mi cama y creo ver que está roto en el centro, justo por la mitad de mi reflejo.... al igual que yo.

Volteo a ver mi reloj, con una inusual calma y observo que son las 3:33 a.m.

26 de Abril de 1987. Tiempo actual

Abro mis ojos con lentitud y suelto un suspiro cansado, me siento en mi cama y tomo mi cabeza al recordar una vez más ese momento.

Cuándo volteó a ver el reloj, veo que son las 3:33 a.m la misma hora de siempre, no hay noche que despierte a la misma hora por cualquier cosa, siento que ya es totalmente normal en mi. Cómo... una maldición.

Sacudo la cabeza para alejar los recuerdos que llegan a mi, a esta hora.

Hilos de RozulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora