Capítulo 3

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El molesto ruido del despertador me despertó de mi sueño, estuve a punto de estamparlo contra la pared pero me contuve. Salí de la cama bostezando  y caminé medio dormida hacia el baño para prepararme para ir a trabajar.

Volví a la habitación con tan sólo una toalla alrededor de mi cuerpo. Abrí el cajón donde había tenido mi ropa interior y rebusqué entre lo que había metido ahí Christy, pero había sido TO-DO reemplazado. Arrugué la nariz al sacar ¡ni siquiera sabía cómo se ponía eso! Lo volví a guardar.

Cuando Christy decía que se aseguraría de que estaría al tanto de que me pusiera su ropa. Lo hacía. Así que no me arriesgué. Cogí una falda alta de tubo y la combiné con una blusa blanca con las mangas vueltas hasta el codo. Cuando me miré en el espejo, fruncí el ceño, esta no era yo pero realmente me veía bien. Los tacones hacían más largas mis piernas y la falda se ajustaba en mi cintura mostrando mis curvas; la blusa dejaba a la vista mis pechos y eso me incomodó, no estaba acostumbrada a mostrar tanto en el trabajo ¿qué pensarían de mí al verme entrar así? No le di más vueltas y caminé hacia la puerta haciéndome una coleta alta antes de que pudiera cambiar de opinión.

Bajé en el ascensor, hoy iba con tiempo y me sentí orgullosa después de todo lo que había tardado en escoger el vestuario.

-Buenos días Stev- dije acercándome al mostrador donde estaba él leyendo su periódico matutino.

-Buenos días Amelia- cuando me vio vestida de aquella manera me recorrió con la mirada de arriba hacia abajo seguidamente.

-Es demasiado ¿verdad? Chris me hizo ponerme esto para ir a trabajar y…- sabía que este no era mi estilo. Vi como se negaba y sonreía.

-Estás increíble vestida así, ya era hora de que Christy hiciera magia- me quedé con la boca abierta de asombro.

-No te estarás quedando conmigo ¿no?- volvió a negar.

-Ya puedes usar tu coche, se acabaron los taxis- dijo sonriente y dándome las llaves de vuelta, le devolví la sonrisa y me incliné un poco en el mostrador dándole un beso en la mejilla.

-Gracias- empecé a caminar hacia la salida pero paré y me volví- ¿te gustaría venir el sábado conmigo a cenar? Creo que te debo alguna que otra comida.

Su sonrisa se agrandó- ¿Es una cita?

-Mmm podría ¿eso es un sí?- asintió rápidamente. Sabía que no iba a negarse. Conduje hasta el trabajo y busqué sitio donde aparcar pero mi sitio estaba cogido por un jodido Ferrari rojo, maldije y tuve que buscar otro sitio libre un poco lejos del edificio.

Ya me habían jodido el día. Saludé secamente a Vanessa que estaba leyendo una de sus revistas de moda. No me caía bien. Por el camino hacia la oficina me paré a preparar un café, no había desayunado nada en casa y necesitaba energía para el día.

Alguien silbó-Wow vaya ¿qué pasó con Amelia?- la voz de Jer se elevó sobre las otras, me giré hacia él y le sonreí.

-Esta es la magia de Chris- dije incorporándome a su lado mientras caminábamos hacia nuestros puestos de trabajo.

-Podría haber hecho esa magia antes- dijo quitándome el vaso de café de mis manos y pegándole un buche. Me lo devolvió y miré el interior, estaba vacío y lo tiré en la papelera.

-Muy gracioso, sino te gusta mi forma de vestir pues no me mires- dije un poco ofendida. Me echó el brazo sobre los hombros y me acercó a él.

-Sabes que no puedo quitar los ojos de encima de ti- dijo tan bajo para que sólo lo escuchara yo. Noté como venía el calor a mis mejillas y me sonrojaba, rápidamente me separé de él y le di la espalda.

Amor Mentiroso [+18]Onde as histórias ganham vida. Descobre agora