It was always about Thomas [{Completa}]

Parte XXIII

– ¿Podemos tener un poco de privacidad? – De inmediato ambos comenzaron a mirar por la ventana, Changretta me observaba por el retrovisor, nuestros ojos se encontraron en el reflejo del espejo por largos segundos, pero se negó a desviar la mirada. Observé a Pétrov – estaremos bien, Niko, me encargaré de que todo salga bien – Ahí estaba de nuevo esa pequeña sonrisa que hizo desaparecer todo alrededor, apoyó su frente en la mía besándome suavemente.

La quemadura sobre el balazo en mi pierna dolía demasiado, ardía, Changretta me había marcado dos veces, volví a colocar la pomada observando el lugar, estaba desarmada, herida, hambrienta y adolorida, Nikolai estaba sentado a unos metros de mi sobre el suelo.

El teléfono sonó.

– Es él – Changretta me lo estiró.

– Hola – Rogaba porque hubiera investigado y tuviera la más mínima sospecha – Ya estás en Moscú.

– ¿Este teléfono es de Changretta? – Ahí estaba nuestra salvación.

– Un poco herida, pero sobreviviré.

– ¿Él está ahí entonces? ¿Es una trampa?

– En el bosque, en la cabaña de Arthur, te veré ahí.

– No vengo solo.

– Ten cuidado Tommy.

Luca me había dado un abrigo largo, y ropa apta para el frío, Nikolai a mi lado también llevaba un abrigo, uno de los hombres le soltó de las esposas para dejar que otro le apuntara con el arma.

– Cuando Shelby llegue, quiero que vayas con ella a encontrarlo – La voz de Changretta se alzó firmemente hablándole a Pétrov – no hay nada más doloroso que un corazón roto – Nikolai me observó, volví la mirada al descampado frente a nosotros, la niebla se mezclaba con la nieve haciendo invisible cualquier cosa.

Bajé la mirada cogiendo el teléfono que comenzaba a sonar.

– Tommy, vale. ¿Quieres que me encargue de él? Entiendo – Corté la llamada lanzando el smartphone al aire Changretta estiró el brazo para agarrarlo, al mismo tiempo Nikolai me observó y yo asentí.

La patada impactó justo en la boca de su estómago haciendo que se doblara cayendo de rodillas sobre la nieve, tras de mí, el pelirrojo peleaba contra los otros tres hombres, tomé el cabello de Luca entre mis dedos, lanzando un manotazo a su mano cuando trato de coger el arma, atraje su rostro a mi muslo, golpeándolo con fuerza, un alarido se escapó de mi boca cuando me golpeó en la herida.

Cayó de espaldas y me incliné agarrando el arma para disparar, el primer disparo dio en la frente del hombre a las espaldas del ruso, el segundo, se metió en medio de la garganta, y un tercer y cuarto disparo acabaron con la vida de otro de los hombres metiendose en el corazón.

Apunté a Changretta.

– ¡Mirina! – La voz de Thomas se alzó por sobre la niebla, mientras Changretta se sentaba en el suelo le entregue el arma a Nikolai.

– ¡Thomas! – Su silueta tomó forma, sonreí al verlo trotando hasta nosotros con arma en mano, terminó la carrera deteniéndose frente a mí para estrecharme con tanta fuerza que perdí aire en los pulmones – Tommy – me estreché a su pecho.

– ¿Quién es? – Alcé la mirada para ver a Thomas apuntando a Nikolai.

– Bájala Tommy, es de los nuestros – Obedeció metiendose los guantes a la boca para lanzar un silbido que resonó por el bosque, se acercó a Changretta al tiempo en que el ruso retrocedió, los peaky blinders aparecieron entre la penumbra – John – me lancé a estrecharlo sintiendo el abrazo de Arthur a mis espaldas.