07. ¿Alfa?

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–¿Mi alfa?– Pensaba Jungkook. Cómo explicarle la historia de un alfa que no era suyo, de alguien quien no le pertenecía. Lo único que los unía era un cachorro. Un cachorro que cambiaba su vida y su futuro. Debía contarle de un alfa que no conocía de la existencia de su cachorro. Él corrió lejos de su ciudad natal sin decirle que esperaba su cachorro. ¿Como explicar todo?

Jin espero a que el pequeño omega hablara. No quería presionarlo pero necesitaba detalles. Quería saber si había una posibilidad que un alfa llegará a su casa a reclamarle a Jungkook, o peor tratara de quitarle al cachorro. Jin no quería pensar en que se los arrebataran. Se había hecho a la idea de tener a Jungkook y al cachorro en su hogar. Así que espero pacientemente por el omega. Quería saber si sus sueños de tener al cachorro podían ser interrumpidos por un alfa.

El omega bajó la cabeza. No podía ver a su alfa. Le daba vergüenza contarle todo. Su lobo ya estaba listo para someterse y rogar por perdón como él también. No quería contarle a su alfa sobre su error. Era como confesar una infidelidad. Porque aunque no estuvieran juntos ellos eran destinados y eso valía por algo, ¿no? El alfa esperaba su respuesta. No podía evadir el tema cómo llegó a pensar una vez. Había evadido el tema desde que llegó a la casa. El alfa nunca lo cuestionó hasta hoy. Quizá debería decirle la verdad, toda la verdad. Respiro profundo para calmar sus nervios.

–Yo, yo no tengo alfa. Mi alfa destinado está casado.– Confesó mientras jugaba con sus manos.

–¿Te mentiste con un hombre casado?– Jin interrumpió al omega. El omega se puso colorado y movió sus manos negando lo que implicó el alfa. Ahora miraba al alfa a ver sus expresiones. El alfa estaba confundido.

–¡No! ¡Eso no es! Me explique mal– suspiro. Tratado de recuperar el aliento. Con una mano sostuvo la pierna del alfa. No quería que se fuera. Su corazón latía rápido al pensar que perdía su alfa. Quizá después de esto no tendría esperanzas de estar con él.

–Mi pareja destinada está casado, alfa. Yo, yo solo quería hacer mi vida. Así que intente de salir con un alfa. Ese alfa no creía en parejas destinadas, él creía en el amor.– Estudio al alfa y no quito su mano. El alfa lo escuchaba atentamente. Se miraba listo para solucionar el rompecabezas que era Jungkook.

Cuando miro que Jin no lo interrumpió siguió. –El alfa y yo salimos un par de meses antes de que empezamos a tener relaciones. Se me hacía la cosa más natural, todos estaban haciéndolo. Cada vez que me entregaba al alfa me sentía mal por traicionar a mi alfa. A veces lo hacía por despecho pero el arrepentimiento siempre seguía.– Era difícil de explicar sus razonamientos por tales actos. Quizá era un loco o desquiciado por pensar así.

–¿Me dices que estabas con ese alfa por despecho?– Jin miraba al pequeño omega. Le dio una palmada al omega para tranquilizarlo. Jin le estaba dejando saber que lo escuchaba. Jungkook lo miro y le sonrió a medias. Su alfa seguía siendo un amor con él.

Jungkook estaba debatiendo si confesar era lo adecuado o callarse. Las cosas cambiarían entre ellos dos. Lo único que no sabía si sería algo positivo o negativo. Su lobo estaría triste si no lo tomara en cuenta. Quería que su alfa lo reconociera como él lo hacía con el alfa. Debía decirle a Jin que él era su omega. Que anhelaba estar con él y darle muchos cachorros. El padre de su hijo no era nadie para él. Jin, en cambio,  es todo para él. Quiere que reconozca eso, al menos.

–Pensé que lo hacía con buenas intenciones pero quizá esperaba que mi alfa destinado llegará y se diera cuenta que yo le pertenezco. Que le diera celos verme con alguien más. Tenía la esperanza que dejara a su esposa y de muchas cosas más. Mi alfa nunca llegó, ni se dio cuenta que yo soy su pareja destinada. Yo me enamore de él desde pequeño. No sé exactamente cuándo pero lo ame antes de que mi lobo se presentará. Lo amo tanto, alfa. Siempre seré el pequeño que lo sigue y que quiere toda su atención. Alfa, ¿soy un mal hermano por desear estar con mi alfa?– mira al alfa directamente a los ojos.

Jin se lamió los labios. Sentía la boca seca, en esos momentos. Estaba algo confundido. Era obvio que hablaba de él. Él era el alfa del pequeño omega. Jin lo mira, su mente pasando por cada palabra dicha por el omega. Algo en él sabía que hablaba de sí mismo pero no podía creerlo. ¿Que podía hacer con esta información? Él está casado con la hermana del omega. No podían hacer nada aunque quisieran. Jin había tenido sus dudas desde que llegó el omega a casa. Pero lo que acaba de decir Jungkook lo confirmaba. Su lobo está regocijándose ante el reconocimiento.

–¿Alfa?– Jungkook movió su mano por el brazo de Jin. Quería que le dirigiera la palabra—cualquiera. No quería estar en la incertidumbre.

Jin toma las manos del omega. Pensaba retirarlas lejos de él pero no podía. Se había dado cuenta de su error pero también el pequeño omega. Quien empezó a desprender sus feromonas de agonía. Era fuerte el aroma y el pequeño lloraba descontrolado. Jin aún tenía las manos entre las suyas y lo halo hacia él sin importar que hiciera un tiradero. Puso el omega contra su cuerpo y desprendió su propio aroma. Sus feromonas esparcieron el cuarto rápido en desesperación por llegar al omega. No quería regresarlo al hospital. Jin le hacía caricias tratando de controlar al omega entre sus brazos. No era tarea fácil para él. Jin estaba igual de alterado que el omega.

–Alfa– llamaba el omega entre lágrimas. Se estaba encogiendo en sí mismo. –Duele

Jin oía la voz desesperada del omega. Sabía que era a causa del rechazo que estaba entrando en un frenesí. Jin no sabía qué hacer. Trato de recordar que le gustaba al omega de pequeño. Se recordó que le gustaba que pusieran sus frentes juntas y frotar las narices. ¿Como no se había dado cuenta antes? El pequeño era su pareja destinada. Algo tan intimo entre lobos. Y él no se había dado cuenta.

Jin tomó al omega y lo acostó en la cama. Se subió encima del omega, poniendo su peso encima de él para que no peleará. Bajo su cara contra la de Jungkook y hizo lo que tanto le gustaba al omega. Eso pareció tranquilizarlo pero tomó tiempo. Jungkook se había negado abrir los ojos para ver su alfa. No fue hasta que su alfa desprende un aroma más llamativo y calmado que abrió los ojos a verlo. Su lobo estaba respondiendo a los cariños de su alfa. Cuando por fin entro en si, se aferro a Jin. Puso su cabeza contra el pecho del alfa, quería oír los latidos de su alfa.

Jin se quedó callado por un tiempo. Dejó que el omega se relajara entre sus brazos antes de hacer cualquier cosa. Había aún cosas de qué hablar, no habían resuelto el tema. Jin debía aclararle que las cosas no podían cambiar entre ellos. Él no dejaría a Jennie. Jungkook no podía esperar más de él. No podía dar más sin traicionar a su omega. Y tenía que saber quien era el alfa que embarazo al omega.

–¿Jungkook?– escuchó el ronroneo del omega. Sabía que lo escuchaba. –Esto no cambia las cosas. Yo me casé con tu hermana porque la amo. Estaré apoyándote en cada paso de tu embarazo y criando al cachorro...estaremos juntos pero no de la manera que quieres y la que quiere tu lobo.

–Alfa– susurra tristemente. Se separa para ver a su alfa. Aún no suelta el abrazo.

–Así deben ser las cosas. Seguirán como antes. Te trataré igual que antes. Y no me has contestado sobre ese alfa. ¿Me dirás o tendré que ir a investigar?– lo último sonó posesivo. Algo que no había planeado. Jin se regañó por decirlo de tal manera. No quería darle falsas ilusiones al omega.

Ese alfa, como lo llama, encontró su pareja destinada. Me dejó botado a un lado cuando la encontró. Un año de novios no fueron nada para ese alfa. En realidad, para ninguno. Sabíamos que no iba a durar pero no esperaba tampoco tener un cachorro. Dos semanas después de que me dijera que la encontró...me enteré que estaba embarazado. No le dije nada a ese alfa porque no pensé que le importaría. Y dudo que me busque. Usted ya sabe cómo llegue aquí.

Jin asintió. No se separó del omega quien en estos momentos lo necesitaba. Jin lo había puesto en un lugar delicado otra vez. Debía tener más cuidado con el omega, ser sutil. Jungkook lo amaba y es sentimental. Quizá solo con él ya que siempre había oído de un omega fuerte—previo a su estancia en esta casa. Era tan diferente a lo que oía de Jungkook. Lo quería mucho pero debía de tener cuidado de no pasar de esa línea que podía arruinar todo. No podía arruinar las cosas que tanto amaba y eso incluía al pequeño omega. Si ese alfa no iba arruinar su manada, el tampoco lo haría.

January 02, 2019

Situación Desastrosa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora