00. Pide alojó

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–¿Hyung? Por favor, tomeme– lloraba el omega que estaba empapado por la lluvia. Tenía la cabeza agachada. El pobre omega temblaba del frío que hacía esa tarde.

El olfato del alfa percibía el estado del omega; estaba triste, con el sentimiento de abandono. Había algo en el aroma que no estaba bien. No podía distinguir lo que era esa aroma. Quería ayudar al joven omega. El alfa no le podía negar nada al omega que una vez lo había ayudado. Así que se hizo un lado dejando pasar al omega.

–Entra, Kookie. Antes de que te de un resfriado.– No sabía que al dejar pasar a ese omega daría el comienzo de una situación desastrosa.


–¿Estás en cinta?– El alfa lo miró sorprendido. No podía creer que el pequeño e inocente omega estuviera en esa situación. Se acuerda cuando ese omega era apenas un niño. Lo acuerda como si apenas fuera ayer pero en realidad ya habían pasado años. Ya no era un niño, era un omega precioso.

El omega estaba sentado enfrente de él aportando su ropa. Quizá unas dos o tres tallas de más para el omega, pero definitivamente se notaba el cambio. Ya no era ese niño que corría detrás de él. Ese omega había cambiado tanto en su ausencia.

Se puso a pensar en la situación y como se le era fácil a este omega lograr algo que su esposa nunca pudo. Le dio envidia ya que su esposa y él no podían tener hijos. Ya habían tratado de todo sin logro alguno. Su esposa no quería adoptar ningún niño; se negaba rotundamente. Ya estaba aceptando que en su hogar no habría un bebé corriendo por todas partes. Lo hubiera aceptado sin decir más pero Jungkook le devolvió la esperanza que su esposa le quitó.

Un niño bendecirá su hogar. Todo se lo debía gracias a Jungkook. Aunque no está en sus planes decírselo. No quería que mal interprete sus palabras y tampoco quería herir a su compañera. Sabía que sería un problema para ella afrontar esta situación pero él estaba seguro que al final accedería.

–Eres muy joven aún. No te correré de aquí. Estás bienvenido a quedarte todo el tiempo que necesites. Yo me haré a cargo de ti mientras estés aquí y me lo permites.

El alfa comprendió las razones porque vino a él. No había lugar donde estaría bien cuidado y el omega admiraba al alfa. El omega no tenía donde ir sin ser juzgado. Era mal visto estar en cinta sin estar marcado, sin pareja, y aún más ser tan joven como lo era Jungkook. Jin es el único conocido que podía ayudarle sin negárselo. Es más eran familia. Jin, el alfa, se había casado con la hermana mayor de Jungkook.

–Gracias– se levantó del sofá donde estaba sentado y lo abrazó. –Gracias, Alfa.

–No me llames así. No creo que le guste mucho a tu hermana. Yo hablaré con ella para que esté al tanto de la situación. Pero te voy a dejar el ático para que tengas tu privacidad y suficiente espacio cuando llegue el bebé. Aunque por ahora estarás en el cuarto de huéspedes.

Jin se estaba ilusionando con la idea del bebé. Cuidaría bien a su cuñado para que en unos meses de a luz a un cachorro saludable. Tenía que arreglar el ático para que estuviera en condiciones para vivir. Tenía que remodelarlo un poco pero terminaría antes de que el cachorro naciera. El lo podía lograr siempre y cuando hiciera tiempo para hacer los arreglos.

–Gracias– Jungkook no pudo aguantar las ganas que tenía de colgarse del alfa y olfatear el aroma embriagante. El alfa estaba sorprendido pero dejó que el omega lo hiciera. No lo quería hacer sentir rechazado. Lo abrazo y dejo que su aroma esparciera la sala para complacer al pequeño omega.

Ahora lo más difícil sería plantearle todo a su esposa. Eso iba ser un trabajo en sí pero estaba dispuesto hacer la lucha. El no podía dejar a Jungkook y a su cachorro abandonados. No lo haría. Así que tenía que decírselo de la manera más delicada sin que se ofenda su esposa.

–No lo quiero aquí. Quieres echarme en cara que no puedo tener cachorros. Eso es lo que haces.– La omega no estaba de acuerdo en dejar a su hermano vivir ahí. Ella aún estaba sensible y herida sobre los embarazos y todo lo que conlleva. No le gustaba ver a otros hacer algo que por naturaleza debería ser fácil para todo omega. Solo que para ella no era algo posible. Ella no podía concebir y le enojó saber que su hermano pudo hacerlo tan fácilmente sin intentarlo.

–No, él es parte de la familia. No le voy a dar la espalda. Es nuestra oportunidad de ser algo bueno y tener un bebé aquí.

Su esposa no tardó en darle una cachetada. Se sintió traicionada por los sentimientos del alfa. No era su culpa no poder concebir. Era algo fuera de su alcance. Pensó que su alfa comprendía sus sentimientos al tema. No esperaba tal traición.

La omega sabía que su alfa estaba decepcionado pero oírlo en voz alta, la alteró. No quería herir a su alfa más pero ella también estaba en duelo. Ella estaba enojada, decepcionada, asqueada de sí misma por no ser una omega perfecta. Ella deseaba cachorros suyos tanto como él lo hacía. Quizá los deseaba más que el pero cada vez se decepciona al oír, "lo siento, el tratamiento no dio los resultados esperados." Era algo que quizá debía hablar con su alfa pero no quería lástima. No la quería, tenía suficiente con esos doctores, enfermeras, y familiares mirándola con tales caras. Ella no necesitaba más de eso. Quería volver a ser la de antes. Pero ya no podía ser la de antes, no cuando sabía que era una omega inservible.

–Se queda. Si, lo corres porque el pudo hacer algo que nosotros no pudimos—me decepcionaras. El es tu hermano, sangre de tu sangre. Lo tratabas como un hijo cuando era pequeño. Ahora, se la madre que eras para el. Tómalo, cuídalo como una madre lo haría. Decías que era tu pequeño. Has esto, Jennie, hazlo.– Puso las manos de su omega entre las suyas. La vio con todo el cariño que le tenía, esperando una respuesta positiva. Se sentía mal por haber dicho sus esperanzas. Sabía que era un tema que lo tenía caminando sobre hielo; cualquier paso en falso podía ser el fin de su matrimonio.

El conocía a su omega perfectamente. Sabía de sus inseguridades que comenzaron desde que decidieron comenzar una familia. El no decía nada para no atormentarla. El quería que ella fuera el que hablara con el, que le diera la confianza de hablar sobre ello. Eran pareja, los dos, por lo cual era más fácil apoyarse entre uno. Al menos, debería serlo, ¿no?

Ella tardó en hablar pero aceptó. Se aferró a su alfa. Lloro en sus brazos. Sabía que su alfa tenía razón en todo pero ella estaba sensible. No quería pensar que un día su alfa la dejaría por alguien quien le pueda dar una familia. Una familia que ella solo podía dar si decidían adoptar—sería una familia postiza. Aunque ahora tendrían al pequeño Kookie, quizá el traía una prueba para ellos. Quizá eso la convencería de adoptar a unos cachorros como Jin le había sugerido.

Jungkook oyó los gritos desde su cuarto. No estaba lejos del cuarto matrimonial. Se sentía mal por su hermana pero él no pensaba irse. No tenía donde ir, ellos era su única y última esperanza. Él sabía que el alfa daría la cara por el. Su omega estaba contento de tener a ese alfa cerca. Desde niño sabía que Jin era alguien muy especial y por eso acudió a él. Sabía que lo ayudaría. Que no lo abandonaría no importaba la situación. Jin era un alfa admirable a los ojos de Kookie.

Desde muy pequeño se recordaba lo sensible que podía ser, lo amoroso que era, lo protector que era con los suyos, lo cariñoso, y entre otras tantas cualidades que no se veían en los alfas de hoy en día. Jin era un alfa entre el millón. Jungkook sabía que su hermana era una afortunada por tenerlo a su lado, de aportar la marca de tal alfa. El deseaba tener un alfa como Jin. No, el quería a Jin. Se dio cuenta de eso hace mucho cuando empezó sus primeros celos. Sabía que Jin era para él pero desafortunadamente él era muy joven para él y peor su hermana era la omega de su alfa. Nadie le diría lo contrario el sabe que Jin es su alfa. Algo dentro de él llamaba a Jin, quería ser reclamado por el. Pero él y su omega no fueron elegidos.

Jungkook sabía que estar cerca de su alfa iba ser difícil. El quería estar con él en todo sentido de la palabra pero no debería hacer nada de lo cual se arrepentirá. Jin era el Alfa de su hermana, se repetía. El podía con este sentimiento. Lo había represado desde años. Solo sería un tiempo más, ¿no? No haría de esto una situación desastrosa.

December 04, 2018
Dedicado a sextapple quien me dio ánimos a subirla!

Happy Jin Day! 🥰😘

Situación Desastrosa Where stories live. Discover now