La hija de Poseidón [Sin editar]

Capítulo 11.

¡¿Qué ha pasdo?!, la ola estalló justo cuando yo lo hice al hablarle al dios, pero...¿yo he echo eso?, no me arrepiento de haber mojado al dios, es solo agua, pero...tampoco me gusta, por la cara de Quirón sé que he desatado algo muy grande en mi.

Después de que la ola callera en Hermes, este se me quedo mirando, pero lo más estaño es que no estaba enfadado si no que, sus ojos reflejaban admiración o no se, pero no se enfadó, se giró a decirle algo a Quirón, y luego dijo que la semana que viene los chicos se cambiarian de campamento. Nadie discutió.

Rachel Elisabeth me cojió del brazo y, practicamente, me arrastró hacia la Casa Grande, donde ahora me encuetro sentada en el sillón en frente de la chimenea de espadas a la puerta, sola.

Pero aun así sé que Quirón mandó a todos los campistas masculinos a arreglar sus cosas y a las chicas a ayudarlos, y también sé que el centauro, Rachel y Nico Di Angelo estan hablando sobre mi en la entrada de la casa, y que Quirón se ha enfadado con la pelirroja por contarme lo de la profecia.

Esto de no saber cuán bicho raro soy me estresa, he intentado salir un par de veces pero no puedo, hay una especie de protección en la casa que no me deja salir.

Me levanto para intentar por cuarta vez abrir el trozo de madera que me separa del resto de mis compañeros, giro el pomo de la puerta y para mi sorpresa esta se abre, estoy preparada para salir corriendo e irme de la casa cuando me doy cuenta de que ha sido Quirón el que la ha abierto.

Levanto mi cabeza para mirarle a los ojos, ya que me saca unas cuantas cabezas, y veo en sus ojos que esta molesto, "Estas en problemas Sara", me dijo a mi misma. Miro por detras de este y veo a Rachel Elisabeth con los ojos rojos e hinchados, mientras que Nico tiene la mirada perdida e intentando aguantar las lágrimas.

¿Tan grave a sido lo que he hecho?

-¿A dónde ibas?-me preguntó Quirón.

-Yo...eh...Y-yo...¿Qué ha...qué ha pasado?-dije, estaba nerviosa, en el orfanato me he metido en problemas desde pequeña, pero ahora estoy en un campamento para semidioses, no se que me pueden hacer...

-Tranquila, Hermes no esta enfadado ni tampoco quiere causarte ningún problema.-habló el centauro, para luego hacer una breve pausa.-Y tampoco nadie en el campamento.

Con esas palabras sentí como me quitaron un peso de encima, pero...¿por qué estan así Nico y Rachel?. Me hago a un lado para que puedan pasar, ya que todavia estabamos en la entrada de la casa.

-Y...Y entonces ¿por qué has llorado Rachel?-le pregunté a la pelirroja.

-Yo...Sara yo...yo no...-comenzó a decir, pero empezó a llorar, y me hacerque y la abrece, ella mientras apoyó su cabeza en mi hombro y me debolvió el abrazo.

Mire sobre su hombro y vi como al hijo de Hades se le escapó una lágrima, y susurraba cosas que no pude llegar a oir. Rachel poco a poco se fue separando de mi, se secó las lágrimas, y cuando iba a empezar a hablar Nico se le adelantó.

-La profecia que te dijo Rachel el otro dia...¿la recuerdas?-yo asenti.

Y en eso que los versos vinieron a mi cabeza...

"La niña equibalente al mar,

Hija del rey del océano y los terremotos,

Salvará a los náufragos mestizos perdido en la burbúja cristalina,

Imbisible para los grandes,

Pero solo contará con la ayuda de la hija de la diosa de la luna,

La actual princesa de los dioses"

------------------*---------------------

Este capítulo va dedicado a AlejandradeSchmidt , gracias por ser una fiel lectora

Bss,

-Sara.