Leyendas Mortales: Kirunu Zectar

Capítulo 8: "La Emperatriz del Mal"

KIRUNO ZECTAR

Kanen: 2

Lugar: Tyrus – Palacio de las Tyrins

Planeta: Kargala

Punto de Vista: Kaine Erden-Tyrin.

Fecha: 22 de octubre de 2016

Yo caminaba hacia la última computadora inteligente de la Imperio que pertenecía a la Raitzinger que me precedía antes de que fuese apagada, insertaba de un rato a otro, los códigos de especificación en la cual debía meter los últimos datos de la Raitzinger Kaedma como tal de la caída de mi hogar y el comenzar de una nueva era.

*sonidos de tecleo e inserción de imágenes* es el final, de una era gloriosa donde pase de ser la Comandante Suprema a ser la Nueva Raitzinger.

–Kaine... ¿Qué haces aquí? – Mire hacia la derecha y vi que era la Ex-Kaidenin que estaba algo contrariada mientras las explosiones sonaban de parte la pirotecnia masiva que se encontraban en la ciudad.

Asenté con mi cabeza y continuaba a tecleando –Consolidando a el Imperio o... lo que quedaba de tu antiguo mandato como Raitzinger, tu renuncia fue algo intrépida faltando un mes a las elecciones legislativas ¿Quieres hacer esto?– Me detuve a cerrar los puños con unas ganas de romper la pc, pensando que era ella la intrépida y no yo.

En cuanto a ella notaba mi frustración pronto miro al techo del palacio –El antiguo gobierno necesita a alguien con ovarios, a la "EMPERATRIZ DEL MAL" para esto, quiero legislar, gobernar no está en mi mente, soy más de crear la ley que ejecutarla– Mi propia madre se ponía las manos a la cintura y después se puso la mano derecha en el corazón.

En cuanto a mí todo lo que me rodeaba solo cambiaba a mi dura realidad donde observaba los cuadros de Kaedma que iban ser enviados al museo y posteriormente serian remplazados con mi imagen.

Los hermosos paisajes de diferentes partes del Imperio me recordaba que no llegue sola a este mundo, que no es momento para lamentarse, así ambas custodiadas por la presencia de una Guardia Sangrienta, la cual su armadura dorada y sus luces de neon moderno en con un aspecto más detallado como en las rodilleras, brazos y un aumento de los escudos de energía, hacían distinguirlas fácilmente de las Guardias comunes de los estados controlados por otro clan, ignore uno que otro detalle pero gracias a su color neón rojo y su armadura negra intimidante me daban fuerzas para continuar con esto yo debía ahora tomar la decisión.

La música, los bailes, todos me esperaban mientras me relajaba para inhalar y exhalar toda contenta, lista para ser lo que soy –Soy Kaine, líder las Erden-Tyrin, de Bestia Morada, de la Legión 33, SOY LA RAITZINGER DEL IMPERIO IONIX– Mi aura se encendía con toda esa energía, dejando una aura morada oscura salir donde el viento era indicio de que había tomado una decisión crucial.

La tranquilidad reinaba en la Guardia, Mi madre me miraba con mucho respeto e incluso intimidada ya que sería mi primer discurso afuera había todo, música, juegos pirotécnicos, Movilizaciones, Líderes de todos los clanes que rodeaban el palacio.

–MORTAL!, INCONTENIBLE!, DESPIADADA!, CON VOSOTROS LA "EMPERATRIZ DEL MAL"... Kaine Erden-Tyrin... SLOVY!!! – afuera sonaba los coros y gritos de los ciudadanos Tyrineses ondeando las banderas rojo y negro y con la bandera nacional del Imperio Ionix dispersas entre la multitud.

Entre una gran banda sonora que se escuchaba, mi ascenso al poder era único, llegaba como una oportunidad que no debía desechar pese a que mi madre decidiera actuar como una influyente política dentro del Parlamento Imperial, mientras caminaba mis propias esclavas sexuales, se juntaban en la entrada y ellas salían de primero armadas hasta los dientes, eran 12 esclavas, poderosas chicas sin dudar alguna alimentaban mi poder con el sexo y la esclavitud.