✨; F A N T A S Y - Jaeyong

Chapter 8

>>24 de diciembre

-¿Qué vas a hacer hoy? -Preguntó Taeyong caminando de un lado a otro alrededor de Jaehyun-

Las luces navideñas adornadaban perfectamente cada rincón de la plaza y taeyong parecía un niño pequeño completamente emocionado al ver tantos adornos, sonreía tan ampliamente que sus ojos se hacían en medias lunas cuando regresaba a ver a jaehyun con una pequeña chispa de emoción en su expresión pese a su estado.

-Voy a comprar un regalo, me hizo falta uno

-¿Para quién? Dijiste que te quedarías en casa o aceptaste ir a la cena navideña de tu trabajo 

taeyong colocó sus manos tras su espalda mientras observaba al más alto curioso, la idea de que no pasará la navidad solo era encantadora, le había insistido en pasar un día tan especial en compañía de gente a la cual adorara y no tras su escritorio, pues no quería que jaehyun pasara un día tan importante en la soledad como posiblemente él lo paso en su último día.

- ¿Le vas a comprar un regalo a tu dongsaeng? -abrió un poco más sus ojos ante la expectativa-

-No, me quedaré en casa -negó con la cabeza- 

la expresión de taeyong cambio a un puchero y de decepción, de verdad estaba esperando que jaehyun le hubiera escuchado en los últimos días, pero solo fue una pequeña ilusión porque el más alto parecía ser un terco experto, así que suspiro.

-Entonces ¿Para qué quieres un regalo? -preguntó regresando a ver el suelo-

-Es un secreto -regresó a ver de reojo al más bajo y siguió con la vista al frente- ¿Acaso no puedo comprar los regalos que se me de la gana?

-Si, pero... -volvió a hacer un puchero y simuló patear las pequeñas piedritas que aparecían en su camino- solo estas tirando tu dinero

-Es la única vez que tiro mi dinero en algo que me gusta -aseguro guardando sus manos en sus bolsillos-

Taeyong entrecerró sus ojos al escucharle y su curiosidad siguió sobre los hombros de Jaehyun, suspiro porque sabía que el mayor no le diría absolutamente nada, cuando quería se podía poner en el peor plan e incrementar la ley del hielo, la cual no deseaba tener, le gustaba conversar con el contrario era su única persona que no le hacia sentir muerto, que le hacía sentir con vida como para perder tan siquiera un minuto de conversación con él.

Fueron al centro comercial, se perdieron entre los locales hasta dar con uno de tecnología y Taeyong observó las acciones de su mayor no muy lejos tratando de averiguar quién sería el dueño de esa hermosa cámara fotográfica, sin duda era muy bonita, él en vida la hubiera amado definitivamente pero su economía no le hubiera dado para poder hacerse de ella.

¡Mark! Sí, aquel chiquillo que les había ayudado el otro día para conseguir información de Taeyong, fue lo primero que llegó a su mente, tal vez el niño le intereso la fotografía después de investigar sobre su persona y el pensar en que podía haber inspirado a alguien a tomar ese camino aunque sea como hobbie le hizo sonreír, al menos podía seguir compartiendo su gusto de lo que más amaba. Suspiro sabiendo que alguien disfrutaría de esa preciosa cámara e hizo un puchero sin siquiera notarlo, tal vez él no, pero Jaehyun si y lo primero que hizo fue palmear su cabeza haciendo que el menor se sonrojara por eso.

La chica que le atendió regresó con la cámara envuelta en una caja de regalo y un moño rojo en la parte superior.

Volvieron a regresar caminando al departamento del mayor, la gente a su alrededor comenzaba a escasear posiblemente todas se estaban dirigiendo a sus casas para convivir con sus familias y de repente, Taeyong miro a Jaehyun, todos iban a sus casas a convivir con su familia y Jaehyun solo iba su departamento con una caja que tenía una cámara fotográfica. Porqué un chico tan noble, tan atento como él... ¿No estaba conviviendo con nadie?