✨; F A N T A S Y - Jaeyong

Chapter 1

Me han dicho que enamorarse se siente como lo más maravilloso de todo el mundo, es una sensación indescriptible que te llena de vida, de alegría y tanta motivación, pero ¿Qué se siente enamorarse y no poder hacer nada con esa persona? Suena como a un amor no correspondido, algo que te tomará y te arrastrara a lo más profundo del hoyo, algo tan asfixiante que podría volverte loco. ¿Qué es enamorarse de algo que ya no existe? Que solo puedes ver, pero no tocar.

Justamente así siento ahora, lo estoy viendo... sonríe de manera tan hermosa, me pregunto ¿Qué tanto color pudo haber dado esa bella sonrisa en vida? Siento tanta envidia por todas las personas que lograron apreciarla y sentir su calidez, nunca había sido una persona tan envidiosa en mi vida y mucho menor egoísta porque hubiera querido que esa sonrisa hubiera sido sólo para mi, estoy enamorado de la persona más bella de toda la existencia, pero estoy estoy completamente vacío por dentro, porque el "hubiera" no existe.

Pero.... no es mi culpa.

　 　 　 　 　 　 　 　 　[...]

Estaba muy fastidiado, el fantasma de esa mañana había sido una mujer escandalosa que exigía constantemente la orden de comida que jamás llegó, había muerto de un ataque cardíaco cuando un auto choco con el suyo en la fila de comida rápida de un local de comida grasienta o eso fue lo que intento explicarle ella entre gritos de molestía por tener hambre, ni siquiera muerta podía dejar de pensar en comida, pensó que necesitaba una ayuda urgentemente en su vida, pero esa ayuda ya no podría llegar. 

Yoon oh intento no escuchar sus reclamos mientras ordenaba sus cosas para ir a su trabajo de medio tiempo, no quería pelear con la mujer para hacerle entender que él no era empleado de dicho lugar, ni siquiera tenía la menor idea de dónde quedaba el establecimiento. Durante toda la mañana tuvo que lidiar entre escuchar los gritos de la mujer fastidiosa y obtener los pedidos de los clientes de la cafetería tratando de mostrar su mejor rostro que apenas funcionaba con una taza café y un pedazo de pan desde que había despertado, recibió muchos avisos por parte de su jefe debido a su distracción y cuando casi le tira una jarra de café a uno de los clientes de los cuáles termino pagando la bebida con su propio sueldo, si apenas el dinero el alcanzaba para poder pagar sus gastos menos para andar invitando café por parte de su sueldo.

Sintió tanto alivio cuando regreso a su casa y allí no estaba ella, suponía que ya había entendido que estaba muerta y la comida no llegaría o andaría dando vueltas en pena hasta que lo notara, cualquiera de las dos cosas no le importaban, solo quería paz y no escucharla, un momento de tranquilidad y silencio ¿Acaso estaba pidiendo algo exagerado?

Por fin obtenía un momento de descanso hasta que su vista fue a dar a uno de los sofás en donde estaba recostado un joven de tez blanca, cabellos marrones y delgado cuerpo que parecía dormitar, cualquier otra persona estaría asustado o molesto porque alguien se metió a su casa sin su permiso o pensaría que se trataba de un ladrón, solo le observó por un par de segundos antes de pasar directo a la cocina para buscar algo de comer, no había provado ni un bocado durante su jornada de trabajo y su estómago gruñía por uno. Yoon Oh suspiro, sabía que que esa mañana había despertado con el pie izquierdo o la vida le estaba diciendo de la manera más sensata "te odio".

- ¿Cuál es tu nombre? -Escuchó una voz tenue a lado suyo cuando revolvía los fideos con los palillos-

-Yoon oh... y el tuyo? ¿Lo recuerdas?

Era completamente normal para él esa conversación, la repetía constantemente que estaba seguro de adivinar la siguiente pregunta de su nuevo inquilino, agradecía que esta vez el espíritu no fuera tan escandaloso como la mujer gorda de esa mañana o habría mandado todo más lejos que china, ojalá pudiera esconderse para no ver ni escuchar nada, pero eso no era posible.