Ichigo El Gran Rey Hollow

Guerra en el horizonte

Karakura, Isshin

Isshin corrió con prisa a la casa de Ryuken Ishida después de su encuentro con Urahara y los Vizards. Su mente estaba corriendo en un millón de direcciones diferentes al tratar de contemplar lo que estaba pasando con Yuzu. 'Maldición... Debería haber prestado mayor atención a lo que estaba haciendo. ¿Por qué si no Yuzu pasaría tiempo con el hijo de Ryuken?'

Al llegar a la residencia Ishida, Isshin golpeó la puerta tan fuerte como pudo. "¡Ryuken, sal de ahí!"

No pasó mucho tiempo para que el hombre abriera la puerta. El peliblanco se ajustó las gafas y miró a Isshin con curiosidad. "Usando de nuevo tu traje de Shinigami por lo que veo... ¿Qué te trae por aquí, Isshin?"

"Estoy bastante seguro que sabes por qué estoy aquí... ¿¡Dónde está Yuzu!?" Exigió Isshin.

Ryuken suspiró. "Pensé que te pondrías al día con el tiempo. Urahara probablemente ya lo sabía, pero él dejó las cosas como estaban. Yuzu estaba con mi hijo, Uryu, la última vez que los vi. La está entrenando en el arte de ser un Quincy."

"¿¡Qué!? ¿¡Le dijiste a Yuzu todo sobre esto!? ¿¡Sobre nosotros!?" Gritó Isshin con rabia.

El Quincy negó con la cabeza. "No... No lo hice. Ella vino a buscarme en realidad. Al parecer Yuzu sabía todo sobre ti y Karin... E Ichigo. Ella vino al hospital preguntando por mí. Uryu la encontró y descubrió que ella era una Quincy."

"¡Yuzu es humana! ¡Ella no es una Quincy!" Dijo en incredulidad. "¿¡Qué te da el derecho de ocultarme esta información!?"

"Hemos sido amigos durante un tiempo, Isshin... Nos conocemos demasiado bien. Cuando se trata de tus hijos, eres ciego. Sabía que protestarías... Pero no puedes negar los hechos. Yuzu despertó poderes Quincy y alguien la encontró, le dijo que viniese aquí para formarse, y ha estado bajo nuestra tutela desde entonces." Explicó Ryuken.

Isshin apretó los puños furioso. "¿Quién envió a Yuzu a ti? ¿Fue otro Quincy? ¿Cómo podrían saber que Yuzu tenía poderes Quincy?"

"Una Sterniritter con el nombre de Candice... Ella trató de reclutarme para el Wandenreich, pero me negué. Creo que ella fue la envió a Yuzu a nosotros." Respondió Ryuken.

Los ojos de Isshin se abrieron ante el asombro. "¿Sterniritter, Wandenreich? ¿¡Qué demonios es eso!?"

Ryuken suspiró. "El Wandenreich es una organización militarista de Quincys de sangre pura sobrevivientes. No sé mucho acerca de ellos, pero sé que no son una organización de la que me gustaría ser parte. Los Sternritters son como sus caballeros de élite." Declaró Ryuken con frialdad.

"Eso no tiene ningún sentido... ¿Por qué alguien así enviaría a Yuzu contigo? A menos que... Traten de reclutarla." Dijo Isshin.

Ryuken parecía entender su línea de pensamiento. "Maldición... No debería haber pasado eso por alto."

"Ryuken... ¿Dónde están tu hijo y Yuzu? ¿Estos Sternritters podrían haber contactado con ellos de nuevo?" Preguntó Isshin enormemente alarmado.

Ryuken se sorprendió por ello. "No puedo sentir su poder espiritual... Pensé que todavía estaban en el campo de entrenamiento."

"¿Tal vez todavía siguen allí?" Dijo Isshin con algo de esperanza.

El peliblanco apartó la mirada un momento. "No... Ha pasado demasiado tiempo. Debería haber mantenido un mejor control sobre ellos."

"¿¡Los reclutaron!? ¡Creí que los estabas vigilando, Ryuken!" Dijo Isshin en histeria.

El Quincy gruñó. "Debería haberlo sabido, Candice se traía algo entre manos. Vamos a buscarlos de inmediato."