Cambio de Cuerpos || MYG+KTH ||

Encuentro

TaeHyung estaba desbordando de felicidad mientras corría de un lado a otro preparandose para su primer encuentro con su alma gemela. Impaciente como un niño pequeño, tras recibir la gran noticia de que se había puesto en contacto para arreglar una fecha para verse frente a frente.

La ansiedad que lo embargaba era descomunal. Y el hecho de que la persona que se puso en contacto con él, no era más que el amigo de su alma gemela, lo ponía aún más impaciente.

Le había pedido que le pasara con él, ya que no resistía más y anhelaba con el alma poder tener aunque sea un intercambio de palabras con su destinado. Pero el amigo le dijo que él no quería hablarle, y que de todos modos hablarían cuando se vieran en persona, y aquello lo hizo sentir su corazón pequeñito, porque que su alma gemela se negara a hablarle lo entristecía sin poder evitarlo; la conexión entre ellos ahora se sentía como mil cuchillos cada vez que su persona predestinada lo hacía sentirse rechazado de cualquier modo. Pero aceptó sus condiciones y trató de sobreponerse a lo sensible que estaba su corazón ultimamente. Ya no podía quejarse, su alama gemela había recibido su mensaje, y estaban a nada de poder estar juntos para siempre.

Todo este tiempo había estado tomando prestada la ropa de su amigo Jimin, ya que la suya ahora le quedaba algo grande. Sin embargo, para este primer encuentro quería verse presentable, por lo que salió de compras con Jimin y ambos escogieron un lindo atuendo nuevo para la ocasión.

TaeHyung no podía evitarlo. Para él este era el momento más significativo de su vida, y sentía la obligación de verse presentable y hacer de este un día inolvidable.

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Cuando por fin llegaron al lugar del encuentro, tanto TaeHyung como Jimin se sintieron extraños. Estaban en una universidad.

No es que TaeHyung fuera exigente, para él el solo hecho de encontrarse con su alma gemela era más que suficiente, pero que lo citara a un sitio tan poco acorde a un evento tan importante le hizo sentir algo de hostilidad y hastío de su parte.

Agitó su cabeza tratando de alejar malos pensamientos que no paraban de angustiarlo. Había esperado mucho para este encuentro, y ahora que por fin se concretó, no debían existir pensamientos malos surcando su mente.

-¡YoonGi!

Alguien desconocido tocó el hombro de TaeHyung llamandolo por un nombre que no era el suyo, y éste lo miró sin comprender.

-Oh, disculpa, por poco se me olvida. TaeHyung, soy Namjoon el chico que te llamó ayer.

La anatomía entera de TaeHyung tembló con antelación. Si aquel chico estaba ahí, eso significaba que su alma gemela...

-¡Aquí está tu cuerpo TaeHyungie!

TaeHyung volteó al escuchar a otro chico de sonrisa brillante tomando por los hombros a la única persona que logró resultarle conocida hasta el momento. Era él. Era su alma gemela.

Sin ser capaz de emitir ninguna palabra, se acercó hasta el chico portador de su apariencia. Su corazón aleteaba vigorosamente dentro de su pecho cual colibrí. Por fin después de tanto tiempo anhelando poder estar cerca, por fin lo tenía a su alcance, compartiendo el mismo aire que respira, y sosteniendo su mirada con la suya.

Los cuerpos de ambos volvieron a sus respectivos dueños como por arte de mágia, y ahora la mano de TaeHyung hormigeaba para estrechar la contraria y compartir el calor de ambas. Y una vez que estuvo a una distancia mínima, sin poder resistir sus impulsos, tomó su mano entre las suyas, acercandola a su mejilla mientras cerraba los ojos, y suspiraba de alivio en el acto. El dolor por fin había desaparecido.

YoonGi sentía que estaba al borde de una crisis de pánico. Ahora realmente estaba frente al chico de ojos amplios, y su mano estaba en contacto real con la suya, pero con aquella sonrisa que hacía que sus ojos desaparecieran en medialunas. Y era tan impulsivo e impredecible, acercandose impaciente y tomandose el atrevimiento de tocarlo. Pero lo que más lo asustaba era que apenas hubo tal contacto, el dolor imposible de aliviar en su pecho, se había esfumado. Ya no estaba, y YoonGi sabía que era por la conexión que había entre ellos, con la persona que lo rechazo y ahora sin descaro se regocijaba en el hecho de haber llegado a él sin problemas.

No, YoonGi no iba a dejar que se saliera con la suya. Se soltó de su agarre, haciendo que el corazón de TaeHyung doliera al instante. Que lo rechazara en persona, era mucho más doloroso que cuando no sabía dónde podía estar.

-Escucha, no vine aquí porque te haya aceptado. Quiero romper con nuestra conexión, no quiero ser tu alma gemela, y no quiero que tú seas la mía tampoco.

El corazón de TaeHyung se había trizado en mil pedazos.

-Pero ¿Por qué? -Sus ojos comenzaron a aguarse, su rechazo lo hacía sufrir demasiado, sentía su corazón estrujarse al reparar en cada palabra dicha por él.

-Porque no quiero, y tampoco quiero sufrir por esto, yo sé que sabes a qué me refiero -Le explicó indicando hacia su pecho -Namjoon encontró una forma de romper con nuestra conexión, pero amabas partes deben estar de acuerdo para que se efectue el cambio.

TaeHyung no entendía que ocurría. Su encuentro de ensueño se estaba convirtiendo en una pesadilla. Su alma gemela estaba rechazandolo sin compasión alguna, y las lágrimas no se hicieron esperar. Su corazón estaba deshecho, jamás había sentido un dolor tan grande como el que ahora ahuecaba en su pecho sin piedad.

-No, no lo haré.

-¿Qué? ¿Por qué no?

-Porque no y ya.

TaeHyung se negaba a aquello, a renunciar a su alma gemela. Por eso, ante tal cruel propuesta decidió marcharse. Y mientras llevaba ambas manos en su pecho, tratando de apaciguar su sufrimiento, dió media vuelta dispuesto a alejarse de él. Si no iba a tener a su alma gemela, por lo menos quería quedarse con la conexión que los unía como consuelo a la gran desdicha de ser rechazdo por él.

-Tae, vuelve, lo mejor es romper con la conexión, ese chico ya dejó claro que no te quiere -Trató de aconsejarlo Jimin mientras se alejaban del lugar.

-No me importa, Jiminnie.

-Pero sufrirás si sigues unido a él.

TaeHyung detuvo su andar. Miró al cielo, y unas gotas de lluvia comenzaron a caer, limpiando su rostro que se encontraba bañado de lágrimas que no paraban de borbotar de sus ojos. Tuvo en cuenta lo que dijo Jimin, sabía que a partir de ahora sólo sentiría dolor, pero se sorprendió de que eso fuera lo que menos le preocupaba ahora. Cerró los ojos e inspiró profundo ante la terrible realización que había hecho su corazón sin siquiera consultarselo.

-Prefiero sufrir que no sentir absolutamente nada al respecto.