DESTINO -- the vampire diaries

CAPITULO VEINTICUATRO

CAPITULO VEINTICUATRO

Al dia siguiente me levante con un muy buen humor

Y eso lo noto mi tia

--buenos dias a todos—dije risueña bajando las escaleras

--parece que alguien se levanto con el pie derecho—ronroneo mi tia

--sip, ya sabes—dije tomando asiento—hoy los pajaros cantan el sol es precioso,... ¿Qué mas puedo querer?

Jeremy me miro con cara de "y a esta que le dio" pero no lo tome en cuenta, estaba demasiado feliz como para que sus malas caras me quiten mi momento de paz y armonía

--¿y Lena?—pregunte

--salio temprano—me argumento ella

Eso me huele a que esta con Stephan

Tocaron la puerta y como estaba tan de buenas abri yo

Pero me arrepentí apenas lo hice... tenia ganas de cerrarle la puerta en la cara

--gtio John—susurre

--¿Elena o Evelyn?—me miro extrañado

¿para que abri?

--Evelyn—dije intentando que la molestia no se notara en mi voz

--ah si claro—refuto con un falsa sonrisa—Jenna—saludo hacia mi tia mientras entraba como pedro por su casa

--John—saludo con discusto ella—lo lograste

--dije que vendría al medio dia—murmuro confundido

--lo que dices y lo que haces son siempre dos cosas diferentes

Jenna 1- John 0

--tio John—saludo Jer-- ¿Qué onda?

Pero no espero su respuesta y huyo del incomodo momento, es una idea tentadora para mi el hacerlo

--¿Cuánto tiempo te quedaras?—digo lo mas amable posible

--eso no lo se

Y hasta aquí quedo mi dia de felicidad, ¿no lo pueden ver a uno feliz verdad?

Y como lo hizo Jeremy, escape dejándole el resto a mi tia, que en paz descance

(...)

Fui a la escuela y por primera ves en mucho tiempo, tuve un dia normal sin vampiros ni brujas... que relajante, pasamos unos dias y esto se repitió, no habia nada mejor

Pero como dije antes, no me pueden ver feliz

Al llegar a casa vi a Lena angustiada

No otra vez

--tenemos que hablar—me murmura ella apuntando a su cuarto

Y esas solas palabras significan... problemas

Al llegar a su cuarto me sente a su lado, se veía triste

--¿estas bien?—dije acercándome a ella—te ves decaída

--es Stephan—añade—no lo controla...

--¿Qué no lo controla?—pregunte preocupada

--no lo controla aun—repite con la voz en un hilo—el casi...-- se muerde el labio—vi su rostro lleno de esas pequeñas venas y crei... crei

--¿Qué te actacaria?—termine por ella y simplemente asintió dándome la razón –pero no lo hizo, ¿verdad?—sentí gran alivio cuando asintió—menos mal