Cuando ella llega 《JULRIGHT》

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Narra Julia

Cuando entre en la habitación lo primero que vi fue la cama, dónde Carlos estaba hecho un ovillo y tapado con unas cuentas mantas.

Me acerqué a el y le toqué la espalda, cuando noto mi presencia se giró. Tenía los ojos bastante rojos, parecía que había llorado.

—¡¡Julia!! ¿Que haces aqui?—dijo bastante molesto.

—Ya no puedo estar solo ni en mi propia habitación—dijo volviéndose a tapar con la manta.

No sabía que decirle, parecía cabreado de verdad. Pero tampoco era necesario que me hablara así.

—Tu madre me contó que no te gusta navegar...simplemente venía para hacerte compañía, pero ya veo que estas muy bien tu solo.

Carlos no se giro ni dijo nada, salí de la habitación y me dirigí a la mía. Me estaba cansando ya de su bipolaridad. Yo no le hecho nada.

Llegué a mi habitación, me quité los zapatos y me metí en la cama. No tenía sueño así que decidí leer un libro que había en la mesilla de noche.

Narra Carlos.

Me sentía fatal, no sabía porque había hablado a si a Julia. Bueno claro que sí, yo siempre hablaba así. Borde y cortante pero con ella no lo había hecho nunca. Solo venía a estar conmigo...y yo me porté fatal con ella. Después de pensarlo un buen rato decidí ir hablar con ella.

Salí de mi habitación y me encontré con mi madre.

—Veo que no has cambiado—me dijo sin ni siquiera mirarme.

—¿Porque lo dices?—le dije acercándome a ella.

—Julia estaba muy preocupada por ti, me pregunto dónde estabas y yo se lo dije, es una chica encantadora, seguro que encuentra algún chico que la quiera y la cuide, porque tu con tus cambios de carácter desde luego que no.—

me lo soltó sin más,esas palabras me dolían mucho y ella lo sabía. Nunca había sabido cuidar de mis novias, pero ellas tampoco habían sabido cuidarme a mi.
Pero no lo podía ocultar más, estaba enamorado de Julia y mi madre lo sabía.

—Esta en la habitación al lado de la cocina—dijo mi madre con una amplia sonrisa sacándome de mis pensamientos.

Ande lo mas rápido que pude y sin llamar a la puerta entré.

—Carlos, déjame en paz.—dijo simplemente, no levantó la mirada de aquel libro.

Yo no me moví, tenía ganas de romper algo, de gritar empecé a apretar los labio mientras las lágrimas salían de mi ojos.
Pero Julia seguía sin mirarme.

—Ju...li...a— apenas podía hablar, y acabe la palabra en un enorme sollozo.

—Ay, Carlos, ¿Que te pasa? Dios he sido súper borde...yo no queria...—me dijo levantándose de la cama y corriendo hacia mi.

Queria tranqulizarla, decirle que la culpa era mía no suya, pero no me salían las palabras.

Julia me cogió de la mano y me hizo tumbarme con ella en la cama. Me abrazó y me tranquilizó.

—Carlos, porfavor no llores mas.—dijo mientras me quitaba las lagrimas con el borde de su camiseta.

Estaba apoyado en su pecho, con una mano rodeándole la cintura, ella simplemente me hablaba y me acariciaba el pelo.

—Carlos, cuéntame porque no te gusta el mar, seguro que así te sientes mejor—dijo cogiendo mi cara y dándome un beso en la frente.

La verdad es que nunca se lo había contado a nadie, solo mi madre y algún familiar más lo sabía. Pero amigos ninguno, ni si quiera Dave.
Pero a ella se lo iba a contar, después de resoplar unas cuentas veces, comencé a hablar.

—Cuando tenía alrededor de 11 años fuimos con la familia a Coruña. A mis padres les encanta la ciudad y pasábamos allí mucho tiempo. Un día de verano había mucho oleaje en playa dónde siempre íbamos, mi padre me dijo que no me metiera, pero no le hice caso.
Una ola me llevo y me adentré en el mar, lo pasé súper mal. Casi me ahogo y si no llega a ser por un señor que estaba cerca y me había visto...no sé que hubiera pasado.

Julia me miraba cómo a un cachorro indefenso y yo me sentía vulnerable, nunca hablaba de mis sentimientos, eso me hacía sentir débil, y no me gustaba.

—Carlos...eso pasó hace mucho, ¿no crees que deberías darle una segunda oportunidad al mar?—diciendo esto se levantó y fue a buscar algo a su bolso.

Julia cogió su movil y se acurruco a mi lado.

—¿Sabes que no hay cobertura no?—dije levantando una ceja.

—Lo se, solo te voy a enseñar esta foto.

En la pantalla apareció ella, llevaba una camisa blanca y el pelo recogido, parecía verano ya que estaba muy morena. A su lado, abrazándola había una niña de unos trece años, con una sonrisa súper bonita la verdad. Me recordaba mucho a Julia.

—Es mi hermana—dijo con algo de tristeza en su voz. —Cuando mis padres se separaron lo pasó muy mal, siempre estábamos juntas, pero esos años duros todavía mas.
Ahora todo ya está mejor pero yo me sigo sintiéndome un poco mal.

—¿Porqué?—dije algo confuso.

—Carlos, yo le prometí que la cuidaría. Y mírame estoy aquí abrazada contigo, a mas de seiscientos kilómetros de ella.

Esas palabras me dejaron helado, podía ver en su rostro lo importante que era para ella su hermana.

—Pero Julia, este trabajo es una buena oportunidad para ti, además, sólo es temporal...

Me dolía decir eso, me dolía mucho. Julia se había vuelto una persona súper importante en mi vida, pero ella no siempre iba estar aquí.

Seguimos un buen rato hablando, ella apoyada en mi pecho y yo acariciandole el pelo. La verdad, me podía pasar toda la vida así. De vez en cuándo nos quedábamos en silencio, sólo nos mirábamos y varias veces pensé en besarla.
Cuando ya no pude resistirme más le pregunté...

—Julia,¿tienes novio en Cádiz?—ella me miro algo confusa pero me respondió.

—Ehh No,¿ a que viene eso?

No le deje acabar la frase, le cogí la cara y la besé. Al principio Julia no se movió pero poco a poco fue aumentando la intensidad del beso, nuestras lenguas sé encontraron y hasta que nos faltó el aire ninguno de los dos se separó.

Este capítulo me encanta y creo que ha vosotros también os gustará!!!!!❤️❤️❤️
PD: Ya estamos de vacaciones!!!
PD2: Feliz Navidad a todos!! 🎁