La Hija De Atenea (LDDV I)

Halloween

      En la mañana de Halloween, se despertaron con el delicioso aroma de calabaza flotando por todos los pasillos. Pero lo mejor fue que el profesor Flitwick anunció en su clase de encantamientos que pensaba que ya estaban listos para hacer volar objetos, algo que todos se morían por hacer; desde que vieron cómo hacía volar al sapo de Neville Longbottom. El profesor Flitwick puso a la clase por parejas para que trabajaran. Para la suerte de Viviane, le tocó con Pansy, a Theo le puso con el joven que esa misma mañana le habían presentado como Blaise Zabini, un viejo amigo suyo de la infancia, y al pobre de Draco le tocó con un joven de Ravenclaw que no dejaba de decir datos aburridos sobre Hogwarts.

--Yo digo que Draco lo estrangula antes de que acabe la clase.

--No digas eso Pans, estropearía sus delicadas manos.- Tras esas breves palabras, las chicas comenzaron a reír.

--Y ahora no os olvidéis de ese bonito movimiento de muñeca que hemos estado practicando-dijo con voz aguda el profesor; subido a sus libros, como de costumbre-. Agitar y golpear. Y pronunciar las palabras mágicas correctamente es muy importante también, no os olvidéis nunca del mago Baruffio, que dijo <<ese>> en lugar de <<efe>> y se encontró tirado en el suelo con un búfalo en el pecho.

   A lo largo del aula, todos alumnos comenzaron a mover sus varitas y a gritar sin conseguir el más mínimo resultado y Viviane, aburrida, decidió probar suerte.

--¡Wingardium leviosa!- Inesperadamente, su pluma comenzó a flotar en el aire cada vez más alto, pero para su sorpresa, otra pluma se elevaba frente a ella.

--¡Oh, bien hecho!-gritó el profesor Flitwick, aplaudiendo-. ¡Mirad, Viviane Riddle y Hermione Granger lo han conseguido!

   Al finalizar la clase, tanto Draco como Viviane estaban de mal humor.

--No me puedo creer que ese mestizo no seha callado en toda la hora, ¡me duele la cabeza de escucharle!-Viviane miró escandalizada a Draco.

--¿Y a eso llamas problema? Esa sangre sucia me ha robado el protagonismo, ¡a mi! ¿Cómo se ha atrevido?

--No te preocupes Viv, estoy segura de que acabarás destacando más que ella en todas las asignaturas, además, ¿has visto que dientes de conejos'

--Y que lo digas, pero, ¿qué me dices de la cosa rosa que llevaba Lavender Brown en su pelo?

--Ho-rri-ble, es un atentado contra la moda.

   De este modo, las dos jóvenes continuaron a paso veloz su camino hasta su siguiente clase.

--¿Son siempre así?

--Aun no te haces una idea Blaise.

--A este ritmo a Theo, a ti y a mi nos harán un monumento.

--Draco, si no te hacen el monumento, te lo harás tú mismo.

--Cierto, ventajas de ser un Malfoy.

   Los tres chicos decidieron seguir a sus amigas a una distancia prudente para no acabar con dolor de cabeza durante todo el día, y a la hora de la cena, se sentaron los cinco juntos en la mesa de Slytherin que estaba repleta de dulces. La decoración les hizo olvidar todo su ajetreado día.

    Mil murciélagos aleteaban desde las paredes y el techo, mientras que otro millar más pasaba entre las mesas, como nubes negras, haciendo temblar las velas de las calabazas. El festín apareció de repente en los platos dorados al igual que en el banquete de inicio del curso.

–Draco pasame el zumo de calabaza, por favor.- Viviane le dedicó una sonrisa a su platinado amigo- gracias.

–Oye Viv, ¿qué harás durante las vacaciones de navidad?

Viviane se giró para ver a Pansy, todos llevaban varios días planeando sus vacaciones, y la única que no habia dicho palabra alguna era ella.

–En realidad, creo que me voy a quedar en Hogwarts.

–¿¡Qué!? -Blaise se giró para ver a la rubia, y poco le faltó para romperse el cuello.

–Viv, eso es inaceptable. Hablaré con mis padres para que vengas a oasar las fiestas con nosotros.

–No es necesario Draco, no quiero ser una molestia.

–Tú nunca molestas Viv. -ma joven miró tímidamente a su mejor amigo, sin duda se alegraba de haber encontrado a ese grupo de amigos.

El banquete transcurrió tranquimamente hasta que de repente el profesor Quirrel entró corriendo y gritando algo que al principio era inteligible, pero que acabaron descifrando como un; "hay un troll en mas mazmorras".

A partir de ese momento todo fue caos, los alumnos comenzaron a gritar y a correr de un lado para otro como locos hasta que Dumbledore se hizo oír entre la multitud y ordenó a todos volver a su sala común.

El grupo de amigos se levantó calmadamente y siguieron a sus compañeros hasta su sala común, por suerte sin encontrar troll alguno. Las chicas decidieron que lo mejor sería irse a dormir para huir del alboroto que se había formado.