-Wo, llevo un buen rato esperándote.

-Lo siento, me estaba haciendo la permanente.

Sonrió con dulzura, y besó mi mejilla.

-¿A dónde me llevarás hoy?

No tenía idea. No había tenido tiempo de pensarlo si quiera. Pero un silbido, hizo que ambos nos agachásemos. Casi nos saca la cabeza una especie de katana voladora.

Eché a Ally para atrás, protegiéndola con mi cuerpo, esperando que algo más pasara.

Un gnomo vestido de rojo y azul salió disparado contra un edificio. Varios escombros cayeron a la calle, infundiendo el pánico. La gente gritaba y corría en todas las direcciones. Cuando volví a mirar al gnomo, había desaparecido.

En su lugar, apareció colgando boca abajo y envuelto en telarañas, un hombre vestido de ninja.

Ally había sacado el teléfono nada más haber visto la katana clavada en la pared, por lo que lo había registrado todo.

¿Los periodistas no tienen miedo? No sé... En una situación como esa, lo primero que se me ocurre es poner mi culo a salvo, no sé ustedes.

-¡Esto es oro! Mi redactor jefe está que trina por fotos de Spiderman...

Se veía realmente entusiasmada mirando las fotos.

-Es diminuto.

Me miró con una expresión seria.

-Acompáñame a la agencia.

Antes de que pudiese reprochar nada, me estaba llevando a rastras.

En la entrada, había un segurata al que parecía que lo sobornaban a base de bollos.

-Hola, Mike.

-Oh, Ally, bienven... ¿Quién es ese?

-Este es... ¡Mi cámara!

-¿Ya te han asignado un cámara?

-Sí, ya ves. Trabaja duro y serás recompensado.

Se notaba que la sonrisa era fingida, y sudaba nerviosismo por todos lados... Pero ese tal Mike, no hacía bien su trabajo, así que nos dejó pasar.

Subimos varios pisos, hasta llegar al despacho del redactor jefe. En la placa dorada del exterior, ponía J. Jonah Jameson.

Ally petó en la puerta, y una voz extraña nos dijo que la puerta estaba abierta.

Al entrar, había alguien más allí. Un chico de pequeño tamaño con grandes ojos. Se levantó nada más entrar nosotros, para dejar que Ally se sentase. La chica no le hizo el menor caso, y enseñó las fotos al hombre con canas.

-Muy bien, señorita Moon, tiene pruebas de como ese infeliz daña propiedades públicas... Pero las fotos de Parker, son más detalladas. Más suerte la próxima vez.

El hombre sacó un gran puro del bolsillo de su camisa, y lo prendió.

-Oh, ¿sigue aquí?

Indignada, lanzó una mirada de odio al chico, y salió del despacho arrastrándome del brazo.

-No he entendido nada.

-Ese renacuajo siempre consigue fotos increíbles de Spiderman... Sus artículos suelen acabar en la portada. No es justo. A mí casi me sacan la cabeza con una espada.

-Era... Una katana.

-¡¿Acaso importa?! ¡Joder!

Pateó una pequeña papelera, que acabó tirada en el suelo, haciendo que su interior se dispersase por el suelo.

-¡Qué alguien recoja eso!

Salió furiosa. Una mujer de la limpieza, se agachó para recojer los papeles. La mujer era amplia de cuerpo, por lo que aquello era una tarea algo deficultosa. Traté de ayudarla, recogiendo algunos. Cuando vio el rostro que se escondía bajo aquella capucha roja, dio un respingo. Sin embargo, me sonrió.

Una sensación cálida recorrió mi cuerpo, y le devolví la sonrisa. Le ayudé a levantarse.

-Muchísimas grasias...

Tenía un acento mejicano muy marcado, y eso me recordó a que tenía mucha hambre.

-Siempre es un placer ayudar a una hermosa dama.

La mujer se despidió, y siguió su labor limpiando mesas.

-Ese ha sido un bonito gesto de tu parte.

Era el chico de antes, el hobbit. Tenía el rostro de un niño pequeño.

Spideypool "Ven conmigo"Where stories live. Discover now