Corazón De Oro- Jessie X Ash (Reescibiendo)

2 Charla, paz y recuerdos.

-¿Espera como lo has sabido?.

Su voz sono desconcertada, perdida en un momento que no había esperado tener que pasar, sus ojos de un fuerte color azulado se quedaron fijos sobre el rostro del joven adulto. Mientras su cuerpo en un sentido involuntario de tensaba y observaba en diferentes direcciones.

Buscado alguna posible via de escape.

Aunque bien podía pelear, si ni hubiera dejado sus Pokemones con sus compañeros; al volverse para verle aquel que muchas veces le dio dolores de cabeza y de culo por igual solo le miraba, curioso y con una ceja alzada tan perdido como ella por alguna razón que aquella seudo villana no podia entender.

Ash permanecía quieto, curioso pero quieto en su lugar, había dicho su nombre de manera tranquila, amigable que no habia podido entender porque la mujer delante de el había empezado entrar en pánico. Aunque a decir verdad le dio gracia, una cuya cual se vio reflejada cuando una suave carcajada escapo de sus labios y llego hasta ella.

Y por primera ves, Jessie había perdido el hilo de lo que estaba pasado, o por lo menos lo intento al sentir un peso sobre su regazo la mujer bajo su rostro, perdida por unos segundos cuando la singular bola de pelos amarillos se había recostados sobre estos mismos con un ronroneo tranquilizante.

-¿Desde cuando lo has sabido?.

- No fue muy difícil, si te das cuenta solo conozco a un puñado muy pequeño de mujeres con el cabello rojo natural.

La mujer no pudo negar, optando por suspirar y mirar en dirección al chico un poco nerviosa y preocupada, aunque las razones incluso ella misma las desconocía, y sin mucho que hacer involuntaria mente empezó a acariciar al pequeño roedor. Algo que sin duda alguna había calado hondo dentro de la mujer, una cuya muestra de cariño por el pequeño (pero no menos peligroso) Pokemon le hizo perderse por unos segundos en sus recuerdos.

En los días que pasivamente ayudaron al chico o por x razón habían terminado siendo aliados, pelado mano a mano contra el enemigo u otras organizaciones, de las cuales por motivos casi milagrosos terminaban cayendo ante las manos de un grupo de mocosos o adolescentes.

Incluso su propia organización maligna había caído una o dos veces ante el chico delante de ella, la diferencia es que de alguna modo Giovani había logrado mantener al grupo a flote.

- y ¿que pasara ahora?.- Jessie sonrió suavemente, una mueca que muy pocas veces se había visto en ella y con lo cual el estaba gratamente agradecido. - ¿me vas a delatar?.

- Naa~ dejare tu farsa por un tiempo, así que puedes relajarte. - Ash dejo ver sus ya conocidas sonrisas dentadas. - realmente no tengo razones para hacerlo y si intentas algo, bueno, siempre encuentro la manera de detenerlos.

Por un momento la mujer proceso las palabras, parpadeando cuando una oleada de ira y molestia empezaba a emerger de ella como un volcar del cual su única manera de contenerlo era la pequeña vena palpitante en su cabeza.

- Pika...ika. - el pequeño ruedor abrió uno de sus ojos, observado a su entrenador. - Pi Pika.

- ¿que quieres decir con eso?.

- Pi, pika pikachu pi.

- Claro, ¿que no ves donde estas?.

- Pikachu pika chuu.

- ¿enserio? - Ash parpadeo, recibiendo varios afirmaciones de su pequeño compañero que había saltado del regazo de la mujer y empezó a golpearlo con sus pequeñas patitas. - no creo que se ¡AAHH!.

Pikachu dio un brinco al ver lo que había pasado, puesto que detrás del entrenador se encontraba aquel bípedo pokemon azul y negro sonriendo divertido ante lo que estaba pasado. Una que se volvió mas grande cuando escucho el grito de sorpresa de la mujer.