Como canta el corazón

(SU)MISIÓN

Me he sometido a la voluntad del silencio cuando era mi deber levantar la voz.

He dejado que los lobos hicieran un festín en tu nombre para devorarte mejor.

Me he ocultado en las sombras confundiendo el respeto con la cobardía.

Y he dejado indefenso tu orgullo que como mujer te merecías.

Sufriendo de tal agonía, perdido entre sus bocas, que mastican con rebeldía mil detalles y poca cosa.

No soy digno portador de tan inmenso amor, solo soy un esclavo de dos mitades que el señor tiempo me confirió.

Defensor con bríos de tu imagen en lo que me debí haber convertido, luchador de tus derechos frente a las bestias es como tendría que haber sido.

Gritarles mil verdades, atárselas en la boca, cerrarles el hocico y celebrar por su derrota.

En cambio los dejé disfrutar de sus andanzas que mancharon tu presencia, señalaron con defectos como lo peor de Valencia.

Perdóname esta noche con el corazón en la mano, castígame si quisieras con el odio sobre humano, pero déjame demostrarte que puedo con valor, atarlos de pies y manos.