Just different

Para llorar

Recorrí toda la casa. Ni rastro de mi padre ni de Ramón

¡Poché, llama a la policía mientras yo llamo a papá! - dije para después, como había dicho, llamar

¡Mierda, no me coje! - maldije después de que mi padre me colgara tres veces

¿No van a tardar? Vale, aquí les esperamos. Muchas gracias - oí decir a Poché a lo lejos

Empezamos a mirar por los cajones qué se habían llevado mientras esperábamos a la policía. Cuando llegaron nos hicieron las típicas preguntas, y les contamos todo

Poché estaba hablando con la agente cuando mi padre llegó

¿Qué ha pasado aquí? - preguntó extrañado al ver el coche de policía. Corrí hacia él y le abracé casi llorando

¡Qué susto me has dado!

Cuando me separé de él me contó que se había ido a pasear a Ramón al parque y se había quedado sin batería en el celular. Habló con otro agente sobre la hora a la que había dejado la casa y demás, para que después estos se fueran

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No podía dormir. Cada vez que cerraba los ojos sentía que alguien entraba en la casa

Amor, soy incapaz de dormir después de lo de hoy - dijo Poché desde su lado de la cama casi leyendome la mente

Me estoy volviendo loca ¿Qué tal una peli? - pregunté yo, a lo que ella asintió casi al instante

Buscamos la típica película romántica que te hacía llorar de principio a fin. Cuando apenas habíamos derramado unas lágrimas oímos un ruido a nuestras espaldas

Chicas, ¿ustedes tampoco pueden dormir? - susurró mi padre desde las escaleras. Las dos negamos mientras yo le indicaba que se sentara a mi lado

¿Para llorar? - preguntó antes de sentarse, a lo que le asentí - Wow, esas son las mejores. Esperen que traiga unas palomitas

Pasamos toda la noche entre bromas y lágrimas, hasta quedarnos los tres dormidos en aquel sofá

Cuando desperté Poché seguía dormida pero mi padre ya no estaba en el sofá, y olía toda la casa a quemado. Entré en la cocina y me lo encontré haciendo gofres y, asombrosamente, quemandolos

Déjame a mi - le dije cogiendo el paquete de sus manos y dejando un beso en su mejilla

Gracias cariño - respondió él con una pequeña sonrisa

Pasado el medio día nos fuimos a la consulta de la Dr. Stocking para, esta vez, comenzar a recuperar recuerdos de aquella lejana noche

Después de aparcar el coche nos encontramos nuevamente con la Señorita Pons, la chica con la que había vacilado a Poché la anterior vez

Hola Señorita Calle, ¿cómo está su hermana hoy? - preguntó, obviamente refiriéndose a Poché. Pensé en contarle la verdad, pero me entro curiosidad de saber a dónde llevaría aquello, así que le seguí el juego

Eeh... Bien, se encuentra mejor - respondí para después coger a Poché y contarle mi gran plan de desaburrimiento - Amor, Lele se pensó que somos hermanas, ¿puedo solo ver si le gusto? Me gusta ver que mis armas de mujer siguen vivas después de todo - lo conté yo, orgullosa de mi plan

Está bien amor... Pero por favor, que no acaben expulsándonos de acá, ¿bien? - dijo ella rodando los ojos, a lo que le respondí con un rápido pico