Just different

Vámonos

Pasaron muuuuuchas cosas desde el último capítulo, espero que les guste!
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Ya había quedado con Poché, lo único que me faltaba hacer era avisar a Sebastián para que si nuestras madres hablaban entre ellas, no hubiera problemas. Si mi mamá se enteraba de que le había mentido estando castigada, no le haría mucha gracia. Me encontré con Sebas en el pasillo y decidí contárselo ahí mismo

Ei, ¿puedo pedirte un favor?

Claro, ¿qué pasa?

Bueno, mi mamá me castigó sin salir, y he quedado con alguien. ¿Podrías decirle a tu mamá que saliste a hacer un trabajo conmigo? No sé, podrías quedar con María Laura o algo - expliqué con la esperanza de que aceptara

¡Claro, no hay problema! Pero... ¿cuándo conoceré a la afortunada? - dijo levantando una ceja, lo que hizo que me sonrojara. No tenía intención de decirle que Poché era 'la afortunada' (según él)

Ya te la presentaré algún día- respondí con una sonrisa

Llegó la tarde, y quedaban poco más de cinco minutos para encontrarme con Poché. Fui hasta el parque y la divisé sentada en un banco, pero ella no me vio a mi. Estaba tan linda jugando con su pelo

Ei, hola - dije sentándome en el banco con ella

¡Oh hola! No te había visto - respondió con una amplia sonrisa a la que no pude resistirme

Le miré a los ojos y la besé, puse mi mano sobre su cuello y pude sentir una sonrisa en su boca

No es un sitio... Adecuado - dijo riendo después de apartarse de mi

Claro - respondí sonrojándome

Bueno, creo que teníamos algo que hablar, ¿no?

Bien, a ver. No voy a mentirte, me gustas. Me gustas mucho - al decir eso un escalofrío recorrió mi espalda, pero su mirada me tranquilizó - Pero todavía no confío totalmente en tí, porque... Ya sabes

Lo entiendo, y tú también me gustas, muchísimo, me encantas - dijo abriendo las manos para exagerar sus palabras

Pasamos unas dos horas en aquel banco, yo con ella, y ella conmigo. No necesitaba nada más en ese momento

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No había podido dormir nada pensando en la tarde que había pasado. No sabía lo que sentía por ella, pero me gustaba

Llegué a la escuela y me dirigí a mi casillero cuando les vi. Mario la besaba apoyándose en ella contra una de las taquillas. Se me rompió el corazón en mil pedazos. Cómo la tocaba, cómo la besaba, no podía seguir viéndolo

Me fui a mi aula sin mis libros, me senté en mi silla y no pude pensar en otra cosa. Seguro que les contaba todo lo que hacíamos a sus amigos y se reían de mi, me daba asco. No pensaba volver a hablar con ella, maldita Poché

Cuando salí de clase había un montón de gente en el pasillo que, por sorpresa, no estaban en mi taquilla, así que me acerqué a ver qué pasaba. Mientras me hacía un camino entre la gente Poché chocó contra mí. Corría. Más bien huía, huía de el grupo de gente. Y lloraba, intentaba tapar su rostro con las manos pero aún así se notaba. Me acerqué un poco más a donde estaba la gente y vi un papel pegado en su taquilla. Era una foto nuestra, besándonos, en el parque. Yo tenía mi mano en su cuello, y ella sonreía

Corrí hacia donde había ido y la oí tras la puerta. Entré y le tendí mi mano

Vámonos