Miradas

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Habían pasado algunos días desde el 'incidente' en la cafetería y Sofía aún no había aparecido por la escuela, lo que me alegraba. Sin ella, sus amigos no se atrevía a hacer nada. Eran como pollos sin cabeza

Estábamos en clase de matemáticas cuando se abrió la puerta y Sofía apareció con la cara amoratada y algunos puntos en la ceja izquierda

Está horrible pensé, mientras Sebas y yo reíamos en lo bajo

Cuando me volví para verla de nuevo, ella me lanzó una mirada enfurecida que hizo que me estremeciera, y que se me borrara la sonrisa de la cara

Era la hora del recreo, y Sebas y yo fuimos a la cafetería, como siempre

Derepente una chica se sentó a nuestro lado saludando a Sebastián. Parecía dos años más mayor que nosotros, lo que me extrañó. Por así decirlo, Sebas y yo no éramos muy populares, ni entre pequeños ni entre mayores

Os presentaré - dijo él con una enorme sonrisa en el rostro, parecía emocionado - Calle, esta es María Laura. María Laura, esta es Calle

Le sonreí a aquella chica, un poco confundida por la situación

Encantada de conocerte - dijo muy sonriente

La conocí el otro día en la heladería, estuvimos charlando un rato y nos hicimos amigos - explicó él

Al entender todo, pellizqué a Sebas en el cachete mientras le decía - Así que ligando eeh. Nunca cambiarás - A lo que este se sonrojó, y María Laura se rió ante su expresión

Entonces me fijé en la mesa del fondo, donde Sofía comía con los demás. Paula miraba a María Laura como si quisiera hacerla desaparecer con la mirada o algo por el estilo

Ei, mira quién nos está espiando - dije señalando hacia donde estaba Paula. Estaba estaba tan concentrada que no le dió tiempo a apartar la mirada

Sebastián empezó a reír y le explicó a María Laura el motivo de su burla. Estuve riéndome hasta que me percaté de la mirada de Poché sobre mi. Lucía igual de enfadada que Paula, pero esta vez, ella me miraba a mi

En ese momento, María Laura se acercó a mi y me dijo al oído - ¿Siempre es así de... Eufórico?

Asentí haciendo reír a la chica, cosa que me agradó. Él único que solía reírse conmigo, y no de mi, era Sebas

No entendí por qué Poché me miraba de esa manera ya que no había intentado hablar con ella desde lo del baño, pero tampoco le di mucha importancia. Esa chica ya me había causado demasiados problemas

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