"Quieres...¿Quieres venir a mi casa?" Lo dijiste con dudas, un poco indecisa. Yo no pude evitar morderme el labio descaradamente y alzaste más las cejas, cuestionándome todo. 

"¿Y tu novio?"

"Es viernes, los findes trabaja ¿O no recuerdas?"

"Vamos" No sé1 que eran las intenciones, pero contigo me iba a cualquier sitio. 

Andamos hacia la parada, sin tocarnos. Te juro que mis manos ardían por tocarte a pesar de todo el frío. Cambias el tiempo en mi mundo, parece que ya no hace frío. 

Subimos las escaleras del autobús y nos vamos hasta el final, en la esquina. 

"¿Y que quieres hacer en tu casa?" te dije con toda la normalidad, aunque la respuesta que tenía en mente era demasiado para mi. 

"No sé, lo que tú quieras" Yo alcé las cejas directamente y tú te diste cuenta de lo que dijiste. 

"Menos eso, tengo novio y de todas formas eres pequeña para mi" Vaya excusa de mierda. Espera ¿Cuántos años tenías? 

"¿Quién ha dicho eso? Eso lo has pensado tú solita. Y de todas formas tus excusas son un poco mierda, esfuérzate un poco más si quieres que me lo crea" Tú soltaste una risa.

"Además ¿Cuántos años tienes?" 

"23" Joder, parecías 20, aunque no había mucha diferencia. 

"Uyy que mayor" dije sarcástica. Vaya excusa de mierda. 

"Son 4 años de diferencia. Además que siempre he estado con gente unos años más mayor que yo."

"¿Cómo sabes mi edad?"

"Me lo dijo mi novio cuando te vio el dni" Odio cuando dices la palabra 'novio', me da algo por dentro cada vez que lo mencionas. No quise ni seguir por ese tema. 

"La edad no es más que un numero, no vale nada, las personas no somos sólo un numero" Tú me sonreíste. Con ganas de reírte ¿Ya empiezas a burlarte de mi? No estoy para tonterías. 

"Ya lo sé Nat, sólo estaba jugando contigo. No me importa nada la edad" 

"¿Cómo me has llamado?" Te juro que quería comerte la cara ahí mismo. Quería enterrar mis manos en tu pelo y chocarte contra mis labios. 

"Nat" dices tímida. Sonaba tan bonito. Tan tu. Me mordí el labio y seguidamente acerqué mi cara a la tuya, puse mis labios en tu mejilla, presionándome suave. Me aguantaste un lado de la cara para mantenerme ahí y noté como suspirabas.

 Me aparté menos de un segundo para ver tú estado, tus ojos cerrados. Después volvía ahí, humedeciendo mis labios y posándolos en tu piel. Necesitaba más de ti y puse mi mano entre tus piernas que estaban juntas, te apreté levemente acercando mi cuerpo más a ti. Cogiste aire profundamente, se te entrecortaba la respiración y yo quería más.

Bajé mis labios hasta tu mandíbula, me atreví a abrirlos en tu piel, a humedecértela. Lo hice muy lento, te succioné tan suave que hasta noté mi propio mareo. Tu mano en mi cara se fue atrás de mi cuello, me presionaste contra ti. Paso mi lengua por la linea de tu mandíbula, te succiono detrás de ella muy suave y lento. Escucho tus leves jadeos y a mi me provocas más. Te muerdo la barbilla cerrando mis labios en ella. Subo mi mano entre tus piernas más hacia arriba, estaba al limite, no iba a subir más, sólo te apreté. Noto tu desesperación, como te mata por dentro y joder, ya si que no pude parar, quería todo de ti, quería besarte todo, toda la puta noche, pero nada de eso era posible. Sin darme cuenta ya estaba en tu cuello y la ira me ganó porque sin darme cuenta te succioné demasiado fuerte, después te lamí y escuché tu voz "Nat, para" y me quité. Joder ¿Qué había hecho? No me había dado ni cuenta. 

"Perdón" dije cerrando los ojos, maldiciéndome a mi misma. Joder te había dejado una marca. Espero que el no lo descubra. 

Tú todavía estabas con la respiración alterada, posaste la mano en tu cuello tocándote el lado.

"Joder" dijiste para ti misma. 

"Esto no puede pasar otra vez" dices seria y yo miro para otro lado molesta. Me tocas el lado de la cara tan suave, me acaricias con tu pulgar, intentando que te mire, pero me sigo apartando. 

"Nat" me llamas, ahora cogiendo mi mandíbula con más firmeza.

"Te he dicho que perdón, joder" te digo subiendo el tono. 

"No me refiero a eso te digo a lo que ha pasado en general" Yo sigo mirando hacia delante, me ponías fatal ¿Con que cara me dices esto? Si lo estabas deseando. Te sube el puto pulso y no sabes ni respirar cuando te toco así ¿Cómo tienes la cara de decir eso ahora?

"¿Y tú porque no aceptas de una puta vez lo que te pasa conmigo? Que te gusta que te mire más de la cuenta cuando trabajas, que en realidad sólo me pides el puto mechero para estar cerca mía, que te ha gustado, y mucho lo que te acabo de hacer." Te lo dije con desesperación, era casi una confesión. Te estaba delatando y ya no me guardaba nada. Te juro que te lo suelto todo, ya estoy harta.

Tú te quedaste sin palabras, tu respiración era ligera y tus ojos se aguaban. Pero yo no estaba para consolarte, estaba demasiado enfadada. 

"¿No vas a decir nada?" Te aguanté la mandíbula para que me miraras a los ojos. Quería ver la verdad que ocultabas en ellos. 

"Sabes que es verdad" Susurré. 

"Es mejor que no vengas hoy" dijiste sin fuerzas, apagada. 

"Vale...ya me iba de todas formas" Y era verdad ¿Cómo iba a seguir la noche contigo? Todo siempre se vuelve complicado. No podíamos tener un día normal y eso me consumía, me agota todo esto. 

Y me fui. No era la parada correcta, pero me importó una mierda. Estaba tan mal, me costaba hasta andar ¿Cómo se puede estar tan bien y al otro segundo sentir que quieres desaparecer? Así me hacías sentir. En los dos extremos. 

Quiero que también sufras pensando en mi toda la noche. Que no puedas dormir y mires por tu ventana. Quiero que recuerdes nuestras miradas, el deseo en ellas, nuestras manos entrelazadas, como te arden. Que yo sea lo único que ronde por tu mente, que se repita en tu mente el momento en el que te acaricié con mis labios. Que recuerdes tus jadeos y como te apretaba con mi mano. Quiero que tu cuerpo arda por mi, como si tuvieras el puto mono de la droga. Que cuando tu novio vuelva y te toque, te imagines que soy yo, que cierres los ojos en todo momento, para imaginarme. Y después quiero que te vayas a dormir sabiendo que en algún otro lugar yo tampoco puedo dormir porque yo también te pienso. 

Sobran las palabrasWhere stories live. Discover now