✨; F A N T A S Y - Jaeyong

Chapter 3

-No me rebajaría a eso -Le empujo con fuerza para salir corriendo de inmediato tanto sus piernas le dieran, no quería estar ni un segundo más cerca de aquel chico-

-Yo se que vas a venir a mi -Rió con suavidad- y me lo pedirás por tú cuenta...

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-¿Por qué estás tan pensativo?-Preguntó Jaehyun regresando a ver por sobre su laptop a Taeyong sentado en el sofá, desde que habían llegado había estado así.-

-Es solo que intento recordar quién es él -bufó y sopló a sus cabellos-

-¿Él? John Seo? -Movió aún lado la portátil para poder ver al menor, la habitación estaba a oscuras y apenas entrada iluminación por la ventana debido a la luna. Taeyong parecía brillar bajo ese tenue rayo de luz con aquella piel tan suave, sus facciones parecían ser no sacadas de ese mundo como si fuera un bello muñeco de porcelana "¿Por qué? ¿Qué clase de persona pudo haber matado a un precioso ángel como Taeyong?" fue lo primero que cruzo por su mente antes de ser descubierto observándolo con tanta dedicación haciendo que Jaehyun desviara la mirada y aclarara su garganta- ¿Porqué te interesa saber quién ese chico?

-Él tiene que ver con mi vida Yoonoh, él debe saber que sucedió o debió haberme conocido, lo intuyo... aunque también intuyo que no fue nada bueno, para nada bueno -Hizo una mueca y cambio de posición, se recostó en el sofá dejando caer sus cabellos sobre el descanso del mismo-

Jaehyun suspiro, lo único que podía ver ahora era el platinado de sus cabellos por el rayo de luz y esa incertidumbre del menor llegando a él. Se recostó sobre la mesa colocando sus brazos como soporte solo para poder mirar esa cabellera y pensar en cómo podía ayudarle, poder hacer algo por el joven fantasma y por un momento, un pequeño pensamiento volvió a cruzar por su mente "¿Qué se sentiría tocar esos cabellos platinados en vida?".

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-Yoonoh... Yoonoh -Escucho una suave voz llamándolo seguido de un movimiento-

-¿Qué? -Habló apenas junto con un gruñido y un movimiento débil-

-Yoonoh, ve a la cama, son las 2:00am seguramente amanecerás adolorido si no lo haces. -lo volvió a empujar- Deja de comportarte como un niño berrinchudo ve a la cama

-Tae... ¿Te han dicho que eres molesto? -Bostezo reacomodándose en el asiento para regresar a ver al mencionado aún lado con los brazos cruzados y el entrecejo ligeramente arrugado, aquello pareció darle ternura causando una sonrisa en su rostro- También eres muy lindo cuando te enojas

-Estas desvariando por el sueño, toda la semana trabajas y escribes sin descanso, terminarás enfermando si sigues así y me voy a enojar de verdad ¿Alguna vez te han dicho que existe la palabra "descanso"? -Le miro de manera juzgadora-

-Creo que la conocí gracias a ti -Se levanto del asiento dejando una palmada en la cabeza del menor, pero la aparto de inmediato cuando sintió algo extraño, no era frío, sino que se sentía cálido-

Taeyong se sentía cálido, como si estuviera vivo y eso le hizo despertar por completo para mirarlo.

-Si no vas a la cama en 5 segundos realmente me voy a convertir en tu peor pesadilla -Amenazo el menor otra vez-

-Voy... estoy seguro que me tirarás algo

El castaño negó con la cabeza y corrió directamente a su habitación para meterse bajo sus sábanas y caer rendido por fin debido al cansancio después de un buen tiempo intentando pensar el porque'taeyong se sentía cálido, tal vez si estaba desvariando como había dicho el más joven.

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El sonido de la alarma junto al mueble de noche le hizo despertar de golpe haciendo que cayera al suelo cuando se encontraba en la orilla de la cama, seguido de un quejido largo, "idiota" se dijo así mismo al recargarse contra la cama y tomando el teléfono móvil para quitar la alarma, checo la hora recordando que tenía que ir al trabajo, estaba dispuesto a ponerse de pie para arreglar todo, pero algo más llegó a su mente.

Busco en su agenda un número de teléfono y marco este, en cuanto escuchó la voz al otro lado, hablo. Mas tarde se levanto estirando su cuerpo algo adolorido, tal vez ya era hora de comenzar a hacerle caso a Taeyong o se volvería un anciano de 80 años a su edad.

-Yoonoh ¿No vas tarde a la cafetería? Tu jefe se va a enojar -Decía un Taeyong siguiendo al mencionado de un lado a otro, estaba mucho más ansioso al notar que este parecía estar tranquilo- No es bueno llegar tarde al trabajo, tienes que ser un chico responsable.

-A parte de comportarte como una madre, también tienes problemas con la puntualidad -Respondió tomando su taza de café para beber antes de checar su teléfono móvil recibiendo un mensaje que ilumino su rostro-

-Sí, es importante... pero ¿Porqué no estas corriendo? Si yo fuera tu jefe, ya te hubiera despedido por holgazán -refunfuñó al momento en que hacia un puño con su mano derecha-

-No lo harías -Aseguro el castaño guardando su teléfono móvil y bebiendo otro sorbo de su taza-

-¿Qué te hace estar tan seguro de qué no lo haría? -Preguntó cruzando sus brazos de manera retadora-

-Porqué en primera, no eres mi jefe y segundo, si lo fuera no lo harías porque soy demasiado guapo para dejar sin trabajo -le regalo un pequeño guiño y bebió lo último de su taza seguido de una sonrisa-

-Taeyong miró al mayor por uno segundos y entrecerró sus ojos ofendido, se dio media vuelta para alejarse- No eres de mi gusto, "Príncipe"

-No dije que lo fuera -Rió suavemente y tomo sus llaves antes caminar en dirección de la salida- Iré a hacer algo más importante hoy, pedí el día

Aquello fue suficiente para que Taeyong regresará a verle como un gatito curioso y le siguió de inmediato antes de que cerrara la puerta.