-Aún no, pero ¿Porqué te pones así? ¿Lo conoces? -frunció el ceño confundido-

-No lo recuerdo, no lo sé, solo sé que me da miedo... -negó varias veces con la cabeza y se sintió perdido para luego volver a sollozar- no sé porque sentí tanto peligro cuando escuché su voz.

-No puede verte... y -Antes de que pudiera decirle algo más, era llamado por su compañero para entregar el café recién pedido. Yoon Oh se puso de pie para ir por él y entregarlo- Aquí esta su café, esperemos que le guste.

-Gracias, con tan buenas atenciones me gustará regresar -Se quitó los lentes para poder encontrarse con sus ojos color marrón y una sonrisa pícara. Yoon Oh juraba que si seguía mirándolo de esa manera le gritaría unas cuantas cosas, no era la primera vez que un idiota le coqueteaba fuera de las chicas jóvenes por las cuales seguramente sería arrestado si aceptaba sus cumplidos, detestaba que hicieran eso en sus horas de trabajo. Su mala cara desapareció cuando recordó a Lee escondido bajo la mesa y seguramente temblando así que respiro hondo-

-Claro que estaremos agradecidos de verlo por aquí... joven?

-John Seo y ¿Cuál es el nombre de este precioso empleado? -Recargó sus codos en la barra para acercarse más a Yoon Oh, pero este retrocedió un paso-

-Jung Jae hyun y... si te molesta, tengo que atender otras ordenes, espero que disfrutes de tu café, vuelve pronto -Fingió una sonrisa esperando a que este se retirara. El chico sonrió colocando sus lentes nuevamente y salió de la cafetería bebiendo su café dando un buen alivio a su alma en ese momento, pero especialmente por la alma que estaba debajo de la barra escondido y sollozando aún causando una preocupación en yoon oh-

                 [...]

-Mentiroso, dijiste que te llamabas Yoon Oh -Se quejó Lee dando pequeños pisotones al suelo con algo de molestía, ya solo le faltaba cruzar los brazos y enseñarle la lengua al más alto, pero no llegó a esos extremos-

-Ese es mi verdadero nombre -Le resto importancia dejando su suéter en el sillón cercano- el otro lo utilizo para el público general

-¿Porqué me dijiste tu nombre verdadero? Si tanto te ocupas en ocultarlo

-Un alma no va a hacer nada con mi nombre real ¿o sí? -Regreso a ver al menor sentado en la mesa y este hizo una tierna mueca cruzando sus brazos-

-Me subestimas de una manera increíble señorito Yoon Oh -negó con su cabeza y termino relajando sus brazos para colocarlos a sus costados-

-Soy mayor que tú -Pico el brazo del menor para que se bajara de la mesa, necesitaba comer tranquilamente sin un joven fantasma observandole desde la mesa, para eso había suficientes sillas-Por cierto, se llama John Seo

-¿Quién? -pregunto confundido mientras se bajaba de la mesa-

-El chico de la cafetería y es muy irritable, por cierto -Arrugo de su nariz- si lo llegaste a conocer entiendo porque el desprecio.

-No lo recuerdo, ya te dije. No se porque siento que, si lo conozco, pero no de una buena manera -suspiro comenzando a caminar por la casa de un lado a otro hasta que se paro cerca de la ventana para poder ver la ciudad sumergida en una noche tan pacifica- ¿Vas a escribir hoy?

-Sí, tengo que terminar el libro -Asintió mientras tomaba un bocao de su comida-

-¿De qué trata? ¿Puedo saber?  Un alma en pena no va a robar tu idea, príncipe

-No tiene trama aún -alzó sus hombros volviendo a tomar otro bocado-

-¿Cómo que no? -Se volteó regresando a ver al de pelos castaños- Ayer pasaste toda la noche escribiendo y hoy me dices que no tienes trama ¿Qué clase de escritor eres?

-Aún no encuentro el tema principal, solo es una serie de casos basados en todas las almas que he encontrado, pero necesito la principal para hacerlo más interesante 

-Entiendo... eso debe ser algo difícil de encontrar

Tenía razón el joven fantasma, para yoon oh había sido difícil poder darle una coherencia a todos los casos de fantasmas que había tenido y que fuera aceptado, había visto desde ancianos hasta pequeños niños con los cuales intentaba no ser tan arisco pero aún no tenía un alma en pena que fuera su tema principal, simplemente ninguna de las que había conocido le daba el ancho que necesitaba así que suspiro regresando a ver al joven fantasma que se había acostado en su sofá con la extraña posición que había adoptado mientras observaba el suelo como si estuviera pensando en algo. Si tan solo tuviera el caso de un alma que pudiera ser su estelar, pensó.

- Lee.... Lee... Lee -Repitió su apellido en diferentes tonos de voz, algunos en unos susurros y otros casi en gritos que terminaban asustando a yoon oh en su tranquilidad-

-¡Ya se que te apellidas Lee! No tienes que anunciarlo por toda la casa -Comentó Yoon Oh terminando de comer un poco fastidiado por los gritos repentinos y dejando todo aún lado para descansar en su asiento mientras pensaba un poco más acerca de su escritura-

-Lee~ -Alargó la última letra hasta que algo llegó a su mente junto con un respingo que le hizo caer del sofá quedando boca abajo en el suelo quejándose como un niño pequeño e incluso sollozando haciendo que yoon oh se espantara al verle levantarse y terminar sentado en el suelo sobando su mejilla- ¡LEE TAE YONG! -Gritó después de quejarse- ¡Lee Taeyong! ¡Taeyong! ¡Taeyong! Me llamo Taeyong

-Avanzas muy rápido ¿Cómo llegaste a eso? -Suspiro un poco aliviado que el joven no se hubiera hecho daño aunque se sintió algo tonto después de eso porque los fantasmas no podían sentir dolor, aunque no entendía porque seguía quejandose mientras decía su nombre con tanta alegría y una sonrisa que aveces se transformaba en mueca-

-Estuve escuchando los nombres de las personas que llegaban a la cafetería, estaba tratando de formular uno que me lo recordará -Se levanto sacudiendo sus ropas y dando unos cuantos brincos de alegría, todo rastro de olor había desaparecido y ahora lucía como un pequeño conejo dando brincos de allá para acá completamente feliz-

Yoon Oh se puso de pie y camino hasta el lado del menor acariciando sus cabellos como si hubiera sido un niño bueno, Taeyong correspondió las caricias como si necesitara más de ellas y sin darse cuenta Jaehyun estaba sonriendo, cuando por fin se dio cuenta apartó su mano desconcertado, el no podía tocar a los fantasmas.

-Bien, ve a tratar de descansar, iré a escribir -Comentó caminando hasta su sala de estudio, pero un Taeyong alegre le siguió sus pasos y al llegar se sentó en el suelo recargando sus codos en sus propias piernas y su rostro en las palmas de sus manos- ¿Qué haces? -preguntó completamente confundido mientras se acomodaba en su asiento-

-Te dije que no puedo dormir... me quedaré a verte escribir, así no estarás solo. Nunca estarás solo -Aseguro taeyong asintiendo con una sonrisa y después frunció el ceño- pero antes... ve por una cobija. 

Yoon oh hizo un mohín en su rostro y rodó sus ojos pero estaba siguiendo las indicaciones de taeyong al ir por una cobija y regresar a su asiento para ponerse cómodo mientras la portátil se encendía ante un expectante joven fantasma que le miraba con tanta curiosidad y orgullo- 

✨; F A N T A S Y - JaeyongOnde histórias criam vida. Descubra agora