Di mi nombre

Laboratorio de día

Cuando Hiro abrió los ojos y se encontró a sí mismo en los brazos de Miguel pensó que era un sueño, un segundo después recordó la noche pasada, principalmente por el agudo dolor que tuvo en la cadera. Sin duda alguna había dormido con ese chico y en su memoria quedaba claro que lo había disfrutado bastante. 

Sintió una vergüenza absoluta acompañada de un nuevo deseo (porque la mañana hace milagros con las erecciones) que se obligó a calmar porque su acompañante estaba medio dormido aún. De cerca apreció las grandes pestañas del mexicano, los jugosos labios y su tersa piel de canela que había recorrido con su boca la noche pasada. 

Apreció sus brazos en torno a él, la elasticidad de sus músculos marcados y ese tatuaje que tanta curiosidad le había dado en su momento. Si alguien le hubiera dicho cuando conoció al chico que iba a terminar teniendo sexo con él se hubiera enfadado o reído por la imposibilidad, quien diría que ahora tenía sus piernas enredadas con las del Adonis latino con el que todos sueñan.

Dispuesto a acomodarse y dormir de nuevo, se pegó más al pecho del latino quien como respuesta apretó su brazo sobre él. Iba a cerrar los ojos cuando escuchó que la puerta se abría.

*** Honey Lemon***

Hola, soy Honey Lemon, creo que ya lo saben pero presentarme me da seguridad, sobre todo después de lo que hice. Lo sé, soy reconocida por hacer las cosas impulsivamente (casi tanto como Fred pero soy más discreta) y es que parece que siempre interrumpo a Hiro!

Les contaré.

Fuimos a la fiesta de la pequeña alumna Coraline a petición de Karmi, cuando llegamos sólo estaba ella hablando con uno de los amigos de Miguel, uno alto. Al vernos corrió a explicarnos que no había nada que temer, así que me quedé hablando con la dulce Xóchitl (alumna mía también) acerca de unos reactivos especiales y como reaccionan con ciertos elementos. Las horas pasaron y cuando íbamos a ir a dormir ella mencionó que no sabía dónde estaba Miguel...

Fue cuando nos enteramos que se había ido con Hiro y que desde la noche pasada no sabían su ubicación, llamamos mandamos mensaje, fuimos por Baymax y comenzamos de pronto a preocuparnos porque no es normal que esto pasara.  Fue entonces cuando recorrimos diferentes casas en busca de ellos, yo, Fred, Karmi, Xóchitl y Leo por un lado y Gogo, Baymax  y Wasaby por otro, para abarcar más terreno. 

A eso de las 10 de la mañana nos quedaba un sólo lugar al cual ir: el laboratorio de Hiro en la escuela. Como amiga suya y colega tengo una llave de ese lugar, sobre todo para asegurarme de que no trabaje demasiado y pierda la conciencia o algo así... no sería la primera vez. 

Como sea, nos encaminamos para allá mientras Fred cantaba una canción de alguna serie que coreaba Leo, yo reía de vez en cuando y veía a Xóchitl comentar algunas cosas con Karmi cuando llegamos. Ya sé, no sé por qué soy así pero abrí la puerta sin tocar, sin preocuparme y sin nada cuando de pronto vi a Miguel y  Hiro acostados sobre la cama con una pequeña colcha cubriéndolos.

Juro que traté de cerrar pero Karmi empujó la puerta con fuerza para ver que pasaba y entonces.

***

-¡¡HIRO!!-exclamó Karmi sorprendida.

El oriental se sentó y la miró.

-¡¡KARMI!!

-¿Qué pasa? - preguntó Leo y se asomó, al notar la escena gritó- ¡¡MIGUEL!!

-¡¡LEO!!-Pronunció el aludido con un rostro desencajado.

-Quítate Leo-pidió Xóchitl- ¡¡¡MIGUEL!!! ¡¡PROFESOR!!

-¡XÓCHITL!

-¡XÓCHITL!