Me he dado cuenta que en esta batalla del día a día que libro como cristiana tendré mis días de altas, pero también aquellos de bajas.
Tendré momentos de victoria y regocijo, pero también tendré algunas derrotas que me ayudarán a mantener la humildad.
Y es que se que aunque no soy de este mundo, vivo en él, y aunque no lo quiera hay cosas que se pegan,
Cosas que son difíciles de dejar
Cosas que me alejan del propósito
Cosas desagradables
Cosas despiadadas
Cosas feasCosas mundanas
Sé que con Jesús ya tengo la victoria asegurada,
Pero honestamente como humana admito que a veces yo misma me rindo ante la tentación presentada en bandeja de plataPero algo que he aprendido en todo es que,
No importa que tan lejos me aparte
No importa que tan sucia me sienta
No importa que tanto haya manchado mi historia
No importa que tanto haya desobedecidoDios siempre está ahí, listo para perdonarme y darme una nueva oportunidad
Y la quiero aprovechar porque no sé cuando llegará el momento en que una "nueva oportunidad" sea en verdad mi última oportunidad.Y con esto en mente lo intento de nuevo,
Vuelvo de nuevoDestruida y llena de cicatrices
Cicatrices muy marcadas y difíciles de ignorar,
Cicatrices que representan todas y cada una de las batallas que he tenido que librarLas que he tenido que pelear
Pero cicatrices que son parte de mi testimonio,
Algunas más profundas que otras por momentos en que confíe en mí misma y me olvidé de Jesús
Y otras que casi no se notan porque me refugié en ÉlPero cicatrices igual
Y aunque todas representan una batalla diferente,
Irónicamente la más grande y profunda de esas cicatrices no se puede ver,
Y si no te contara de seguro ni lo notasPero la siento
Cada día
Y aunque ya sanó la herida, su profundidad es demasiado marcada como para yo poder ignorarla
Así que tengo que hablar de ella,
Tengo que mostrarlaNo para alardear de ella ni de cómo sigo viva después de esa batalla,
Pero para que sirva de experiencia y advertencia a aquellos que vienen despuésPara que les sirva de señal, y si alguno está pensando recorrer ese camino pueda quizás cambiar de opinión cuando vea lo peligroso y traicionero que es
La batalla más fuerte que he tenido que pelear es la batalla que se libra en mi mente cada día
La batalla de ejercer el dominio propioY ha sido la más difícil porque es fácil olvidar
Es fácil decir o hacer algo que se vea bien por fuera, pero tener la mente totalmente lejos de eso qué haces
Es fácil adorar a Jesús y cantarle por fuera mientras en tu mente se libra la peores de las batallas
Y el punto de esta batalla es que fuera estupendo si se quedara allí, en la mente.
Pero lo que la hace peor que las demás es que cuando menos te lo esperas, aquello que solo veías en tu mente, se empieza a manifestar en ti.Poco a poco
Primero a solas
Pero después se va extendiendoY de repente te encuentras lejos, solo, avergonzado, sucio, débil, derrotado
Y todo eso solo por abrir una brecha,
Por dejarte de defender y de atacar con la Fe y la Palabra y por empezar a confiar en ti"Yo puedo sola", decía
"Esto no me va a hacer nada", decía
"No me afecta", decía
"Solo será esta vez", decíaY poco a poco,
Diciendo y diciendo,
Me fui alejando de la cobertura
Y cuando abrí los ojos ya estaba muy adentroY ahí empezó la batalla de verdad
La verdadera luchaPor retomar el control de mi mente
Por retomar el control de mis emociones
Por retomar el control de mis pensamientos por retomar el control de mis acciones
Por retomar el control de mis palabras
Por retomar el control de mi visión
Por retomar el control de mi audición
Por retomar el control de mi cuerpoPor retomar el control de mi
Y fue difícil
Ha sido difícil
Porque la batalla sigue cada díaLo único es que ahora sé como pelear
Pero fue duro aprender
Porque por mucho tiempo quise hacerlo sola,
Por mucho tiempo quise hacerlo con mis fuerzas,
Por mucho tiempo quise controlarme yoOlvidando que nunca podría hacerlo,
A menos que fuera JesúsDuré mucho para entenderlo porque me quería esforzar yo,
Sabía todo lo correcto que tenía que hacer
Pero ese fue el problema,
Se me hizo fácil hacer lo correcto
Con el corazón todavía fijado en lo incorrectoY no fue hasta que caí
Mal
FeoNo fue hasta que me vi bien humillada
Que me di cuenta que yo nunca podríaPero ahí entró Jesús y dijo: "Hija yo sí puedo. Dame el control a mi."
Y más por necesidad que por humildad se lo di
Y ahí empecé a ver el cambio.
Ahí empecé a actuar en Su querer y Su hacer,Ahí empecé a ver la victoria.
También me di cuenta que no estaba sola,
Y que si Dios había puesto a personas al rededor de mi era para que aprendiera
que la lucha no era mía sola para ganar,
Yo tenía apoyoYo tengo apoyo
Y así,
Poco a poco
con la fuerza de Jesús y la oración de mi gente linda,Empecé a ganar pequeñas batallas diarias
que se convirtieron en victorias semanales
y al final se tornaron en una vida victoriosaY a veces la mente y el cuerpo quieren volver
Pero cuando eso pasa sólo me paro en el espejo,
y veoVeo la cicatriz,
La toco y me vuelve la sensación de dolor
Y recuerdo lo mucho que tardó en sanarY me doy cuenta que estoy mejor así,
Con mis cicatrices, sí
Pero en paz
Tranquila
En victoriaCon Jesús
Por Jesús
Gracias a JesúsY a mi gente linda.
Y el deseo de volver se me pasa.
"De ahora en adelante, que nadie me cause problemas con esas cosas. Pues yo llevo, en mi cuerpo, cicatrices que muestran que pertenezco a Jesús."
Gálatas 6:17 NTV
YOU ARE READING
Papel y Tinta
SpiritualDios nos da a cada uno una forma diferente de lidiar con las diferentes situaciones a la que nos enfrentamos a diario. Unos usan la música, otros la pintura, otros las conversaciones y yo, pues yo escribo. Espero que en cada párrafo y frase que leas...