Es dificil...

7K 506 184
                                    

Día X, hora Y

Es difícil sentirse como la oveja negra.

Es difícil sentirse como que todos los demás hacen todo bien, menos tú .

Es difícil dar todo tu ser y no ser reconocido.

Es difícil cuando intentas ser lo mejor que puedes ser y esforzarte a tu máximo, pero nunca es suficiente.

Es difícil cuando tienes una clara visión de lo que Dios puso en tu corazón pero las personas a tu alrededor no lo entienden.

Es fácil decir que prefieres seguir a Dios aunque todos te rechacen, pero es difícil cuando te das cuenta que el rechazo también proviene de las personas que consideras importantes.

Es difícil estar rodeado(a) de personas y aún así sentirte como un astronauta perdido en el espacio...
en un hoyo negro.

Solo(a).

"Muy."

Deprimido(a).

Triste.

"Simple."

Muy triste.

Me da risa porque las tentaciones no son las únicas cosas que usa satanas para destruirte.
Muchas veces él recurre a otras técnicas (otras armas) más fuertes cuando ve que ya las tentaciones no están funcionando.

Dos de las que más usa, y de las más efectivas, son el desánimo y la depresión.

él sabe que ya no vas a caer en la tentación, así que te ataca con cosas que parecen más sencillas pero que dejan heridas que a la vista se ven pequeñas pero penetran a lo más profundo del alma.

Y lo más triste de esto es que, los ataques no provienen de personas o situaciones que no te importan, lo más triste es que las balas a veces provienen de las personas que más quieres, los disparos provienen de las situaciones que más te importan.

él usa situaciones sencillas y te crea un escenario gigante, un show merecedor de un Oscar en el que tú te sientes como la víctima pero los demás te ven como el/la victimario(a).

Tengo que admitirlo, es una técnica muy buena, con un tasa de éxito que llega casi al 100%. Sin dudas una de las mejores estrategias de batalla que he visto.

Y, ¿sabes por qué llega casi al 100%?
Porque luego que entras en escena y tomas el guión que él te entrega, empiezas a actuar como él quiere que actúes y, aunque no quieras, al final terminas haciendo (o diciendo) cosas de las que luego te arrepientes y cuando se cierra el telón te das cuenta de que terminaste cayendo en la tentación de la que pensaste te habías librado al principio.

Genio.

Enserio, le daría un aplauso pero hay una pequeña(gran) falla en su plan.

"¿Falla?"

Grande.

Jesus.

El escritor que le quitó el premio hace años.

Todo guión y escenario, todo plan de batalla y estrategia que usa satanas falla porque se olvida que al final de todo, tú le sirves a Jesus y, que aunque quizás caigas una o dos veces (o hasta tres y cuatro) llega el momento donde te das cuenta de los agujeros que tiene el guión y de lo barato y viejo que es el escenario en el que trabaja.
Te das cuenta de que estabas peleando una batalla y que el enemigo a quién estabas atacando era a ti mismo(a).

Te das cuenta de que no estabas tan solo(a) como te sentías, Jesus estaba ahí contigo, sólo que no lo veías porque estaba disfrazado de algunas cosas que ignoraste al principio.

Oración.

Biblia.

Alabanza.

Intercesión.

Te das cuenta de que no todas las personas que te atacan lo hacen para tu mal, sino que simplemente no entienden.

Simplemente.

Y que tu papel es orar por ellas hasta que Dios las haga entender tu propósito...
o hasta te haga entender a ti las opiniones (consejos) de ellos.

Te das cuenta de que, aunque no los viste, hay personas a quienes si les importas y quienes han estado llorando contigo y orando por ti todo este tiempo.

Te das cuenta de que, si desde el principio decides no escuchar la voz de satanas y entrar en ese oscuro campo de batalla, si decides mirar a tu lado, verás a JESUS indicándote la salida, la solución.

Tú solamente debes seguirlo.

La depresión, tristeza, soledad que sentiste penetrar en tu alma eran solo balas de paintball que duelen al principio, pero su efecto no es duradero.

Te das cuenta de que tenías la armadura de Dios que te protegió de una herida profunda (Efesios 6:10).
Pero si no la tenías y saliste herido(a), tienes el kit de emergencias de Dios que te da una sanidad express.

Te das cuenta de que, las emociones son pasajeras y que al final esos pensamientos tristes y oscuros no valen la pena.

Te das cuenta de que, aunque las tácticas de satanas son muy buenas, solo son efectivas si tú permites que lo sean.

Y luego, agarrado(a) de Jesus, en el campo de batalla al que perteneces, miras a la línea enemiga y te ríes, porque te das cuenta de que son sólo soldados de papel con los ojos vendados, frente al Rey de Reyes que está a tu lado.

Te das cuenta de que no pueden ganar.
Imposible.
Y que tú tienes la victoria desde un principio.

Si la aceptas.

Te das cuenta de que, a pesar de todo, puedes ser feliz.

Si quieres.

Con Jesus.

Solo con Jesus.

Papel y TintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora