Caperucita granate (One Piece)

Capítulo 13

Narra Law.

Después de haber hablado un rato con Bepo, Perséfone-ya se quedó dormida. La cogí con delicadeza para llevarla a su cama y dejar que descansara tranquilamente.

Bepo-¿Y qué vas a hacer estos días?¿Vas a poder aguantar?

Law-Sinceramente, lo dudo. Pero lo voy a intentar.

Bepo-Me ha caído bien.

Law-Se nota.

Bepo-Ha dicho que soy adorable.

Law-Deberías ver su habitación, está llena de osos de peluche.

Bepo-Entonces tiene muy buen gusto.

Narra Perséfone.

Me desperté con una sensación de calor entre las piernas, no me desagradaba. Abrí los ojos y vi una mano tatuada metida por dentro de mi ropa interior.

Law-Buenos días Perséfone-ya.

Perséfone-¿L-Law, q-que haces? [sonrojada].

Law-Digamos que me he despertado y tenía ganas de desayunar.

Perséfone-¿Y por qué no has ido a la cocina? No hacía falta que me esperaras.

Law-Gatita, eres tan inocente.

Perséfone-¿Gatita?

Law acercó su boca a mi oreja.

Law-Tú eres mi desayuno.

No me había dado cuenta hasta ahora de que los dedos de la mano que se encontraba entre mis piernas estaban quietos. Law los comenzó a mover mientras con su pulgar acariciaba mi clitoris.

Perséfone-A-Ah...L-Law...

Law-¿Sí?

Si seguía así pronto llegaría a mi límite.

Law-No hace falta que digas mi nombre tan bajo, Bepo ya se ha ido.

Minutos más tarde, Law se encontraba lamiendo sus dedos. Aparté la vista, sentía que estaba más roja que un tomate.

Law-Y ahora a por el plato principal.

Perséfone-¿Qué? ¡E-Espera!

Demasiado tarde, el de ojos grises se encontraba de rodillas enfrente del borde de la cama. Tiró de mis piernas para acercarme a él, a continuación quitó toda la ropa que se interponía entre él y mi intimidad.

Law-Intenta no contenerte.

Notaba cada lametón que me daba, intentaba no soltar ningún ruido, lo cual era imposible porque Law se daba cuenta y entonces lo hacía más intensamente.

Law-Sabes muy dulce.

No le respondí, no podía, estaba calmando mi respiración.

Law-¿Cómo te sientes?

Perséfone-B-Bien.

Law-¿Te ha gustado?

Perséfone-Sí [ruborizada].

Law-¿Mucho?

Asentí cubriéndome los ojos, escuché como esbozaba una sonrisa, probablemente de suficiencia.

Perséfone-Debería darme una ducha.

Law-Me encantaría acompañarte, pero voy a preparar el desayuno.

Law me dio un beso en la frente y se fue.
Me duché en un santiamén, me vestí con la sudadera de Law que había dejado en mi cama.

Me asomé por la puerta de la cocina, allí se encontraba mi mate de espaldas con los tatuajes a la vista. Decidí acercarme sigilosamente y abrazarme a él por detrás.

Law-Vaya, ¿pero qué tenemos aquí? Una gatita que roba sudaderas.

Perséfone-Sí.

Law-Tendré que empezar a cobrarte.

Perséfone-¿Y cómo te pagaré?

Law-Con besos y con sexo.

Perséfone-¡Law!

Law-Es broma Perséfone-ya [tocándome la nariz].

Perséfone-Lo peor es que no lo es.

Law-Estos días vas a tener que aguantar mis comentarios subidos de tono.

Perséfone-¿Solamente?

Law-Debería castigarme por ser tan respondona.

Con un movimiento rápido, me cogió de la cintura y me colocó encima de la encimera.

Continuará...