Capítulo VI.

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 Narra Rubén.

-¡Otra ronda de chupitos aquí!-gritó animadamente Mangel mientras agitaba su pequeño vaso vacío en el aire.

Eran las 00:30 de la noche, y Samuel, Mangel, Alex, Guillermo (Willyrex), el cual se había presentado de imprevisto para sorpresa de los demás, y yo, llevábamos ya, por lo menos, tres rondas de diversos chupitos.

El primero de ellos, una homogénea mezcla de vodka, cacao y café al cual llamaban El Morenito.

El segundo, el cual desprendía un fuerte aroma a melocotón, era El Tropical, que sabía a de todo menos a frutas tropicales.

Y el tercero, arsenta.

Sí, arsenta, la bebida alcohólica con más grados de todas, esa a la cual, dando un trago, te ardía más la garganta que si tragases lejía pura, esa que ayudaba, cada día más, a los tíos más tímidos del mundo, a comportarse como verdaderos galanes, esa que, por suerte o por desgracia, era la bebida favorita de mi gran amigo Mangel.

Al principio, el plan de la noche iba a ser tomarnos un par de chupitos hasta que abriesen "Zoológico" a las 00:00, pero, media hora después, aquí seguíamos, tomando un chupito tras otro, riendo, haciendo el subnormal y hablando de temas insustanciales bajo la atenta mirada de algunos curiosos que también se encontraban en el local.

Observé a Mangel rezando porque estuviera de broma, pero ningún indicio en su comportamiento me dio motivos para ello.

En realidad, soy una persona que tolera bastante bien el alcohol, alguna que otra vez me he tomado una de más y he podido aguantar sano y salvo, pero también soy un tío con cabeza, y cuando empecé a notar que El Morenito, El Tropical, y la arsenta se me empezaban a subir a la cabeza, mi reacción no fue otra que una negativa ante la propuesta de mi antiguo compañero de piso.

-¡Venga ya tío!-se quejó Samuel, el cual siempre que salíamos acababa peor que nadie debido a sus insaciables ganas de beber más, más y más.

Samuel y Mangel eran inseparables siempre que salíamos de fiesta.

Samuel, por su parte, jamás se daba por satisfecho aunque se tomase cien copas y fuese más pedo que nadie en todo Madrid.

Y Mangel siempre estaba dispuesto a tomarse otra, cambiar de garito, hacer alguna locura, o abordar a cualquier grupito de chicas que nos encontrásemos por el camino. Ideas que Samuel siempre secundaba, no sé si por sus propias ganas o por el nivel de alcohol en sangre.

Alex y yo, por otro lado, éramos un poco más moderados, siempre bebíamos, pero una vez que cogíamos nuestro puntillo parábamos en seguida, para poder acordarnos al día siguiente y no tener que lamentarnos de ningún accidente inesperado.

Y Guille...bueno, Guille no era muy dado a salir de fiesta, ni a beber, de hecho, casi nunca nos acompañaba en nuestras salidas de tono, pero hoy Mangel se las había ingeniado para conseguir que mi éxito con el libro fuese un auténtico festejo a la altura de Nochevieja, por eso, en ésta ocasión, Guille sí vendría con nosotros. Cosa que no nos desagradaba en absoluto.

-¡Si ésta fiesta es por ti! Diviértete algo, no va a pasar nada por otro más.-Dijo Mangel mientras metía el dedo dentro del vasito vacío para hacerlo girar en torno a sí mismo.

-¡Eso, eso! Que si hemos salido por algo esta noche es por ti.-Apoyó de nuevo Samuel.

Yo puse los ojos en blanco.

Sabía más que de sobra que si ésta noche habían salido era simplemente porque la excusa del "éxito del libro Troll" les venía al dedillo y que si ésto no hubiese sido así ya habrían encontrado cualquier otra tontería a la que achacarle el festejo.

Los polos opuestos se atraen. [FanFic elrubiusOMG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora