Un Galra y una Alteana [Kidge]

Capítulo 1.

~Un Galra y una Alteana~

Keith.

Me encontraba en una misión de encubierto cuando la conocí, una pequeña Alteana, lo creía imposible, debido a que mi tío había derrotado a toda su especie, claro, al parecer no toda. Ella estaba amarrada se muñecas y tobillos contra una mesa, parecía dormida, traía un vestido claramente maltratado, parecía ser de un color verde menta, con algunos toques de rojo en el vestido. Juzgando por la apariencia del diseño de aquel vestido, puede que ella sea o fuera parte de la realeza Alteana.

Su cabello de color avellana, tan largo que literalmente podía cubrirse con todo su cabello y crear una manta, era muy peculiar aquella Alteana.

—Katie, ese es su nombre— De pronto la voz de Kaloi me despertó de mis pensamientos de aquella Alteana.

—¿Dónde la encontraron? — Respondí serio, tratando de disimular la sorpresa de su llegada.

—Al parecer estaba oculta con otros rebeldes, perecía ser la que lideraba el movimiento, cuando llegamos todo estaba en llamas, y ella estaba inconsciente, tal vez alguna de nuestras flotas ataco y la dejo en ese estado—Respondió algo preocupada.

—¿Crees que Kolivan sepa que capturamos a una Alteana? — Pregunte bajando aún más la voz. Ella en seguida se puso a mi lado para decirme lo ultimo que escucharía de Kaloi en ese viaje.

—No lo sé, solo se que si Allura se entera que los Galra tienen a una Alteana comenzara a atacar nuestra flota y arruinara nuestros planes, así que nada de esto sale de aquí, iré a avisar a Kellen— En ese momento ella se marcho, mientras yo volvía a observar a esa pequeña Alteana, pues había algo que me llamaba, algo que me pedía estar junto a ella.

Pasaron 3 semanas, antes de que escapáramos, ella estaba sufriendo mucho y era claro que no permitiría que la maltrataran más, la electrocutaban hasta que ella volvía a desmayarse, la golpeaban con las armas, y yo tenía que ver todo aquello que le hacían. Así que una noche, decidí hacer las cosas por mi mismo, tome mi espada, mi traje de la espada de marmora para que nadie sospechara que fui yo.
Me escabullí dentro de la flota, y entonces la vi a ella, con los ojos hinchados tal vez de tanto llorar, su imagen me mataba, quería golpear los malditos Galra que le habían maltratado, quería matar a mi tío y a mi primo por ordenar una búsqueda tan repentina de Altéanos.
Desabroche primero sus muñecas y cuando termine seguí con sus tobillos, trate de despertarla pero era imposible, parecía estar muerta, así que no tuve de otra más que cargarla, al salir del cuarto donde ella se encontraba la mirada enojada de Kaloi me espanto que casi la ataco.

—No te vas a ir de aquí sin mi estúpido Keith— Reclamo en voz baja.

—Casi te ataco Kaloi, ten más cuidado, además, ¿Cómo sabias que estaría aquí? —le respondí algo enojado.

—Por favor, no trates de engañarme, esta Alteana te gusta, solo era cuestión de tiempo para que vinieras por ella. —

Solo calle, pues sentí que repentinamente mis mejillas se sonrojaban.

—Además, debido a que tu padre era Alteano, puedes cambiar de piel no es así? Tal vez si vuelves a un tono más claro ella no se asuste cuando despierte—

Antes de poder responder algo, sentimos un gran golpe en la nave que nos hizo agitarnos y a mi me hizo casi tirar a Katie.

—Es Voltron— respondió sin más Kaloi. —Tal vez la princesa Allura ya lo sabe—Kaloi miro preocupada a Katie que dormía en mis bazos.
Hicimos unas pequeñas señas y Kaloi se puso su traje de la espada de marmora, ella le cambio las ropas a Pidge, equipándola con un traje que la protegería del espacio. Mientras todos los demás Galra atacaban al castillo de los leones y a Voltron, nosotros escapábamos en un caza. La princesa Allur oyó nuestro mensaje y nos protegió mientras entrabamos al castillo.