TREINTA Y NUEVE

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Y ahí estaba, envuelta en sus brazos, desnuda, en aquella cama de tamaño King a media noche. Podía escuchar su respiración ir tan lento, como si realmente hubiera estado tan cansado mentalmente y ahora podía finalmente descansar. Algo que debía hacer yo también, más solo me aferraba a su cuerpo, aún con el corazón en la mano por haber estado a punto de perder a Jungkook.

Cerré los ojos con fuerza. ¿Cómo podía dejar ir a alguien que amaba y lo único que conocía y me mantenía cuerda al mundo era él? Tal vez dependía mucho de él -no llegando al extremo de ser enfermizo- , pero habían muchas cosas que había vivido con él que hiciera que me aferre demasiado. Yo no quería perder a Jungkook y si aquel día llegaba... Esperaba ser realmente muy fuerte. Porque si así me había quebrado ante él, al haberme colocado en cuclillas por llorar y luego sostenerle el pantalón para que no se fuera, por sólo un malentendido, ¿Cómo me pondría cuando realmente hubiera una razón para la que él desconfíe de mí, o en todo caso, que yo desconfíe de él? ¿Cómo estaría en ese momento?

Mi cabeza era un laberinto, del cual quería escapar, pero no podía. Estaba muy sensible esa noche y a pesar que sentía su piel contra mi luego de habernos quitado la ropa solo para dormir, sentía bastante lejano a Jungkook. Y temía que era por dolor. Un dolor que le había ocasionado al haberle confesado la verdad, porque cuando él me había abrazado pidiendo ese juramento, supe que él era quien estaba más arruinado que yo. Su mirada gritaba inseguridad extrema, porque sabía que si yo tenía noción de que Yoongi me había querido besar ¿Por qué no había reaccionado? ¿Por qué había evitado entonces a Yoongi si es que no había pasado nada? Jungkook sabía la respuesta, era porque apesar que no hubo beso y sabía las intenciones de Yoongi en ese instante, no me alejé.

Y aún no podía comprender porque no me había alejado como cualquier persona normal hubiera hecho. Estaba segura que era de la sorpresa, pero ¿Aquello sería lo suficiente válido para Jungkook? Él no quería hablar más, solo me había dado un beso en la frente, antes de decirle a Yongsun, que aún observaba nuestra escena y me veía muy preocupada, que esa noche no dormiríamos en casa para evitar problemas, haciendo énfasis en Miyeon y Hoseok en la misma casa.

Yongsun había asentido y en ese preciso momento Jungkook tiró de mi mano hacia calles abajo. Ni siquiera me atreví a mirar hacia atrás. No podía hacerlo porque me preocupaba más el hombre en mi delante que aquel pelinegro que me miraba con un dolor indescriptible.

Pensaba también en su mirada, en sus reacciones. Yoongi gritaba sentimientos puros hacia mí, y finalmente lo comprendía. Pero, ¿desde cuándo Yoongi los tenía? ¿desde cuándo Yoongi tenía sentimientos por mí? Tal vez me apresuraba a las cosas, pero no podía corresponderle, estaba sumamente enamorada de Jungkook y que él me haya visto en ese estado, llorando por alguien que sí estaba vivo, le había hecho, definitivamente, pensar que él no tenía oportunidad.

Realmente no la tenía.

Abrí los ojos, viendo hacia el techo de color blanco. La calefacción nos reconfortaba pues de haber estado sin ella, nuestros cuerpos estarían sumamente helados y mis ojos volvieron a mirar el pecho de Jungkook, desnudo delante de mí, haciéndome acariciar su aperlada piel que se tornaba pálida gracias al invierno. Él hizo una mueca al sentir mis dedos cálidos tocando con temor su pecho, más nunca abrió sus ojos, siguió durmiendo. Suspiré recordando como le había conocido hacía casi dos años.

En aquella conferencia de localización de videojuegos. Había llegado temprano para ayudar en aquella conferencia, en la que había sido voluntaria, y empecé a entregar los cronogramas de las actividades. La conferencia iba a empezar media hora tarde, pues el expositor, quién había hecho una tesis de grado sobre el tema, había decidido esperar a que la sala se llenara. Así que cuando terminé de entregar los cronogramas, miré mi reloj. Era hora. ¡Quería saber del tema! Pues era una adicta a los vídeojuegos y más de los de RPG. Me había fascinado cuando tenía diez años de un vídeo juego llamado the Witcher y cuando lo habían traducido a coreano no demoré en jugarlo, porque era terrible estar con un diccionario en inglés mientras me daban las indicaciones qué hacer o me daban contexto de la historia del videojuego. Así que podía inclusive jugar ese juego hasta la actualidad incluso recordando los diálogos tanto en inglés como en coreano. ¡Me encantaba ese juego! Sin embargo, no era la primera vez que había tenido que jugar un videojuego en inglés antes de la versión en coreano, así que mi cuestionamiento ¿Qué procesos debe hacer la persona para traducir un videojuego? Y por eso estaba ahí, aquel expositor era uno de los traductores de videojuegos más famosos de Asia. ¡Estaba muy animada!

Screaming + myg + jjk ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora