FRANCÉS• <EDITANDO>

7.

PCF Anne

¡Lunes! El día más tedioso de la semana y mucho más si estás llena de exámenes. Pensar que pronto iré a la universidad me entusiasma por completo, todavía no he mandado ninguna solicitud de ingreso, tal vez pronto lo haga; pero por ahora sólo quiero disfrutar mi último año.

Francés...

Ocultar un amor de años, es tan difícil y doloroso. Verlo me hace recordar la primera vez que lo vi, estaba con su hermosa madre Savannah. Sin duda una mujer maravillosa, desde la últimas vez que la visité no me he animado en hacerlo otra vez, ya que ese día me confesé, y tal dulce me comprendió. Siempre he tenido contacto con Savannah, mi difunta madre era su amiga, para mí, también lo es, espero que esté bien.

Tengo que ir a verla, de que voy el viernes, voy.

(...)

Haber llegado muy temprano al instituto tal vez no haya sido una buena idea, está tan desolado, tanto que hasta siento incomodidad al caminar sola por los pasillos.

-¡Hey!

Me sobresalto al ver a Vanessa, la nueva chica de informática. La semana pasada ingresó en nuestro curso, desde entonces nos hemos hecho muy buenas amigas.

Vanessa sin duda es una de las chicas más hermosas que he conocido, su cabello rojizo y sus ojos grises, son perfectos. Tanto que me pone un poco incomoda verla, su belleza me opaca completamente. Nuestra amistad es muy buena, me hubiera gustado tener esta misma amistad, pero con Adelaide.

-Tierra llamando a Anne...

-Me asustaste Vanessa, sabes que no me gusta que lo hagas.

-Perdón, sólo que te vi muy pensativa y quise molestarte un poco.

-¿Qué haces tan temprano en el instituto? ¿No ves que está desolado?

-Tenía que dejar mis papeles de ingreso nuevamente y no está tan desolado, ya se están llenando los pasillos.

-Tienes razón, lo siento.

-¿Cuándo será el día que no te disculpes por todo Anne? Por cierto me dejaste con la intriga ayer, quiero saber más de ese chico.

-No sé de que hablas.

-¡Del que te gusta!

La peor decisión que he tomado, sin duda fue haberle contado a esta chica de Francés, ahora no para de molestarme. No sé si sea buena idea contarle la verdad, no quiero que me vea como una mala persona, porque estoy consiente de que lo que hice estuvo realmente mal.

-¡Anne!

Caigo en la realidad al escuchar la voz chillona de Vanessa, intento abrir mi boca para decir algo, pero ella es más rápida.

-Anne... ¡¿Quién es ese chico guapísimo¡?

-¿Qué chico?

-Ese, mira...

Giro a la dirección que me señala Vanessa y no veo a ningún chico. Sólo alumnos caminando y tropezando por todo el pasillo de la entrada del instituto. Mis ojos caen nuevamente en Vanessa, la miro confundida y esta me jala hacia adelante para ver al supuesto chico.

-¡Es guapísimo!

Debe ser una broma, el chico por el que está entusiasmada mi amiga es más y nada menos que... ¡Francés! Pero... no puede ser él, está muy cambiado.

¿Tiene un gemelo?

-¡Oh por Dios! Viene a nuestra dirección...

No, no, no...