¿Pero como iba perderme si era totalmente suya? Más sabía que temía eso por la distancia. Y sabía que debía ser muy comprensiva, pero era inevitable, tenía mucha rabia acumulada. —¿Qué con eso?

—Dímelo joder. —Su brusquedad me hacía perder la paciencia. —Nami.

Repitió mi nombre bruscamente. Me miraba con impaciencia. —El día de la publicación. Ese puto día fue ¿Contento? ¿Qué más quieres que te diga ya?

—¿Estás notando como mierda te estás comportando? —me recriminó, cruzándose de brazos. Él me observaba con desaprobación.

—¿Y cómo quieres que me comporte? Una estúpida va y habla lo que se le da la gana y ahora tú le crees a ella. ¿Cómo quieres que me comporte si tú eres el imbécil irracional aquí? ¡Deberías confiar en mí!

Le empujé. Ahora sí estaba harta. Jungkook sonreía con sorna, quería que soltara todo. —¿Tan mierda me crees que te engañaría en solo un mes de haberme ido? ¿Me crees una fácil? Porque tu desconfianza me lo está gritando.

Debía ser eso. Él me creía tan fácil que de seguro le engañaría. —¡Estás siendo irracional! ¡Yo debería ser el que debe estar enojado, pero tú lo estás!

—¿Y cómo no si tú me das a pensar eso?—le dije, gritando tal como él había hecho.

—¿Y acaso tú no me has hecho pensar que tiene sentido lo que Miyeon ha dicho? Porque todo tiene puto sentido. —Dijo, soltando veneno en cada palabra.

—¿A qué te refieres?

—Que tú, Kim Nami, tú misma te has delatado y esperé que no fuera cierto. —¿Qué?— ¿Pensabas que no me daría cuenta que en estos días no me has mencionado a Yoongi? Todos los putos días me lo mencionabas, que ibas a tal lado con él, que te había ayudado con cosas, que con Namjoon hizo tal cosa, ¡Todos los días me lo mencionabas! Y da la coincidencia que cuando subes esa foto en kakao dejas de hablar de él. Ese mismo día dejaste de mencionarlo. ¿No te parece eso algo obvio? Ahora sólo...—Jungkook tomó mis hombros con los ojos rojos. Su rostro, nariz, orejas estaban rojísimas, él estaba lleno de rabia y a punto de llorar.—Sólo dime qué  no te he perdido, que solo estoy siendo paranoíco por la mentira que ha dicho Miyeon, Nami por favor...

Me quedé muda ante el análisis de Jungkook, ahora la culpa me carcomía. Bajé la mirada sintiendo recorrer las lágrimas. No había sucedido nada... No había sucedido nada, pero ¿Cómo explicaba un hecho que ni yo comprendía?

Jungkook soltó mis brazos, con decepción. No me estaba defendiendo, pero no dejaba de llorar. Me agaché en mis rodillas, llorando. Agarrándome el cabello porque no sabía qué decir y si no le decía algo, le iba a perder. Estaba perdida.

—Creo que ha quedado claro, Nami... No me busques esta noche, dormiré en un hotel. Mañana recogeré mis cosas.

Esas palabras eran horribles. Escuché mi nombre a la distancia, una voz que reconocí como la de Yongsun. Ni siquiera miré para saber que todos tal vez ya habían salido del local. No me importó, pero apenas sentí que Jungkook se iba a mover tomé de su pantalón con fuerza. —No me dejes Jungkook, por favor.

Apreté con fuerza al punto que me podía herir, pues hasta sentía mis uñas atravesando la tela de su pantalón. Jungkook no se movió. —Me alejé de él esos días porque... —¡no podía decirlo!—

—¿Por qué?

—Tal vez... Él—empecé a hipar. Le miré desde mi posición. Él estaba llorando en silencio. —Tal vez quiso besarme y no pude reaccionar, no lo sé, Jungkook, pero te juro  que nunca nos besamos. Eso te lo puedo jurar, Jungkook. Yo no te he engañado.

Rogué que me creyera. Yo no quería perder a Jungkook, y él pecho me dolía con demasía. Hacía mucho no lloraba así. Si perder a Namjoon dolía mucho, esto era casi igual o tal vez mucho peor. No podía imaginar una vida sin Jungkook. No podía. Bajé el rostro ante su silencio escuchando solo mi llanto. Era una chica llorando en la calle, de cuclillas frente al amor de su vida, ¿cuán triste y patético era aquello?

—Nami...— y esta vez volteé a mirar. Yongsun me miraba con pena. Me había escuchado decir aquello, pero cuando mi mirada se cruzó con la de Yoongi mientras Miyeon me miraba con rabia al escuchar mi confesión, me sentí terriblemente mal. Hoseok era otro que estaba sorprendido. Yoongi, sin embargo, parecía lúgubre. Tan dolido y tan sin vida. Más me vi obligada a soltar su mirada cuando Jungkook se arrodilló, sosteniendo mi rostro con una solo mano, empezando a limpiar cada lágrima.

—¿Me lo juras, Nami? ¿Juras que nunca me dejarás?

Asentí, antes que él me abrazara con fuerza volviendo a llorar con muchas ganas. Jungkook me levantó sosteniendo con gran fuerza mientras le oía llorar a la par que yo. Teníamos tanto miedo de dejarnos ir. Estábamos completamente locos por el otro.

Y en aquel invierno tan gélido, supe que yo nunca dejaría a Jungkook, ni siquiera si muriera...

Si rompes una promesa, también rompes un corazón, más las promesas parecen ser hechas para romperse, así como los corazones...







No saben cuánto amo esa canción de SJ 💔💔💔
Creo que me he roto un poquito escribiendo esto, pues la relación de JK y Nami es muy bella, y ya verán a qué me refiero.

¿Se acuerda que dije que a lo mucho este ff tendría entre 40-50 capítulos? Pues al parecer lo extenderé un poco más. A 60 quizá. Así que, hagan bien su análisis 😏.

Screaming + myg + jjk ✔️Where stories live. Discover now