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Habían pasado meses desde que Changbin lo dejó en Australia, no habían hablado y el moreno había cambiado de número de teléfono. Félix intentó por cielo, mar y tierra llegar a su ex novio, pero sus amigos no se lo permitían. Consiguió su actual número gracias a Minho, quien era la única persona que le informaba cada día sobre el estado del mayor.

El rubio estaba encerrado en el baño que estaba al lado de su habitación, dudando en si mandarle un mensaje otra vez a Changbin o no. Llevaba miles de mensajes enviados, desde hace meses, pero sólo recibía un visto azul.

Ya casi no le quedaban lágrimas para seguir llorando, pero no podía seguir así. Lo extrañaba mucho, quería sentir sus brazos dándole cariño, sus labios posados sobre los suyos, quería volver a probar la exquisita comida que le daba.

ㅡFélix, la cena está listaㅡsu nuevo novio, Sam, golpeó la puerta del baño dando tres pequeños golpes.

Dio un leve salto, había permanecido inmerso en el silencio durante varios largos minutos que había olvidado que debía bajar a comer con su novio.

ㅡEn seguida voyㅡavisó, escuchó cómo él se alejaba.

Miraba su celular con tristeza, el chat de Changbin abierto. Miró con nostalgia su foto de perfil, se veía tan felíz con Jisung y Chan en la imagen. Felicidad que nunca le pudo dar él. Entonces tecleó.

"Felíz Navidad, Changbin.
Espero estés muy bien, te envié una carta hace un tiempo.. deberías ya tenerla en tus manos.
En fín, te amo."

Salió del cuarto y bajó las escaleras con la sonrisa más real que podía enseñar. Se impresionó al ver la gran cena de Navidad que había preparado de su pareja. El pavo viéndose perfectamente dorado y las cantidad de ensaladas variadas todas servidas sobre la mesa. Sam lo observaba con una sonrisa infinita, listo con la cámara de fotos para capturar todo momento. Después quería presumir a su pequeño novio con toda su familia y amigos.

ㅡMis padres y hermanos ya vienen, iré por el vino y las copasㅡse levantó rápidamente. Entonces el timbre sonó.ㅡDeben ser ellos, ve tú.

Se levantó sin mostrar cansancio, y con una sonrisa totalmente fingida. No era que no le gustara estar con la familia de Sam, al contrario, desde que era pequeño siempre estaba en la casa del mayor jugando con sus hermanos y la madre los llamaba para comer sandía en los días más calurosos de verano.

En esta ocasión, no quería a nadie más que a su bebé. Al chico que lo convirtió en uno de los más felices del planeta, el que lo hizo sonreír incluso en sus días más tristes, el que le sacó de su cabeza el querer morir una vez que su padre falleció. Quería a Seo Changbin, el chico que le robó el corazón en aquél cementerio y posteriormente lo invitó a tomar un café para hacerlo sonreír un poco. La persona que se cree chef y cocina exquisito con tal de llenar la pancita de su pecoso. El moreno que le hacía sentir mariposas, quién lo hacía sentirse protegido y amado en la intimidad. Aquél hombre que no se avergonzaba de decir "éste es mi novio" y le plantaba un beso en plena calle sin importarle lo que las demás personas decían o pensaran.

Entonces giró la perilla de la puerta y lo encontró a él.

Su cabello con ondas sobre su frente, sus ojos marrones maquillados con una sombra café y sus labios abultados. Tenía sus ojos con lágrimas, que quería pensar que eran de felicidad debido a la gran sonrisa que enseñó una vez vio al pecoso asomarse por la puerta.

Y es que Félix no podía estar más felíz.

ㅡMi bebéㅡChangbin lo levantó de modo que las piernas de Félix se enrollaran en la cintura del mayor.

Se abrazaban mientras lloraban, y el pelinegro depositó un dulce beso en los labios del rubio que ahora tenía mechas rosadas. La felicidad y gratitud que abundaba en el alma del menor era inmensa.

¡Lo estaba abrazando! ¡Tocando su cara! ¡Había probado sus labios después de tanto tiempo!

ㅡ¿Por qué no respondiste mis mensajes?ㅡFélix hizo un puchero luchando por no llorar más mientras que Changbin limpiaba las lágrimas del menor.

ㅡNo podía, estuve metido en un muy gran lío y todavía no salgo de él. De verdad lo siento, lo hice por nosotrosㅡlo acercó de nuevo a él, no lo quería volver a tener lejos.ㅡPorque te amo Lee, te amé y te amaré siempre.

Félix no podía estar más agradecido de la vida en ése momento, de por fín poder tocar la cara de su guapo primer y único amor. Acarició sus mejillas con las yemas de sus dedos con dulzura una vez que volvió a levantarse sobre el suelo, sin dejar de mantener el contacto visual con Changbin.

ㅡFelíz Navidad, mi amo- ¿Félix?ㅡSam apareció por detrás de ellos con un gran regalo en sus manos y con una expresión confusa al ver como su novio estaba bastante pegado a otro chico.

Changbin apretó sus puños.

ONE LOVE AND A FUNERALحيث تعيش القصص. اكتشف الآن