Capítulo Veintiséis

411 74 21
                                    

Changbin estaba en la taquilla para comprar las amadas entradas por las que esperaba Félix, eran las nueve de la mañana y el menor estaba en su cuarto sueño así que rápidamente aprovechó de escabullirse por la casa y correr a comprar las entradas de ése niño por el que su novio moría de fanatismo.

ㅡSon cuatrocientos dólaresㅡla señora habló, mientras observaba su computadora y reservaba dos entradas VIP como había pedido Changbin en cuanto llegó.

Los ojos del joven se abrieron como platos, no era posible que una simple entrada a un concierto fuera tan cara cuándo solamente se iba al recital a escuchar la música. Aún así, Félix quería ir y estar en primera fila así que sacó su billetera sin chistar y sacó cuatro billetes de cien.

ㅡAquí tieneㅡella entregó dos boletos impresos. Los guardó en su bolso y salió de allí directo a su vehículo.

Planeaba irse rápido para llegar a su casa e impresionar a Félix, pero observó una floreria y corrió a ella. Pequeños detalles así enamoran más, dicen.

Caminó observando el lugar que era bastante amplio, habían todo tipo de flores pero su novio era todavía más tradicional así que optó por las típicas rosas rojas. Compró cincuenta de ellas, todas en un perfecto ramo precioso a la vista de cualquier chica. Los pagó, sin problemas, y se dirigió con cuidado a su auto nuevamente.

Iba sin apuro por las calles de Seúl, observando a la gente corriendo o saliendo con sus parejas a algún lugar. Tenía tantas cosas en mente para hacer con Félix, como salir a un costoso restaurante o algo tan simple como ir a una playa y mojar sus pies en el atardecer caminando alrededor de ella.

ㅡDemonios Lee Félix, qué es lo que estás causando en míㅡsonrió admirando el ramo de flores que se encontraba a su lado.

Changbin comenzó a repartir pequeños besos húmedos en el rostro de su novio quién había comenzado a revolcarse perezosamente en la cama sin ganas de querer despertar tan temprano

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Changbin comenzó a repartir pequeños besos húmedos en el rostro de su novio quién había comenzado a revolcarse perezosamente en la cama sin ganas de querer despertar tan temprano. El mayor tenía el ramo de flores intentando no hacer ruido con ella y tenía ambos boletos en la mano detrás de su espalda procurando que éste no los viera.

ㅡMe temo que no podrás ver la sorpresa que te tengoㅡChangbin hizo un puchero dándose la vuelta y dirigiéndose hacia la puerta de la habitación para así salir.

ㅡ¿Qué cosa?ㅡhabló con su voz ronca, tallando sus ojos. Observó a Changbin quién tenía un gran ramo de flores en sus manos y en un santiamén se levantó a abrazarlo.ㅡ¿¡Eso es para mí!?

ㅡNo, es para tu mamáㅡhabló seriamente, el otro se separó con una expresión de decepción.ㅡ¡Estoy bromeando, Lee!

Lo acercó a su cuerpo y le dio un fugaz beso, mordiendo su labio para terminar. Se mantuvieron observándose un buen rato antes de que Félix se balanceara otra vez a besarlo, pero un papel entre sus rostros se lo impidió.

ㅡQué demonios, Changbin. No dejas que tu novio te bese ahoraㅡse separó con el entrecejo fruncido pero en cuánto observó con más determinación el papel, comenzó a saltar por toda la habitación.ㅡ¡Debes estar bromeando~!

Para entonces, su novio ya estaba llorando en el piso. Changbin no podía dejar de reír tras ello, no creía que el fanatismo de él fuera tan alto para llegar a ése punto. Era impresionante. Se puso de cuclillas para acariciar su cabello y besar su mejilla.

ㅡSurpriseㅡse lo entregó para que pudiera mirar con más detenimiento.

ㅡ¿Cuándo las compraste?ㅡpreguntó tapando su boca.ㅡ¡Y son VIP!

ㅡLa verdad son falsas, las fotocopié para que creyeras que gasté dinero en ellas. Pero éso nunca pasaráㅡmintió, pero Félix sabía que eran reales.

ㅡDe verdad todavía no puedo creer que conoceré al amor de mi vida y escucharé su preciosa vozㅡlimpió sus lágrimas y abrazó a Changbin otra vez.

ㅡTskㅡse separó, mostrando enfado fingido. Félix rió lanzándose a los brazos de su novio otra vez.

ㅡSabes que el amor de mi vida eres y siempre serás tú... él es el segundo.

ㅡNo sé cómo sentirme al respecto, Lee.

Habían salido ésa tarde a correr un poco, Félix disfrutaba correr pero no tanto como lo hacía Changbin que cada vez que podía salir por los parques a recorrerlos con su infaltable botella de agua

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Habían salido ésa tarde a correr un poco, Félix disfrutaba correr pero no tanto como lo hacía Changbin que cada vez que podía salir por los parques a recorrerlos con su infaltable botella de agua.

Félix no tenía tanta resistencia como el otro que felizmente trotaba sin parar, con un sólo audífono en su oído para escuchar si su novio le llamaba o algo así. No sentía la compañía del menor a su lado así que paró en seco para voltear, notándolo sentado en el césped al lado.

ㅡPero Félixㅡel pelinegro fue hacia él mientras reía, el otro se veía totalmente exhausto y sudado. Más que de costumbre.

ㅡ¡En primer lugar, yo no quería venir!ㅡse excusó.

ㅡEstá bien que seas bailarín, y que éso de por sí ya es cardio. Pero acompañar a tu novio a correr no está nada mal, mi amorㅡsonrió desordenando todavía más el cabello sudado de su pequeño que respiraba como si sus pulmones fueran a salir de su pecho.

ㅡBebé sí lo entiendo, pero sabes que no estoy preparado para éstas cosasㅡse levantó con sus piernas temblando.

Changbin rió al ver a su novio en ése estado, así que bajó un poco con sus brazos atrás de su espalda indicándole que podía subir.

ㅡTe cargaréㅡindicó.

ㅡNo es necesarioㅡsonrió, no quería que Changbin tuviera un peso extra en su espalda por su culpa.

ㅡVamos Félix, no te estoy preguntando.

ㅡBin...

ㅡFélixㅡdemandó. El otro se subió sin chistar, entonces Changbin lo acomodó en su espalda y comenzó a trotar despacio para que no fueran a caer o el rubio no tuviera miedo ni desconfianza de que el otro resbalara.

Así se pasaron la tarde, divirtiéndose como niños pequeños corriendo de aquí para allá. Pasaron a comer un smoothie que Changbin invitó como si nunca lo hubiera hecho.

ㅡÉsto está muy ricoㅡFélix masticó uno de los trocitos de frutilla que contenía su smoothie.

ㅡCompáralo con algoㅡdio un sorbo con su pajita al batido suyo de plátano.

ㅡTú.

ㅡObviamente, esperaba que lo dijerasㅡrió al ver la reacción de su novio y besó sus labios.

ONE LOVE AND A FUNERALOnde histórias criam vida. Descubra agora