Te amo.

63.7K 2.9K 9.4K
                                    


— ¿Se puede saber por qué demonios tuve que pagar cuatro cajas de pizza, Jennie? —a Jisoo le habían prometido una cena y eso era lo que quería así que lo iba a defender hasta morir. Atacó a la pelinegra y a Lisa en cuanto las vio salir de la cocina—. ¿Qué pasó con el aroma exquisito que salía de la cocina? ¿Qué pasó con los mariscos que vi que estabas usando? ¿QUÉ DEMONIOS SUCEDIÓ CON MI CENA? —les reprochó con mala cara.

Jennie giró los ojos mientras tiraba de la mano de Lisa.

—Cálmate, Chu, la comida se quemó, eso es todo —les informó.

—A mí dame una buena pizza con mucho queso delicioso y haces mi noche —opinó Junmyeon, que aún seguía muy relajado en el sillón.

—Cállate, idiota —el horno no estaba para bollos.

—Puedo... puedo... —la rubia se quería soltar de Jennie para volver a la cocina—. Puedo intentar hacer algo con la comida que queda —dijo.

Jennie no aflojó su agarre sino que tiró más fuerte, haciendo que Lisa se acercara a ella.

—Tú no vas a cocinar nada. Jisoo es una caprichosa que no entiende cuando se le dice que no —la cena no iba por buen lado.

—Cierra tu boca, pelinegra estúpida —a Lisa no le gustó nada eso e intentó caminar hacia Jisoo, pero nuevamente Jennie la frenaba—. Tú no tienes derecho a decirme malcriada a mí cuando hace dos segundos llorabas porque la rarita prefiere este buen par de tetas que tu enorme culo —lo acompaño con gestos.

—El trasero de Jennie es perfecto —Lisa habló, sonrojándose cuando el chico que estaba al lado de Jisoo la inspeccionó.

—Y sus senos no están nada mal —opinó el tatuador.

— ¿CUÁNDO VAS A CERRAR TU SUCIA BOCA, NIÑO ESTÚPIDO? —le reprochó Jisoo.

—No le hables así a Suho —le advirtió Rosé.

Jennie estaba a punto de estallar, su cabeza no podía aguantar una discusión más entre estas tres personas, y, de hecho, hubiera salido a frenarlos con uno de sus gritos de "alto" si la cara de su novia no le hubiera llamado la atención.

Con sus brazos en su espalda y balanceándose en sus talones, Lisa miraba a Jisoo con su cabeza torcida y su típica cara de idea.

—Lisa... —Jennie quería saber que le llamaba la atención.

La rubia la miró rápidamente, respondiendo al llamado.

—Perdón... es que... es que... —Lisa golpeó su frente con su palma, reprochándose su actitud. Después de la "charla" en la cocina la tatuadora se había prometido no dejar que Jennie se sintiera dejada de lado por ella.

Jennie se acercó a ella y sacó la mano de la frente de la chica.

—No te pegues —acarició el sector y dejó un pequeño beso sobre él—. Me gusta esa cara, tu cara de idea —confesó.

— ¿Mí... mí... yo tengo una... mí cara de idea? —preguntó curiosa y torciendo su cabeza.

Jennie sonrió.

—Así es, esa que pones cuando piensas en alguno de tus dibujos o tatuajes —le aclaró, recibiendo una profunda mirada de la pelinegra.

— ¿Cómo lo supiste? —Lisa la examinó, tratando de buscarle secuelas de algún súper poder—. ¿Tienes poderes? —le llegó a preguntar.

Jennie soltó una carcajada y se abrazó a su chica.

—El único poder que tengo es el de conquistar a rubias tiernas como tú, que me derriten con cada una de sus caras —le dijo, besando su cuello y soltando varios resoplidos para hacer reír a Lisa.

No soy para ti → jenlisaWhere stories live. Discover now