The psycho/Dylmas

29-Box

Thomas:

-¿Y si es una bomba?

-Ki. Por favor - murmuro sin ganas.

-Wow.. esperen, si es una bomba explotara en mis piernas y gracias pero.. - Scott toma la caja de sus piernas y se la pasa al Sheriff - No gracias.

Es sábado por la mañana y muy temprano a decir verdad. Los chicos y yo a excepción de Lydia y Dylan nos quedamos toda la noche con Scott, que, luego de pedirle disculpas incansablemente y este murmurando cosas como "esta bien", "no es tu culpa" mientras me daba un fuerte abrazo, acordamos en dormir en el hospital donde ahora estamos todos, incluyendo a Parrish en la habitación de Scott. Nadie esta seguro de si abrir la caja que encontramos ayer donde Will por miedo a lo que pueda contener en el interior.

Dylan estaba bien o eso aparentaba, ya que se le da muy bien mantener su estatus de "chico malo si te acercas a más de dos metros te rompo las piernas". Pero conmigo no funciona ya que claramente lo veía inquieto a la hora de volver a la institución, pero logre calmarlo asegurando que mañana temprano nos veríamos y arreglaríamos todo esto así que.. aquí estamos.

-De acuerdo es todo - susurro claramente cansado.

Tomo la caja en mis manos y la vuelvo a dejar en las piernas de Scott, respiro profundamente mirando para Dylan un momento y cuando este asiente saco la tapa dejando al descubierto papeles sin ninguna clase de orden, sobres y fotos.

Comenzamos a tomar ciertos papeles y leerlos para tratar de averiguar la información que contenían, a excepción de Dylan que seguía mirando la caja con gesto ausente.

-Dyl. ¿Que sucede? - susurro suavemente y al ver que no contesta decido seguir su mirada encontrándome con un pequeño objeto en el interior de la caja.

¿Un encendedor?

Volteo a verlo confundido, sin entender muy bien la razón de porque mira al pequeño objeto como si fuera un cadaver. Estira sus brazos para tomarlo y mirarlo detenidamente para luego salir de la habitación.

-Ve con él, les avisaremos si encontramos algo - dice Melissa y yo asiento saliendo de la habitación.

...

Al pasar lo que yo creo más de diez minutos comienzo a desesperarme al no ver rastro de Dylan por ninguna parte del hospital, ni dentro ni fuera.

Comienzo a pensar que sería buena idea avisar a los demás cuando un lugar se me viene a la mente y sin pensarlo dos veces vuelvo al ascensor, directo a la azotea del hospital donde al llegar suspiro aliviado al verlo sentado contra una reja que protege alguna fuente de electricidad. Me acerco lentamente para que no se de cuenta de mi presencia, pero se que aún pensando que esta solo no se exaltaría si me apareciera de la nada.

-Sabiendo que no te gusta estar encerrado supuse que estarías fuera del hospital, pero al no verte por ninguna parte estaba a punto de llamar a la fuerza estatal - murmuro sentándome a su lado.

Voltea a verme con una pequeña sonrisa en sus labios para luego volver la vista a sus manos.

-¿Me lo vas a decir? - pregunto luego de unos minutos.

-Dame tu mano - susurra. Extrañado extiendo mi mano hacía el quien la toma suavemente para luego depositar un frío y pequeño objeto en ella.

-Mi padre me dio ese encendedor cuando cumplí siete años - explica - Mi madre casi lo mata, pero él le dijo que no era para nada malo, era algo hereditario y que era tiempo que yo obtuviera para guardarlo y si alguna vez quisiera probar algo nuevo en mi vida usarlo. Yo estaba.. sorprendido pero conociendo a mi padre sabía que era algo importante para él así que..