On Patrol ➵ 지국민 [JiKookMin]

c u a t r o

—Entonces uh... ¿eres estudiante?— pregunta antes de tomar un sorbo de agua.

—Sí. Universidad.

—¿En qué te estás especializando? Si no te importa que pregunte.

—Tienes tres posibilidades.— responde con una sonrisa juguetona mientras su camarero trae su canasta de pan. Intenta recordar el libro de texto que había estado leyendo ese día, pero no lo recuerda, porque estaba demasiado ocupado mirando la cara del cajero de todos modos.

—... ¿Fotografía?— lo intenta, porque Jimin parece ser del tipo artístico (lo que sea que eso signifique). Tal vez sea porque no puede imaginarse al pequeño hombre vestido con un traje o una bata de laboratorio.

—Mmm, no, pero es uno de mis pasatiempos.

—¿De verdad? Bien... ¿Tiene algo que ver con... Diseño?

—No. No puedo dibujar.— responde alegremente, con una sonrisa cada vez más grande. —Última oportunidad.

—... ¿Danza?

Ante esto, Jimin se queda quieto y mira a Jungkook, con sus ojos pensativos y sus dientes mordisqueando inconscientemente su propio labio inferior. El castaño se pregunta un momento si ha dicho algo malo. No se sorprendería mucho si se las arreglara para arruinarlo todo en menos de media hora.

—Bailar, ¿eh?— pregunta lentamente, las comisuras de sus labios se estiraron ligeramente hacia arriba. —No, en realidad soy un gran empresario, pero el baile es algo que realmente me gusta.

—Oh. ¿En serio? ¿Entonces por qué no vas a la escuela por eso?

—Mis padres no están de acuerdo con la idea. Sin embargo, está bien. El negocio también es divertido.— responde con una suave sonrisa, con los ojos bajos. —¿Por cuánto tiempo has sido oficial de policía?

—Tres años.

—¿Te gusta? Supongo que no es un trabajo fácil.

—Es duro a veces, pero me gusta.

—¿Qué hizo que decidas convertirte en policía?

—No estoy seguro. Creo que siempre me ha gustado la idea de arrestar a criminales y mantener las calles seguras.— responde, dejando de lado la parte de cómo le gusta ser capaz de hacer frente legalmente a los imbéciles a plena luz del día. Un hombre tiene que aliviar su estrés de alguna manera, ¿no?

—Eso es realmente bueno. Tengo que admitir... Que cada vez que te veía en uniforme, me sentí un poco intimidado.— admite, dando un bocado de su pan.

—Bueno, si pasas un día en la estación, creo que verás que ninguno de nosotros es intimidante. A menos que nos des una razón para serlo.— responde con una sonrisa, las imágenes de Jackson siendo un idiota total y el capitán Kim un padre soltero y desaliñado pasan por su cabeza.

—Entonces, ¿tienes tu placa en este momento?— pregunta, inclinándose hacia adelante con sus ojos curiosos.

—Sí. Y un juego extra de esposas por si acaso.

—Eso es genial... ¿Haces muchos arrestos cuando no estás de servicio?

—Te sorprendería la cantidad de mierda que pasa en los 30 minutos a pie que tomo desde la estación hasta mi apartamento.

—¿Así de mal?

—Sí. Así que tenemos un hábito de llevar las esposas y la insignia alrededor.

Jimin le pregunta qué se siente al ser un policía, y Jungkook responde, omitiendo la parte sobre cómo pasa una cantidad considerable de tiempo en la estación siendo un idiota junto con todos los demás. El hombre más pequeño se ve cautivado por las historias, y el tema en particular se abandona solo cuando llega su comida. El castaño procede a rellenar su boca de pasta y pizza, incapaz de controlarse, aunque se supone que debe impresionar al chico sentado frente a él. Pero la comida. Maldita sea. La comida es jodidamente excelente y no puede parar.