Juguetes, pañales, babas y problemas. ¡El escenario perfecto para un dulce e inocente amor entre un mago-ladron y un detective!
[AU] [Kaishin/Shinkai]
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El arte de la portada le pertenece a @mooooon_day
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Disclaimer: Detective Conan y sus personajes son propiedad de Gosho Aoyama.
Advertencia: Fanfic de genero Yaoi/BL con AU, ooc, bebés, problemas, peleas, malentendidos y romance.
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El frío viento de lluvia golpeó el rostro de Shinichi en cuanto salió del supermercado.
Un pequeño escalofrío recorrió todo su cuerpo advirtiéndole que no se encontraba con mucho abrigo en aquel momento.
Aquel día tuvo que salir y hacer las compras solo luego de ver como Hikaru se encaprichaba con Kaito y se negaba a salir de la casa sin el.
Podrían haber salido los tres pero debido a la repentina lluvia de aquella tarde Shinichi opto por ir solo, después de todo lo último que quería era tener que lidiar con un pequeño Hikaru enfermo.
-Maldición-murmuró para sí antes de abrir la sombrilla que tenía en manos y correr en dirección al estacionamiento.
En cuanto llegó a su automóvil busco las llaves en su bolsillo y se adentro a él luego de dejar las bolsas con las compras en los asientos traseros.
Encendió el auto y comenzó su camino de regreso a casa rápidamente. Sabía que Kaito se encargaría de cuidar a Hikaru mientras él hacía las compras pero aun así no podía evitar sentirse culpable por dejarle todo el trabajo al mago.
Sabía que Kid se había ofrecido a ayudarlo voluntariamente, pero eso no significaba que debía dejarle todo el trabajo al mago. Él debía, no, quería hacer todo con Kaito.
Pero el hecho de que Hikaru prefiriera a Kid por sobre el dificulta las cosas, también lo hería pero más que nada le daba gracia.
Hikaru siempre estaba detrás de Kaito, cual pollito tras mamá gallina, desde que llegaba en la mañana hasta que se iba en la noche o, en ocasiones, por la tarde.
Más de una vez, en esa semana, le había ofrecido al mago vivir por un tiempo en la mansión para ahorrarle el viaje pero este se negaba con la excusa de no querer ser una molestia.
Aquello era estúpido ¡Kaito nunca sería una molestia para el! Y mucho menos ahora.
Pero se abstenía a presionarlo con ello, pues no sabe mucho sobre el mago más allá de su trabajo nocturno y la joya que buscaba en el pasado. No quiere causarle problemas en su vida personal.
Fuera de los robos ambos son dos simples extraños.
Aquel pensamiento hace estremecer de dolor el corazón de Shinichi, quiere a Kid y le gustaría saber todo sobre el mago.
¿Qué clase de dulces le gustaba además del chocolate?
¿Prefería el café o el té de manzanilla en las tarde?
