Cap 28: Duele.

3.4K 250 15
                                    

Me paso el resto de la mañana con Nazan, tirados en su cama viendo películas. Ambos estamos deprimidos, así que no tenemos ganas de hacer nada en especial. O simplemente ganas de no hacer nada.

A las cinco, me voy a mi casa. Cuando llego, tengo que explicarle a Amanda que me encontraba mal y tuve que volver de clase, y que necesitaba un justificante por mi falta.

Luego, decido salir a dar un paseo, e inconscientemente sigo el camino que lleva a casa de Scott.

Cuando llego a su casa, me siento en la acera de enfrente y me quedo mirando su casa por el interior, ya que muchas de las paredes son de cristal y las cortinas están subidas.

No lo veo, así que supongo que no estará en casa. Pero cinco minutos después, veo que alguien entra en su salón, y no es él.

Es una chica.

Para ser más exactos, es Mindy.

Lleva una camiseta de Scott, la misma que yo siempre me ponía cuando me quedaba a dormir a su casa, y está con una sonrisa dibujada en el rostro.

De repente, entra Scott en el salón, que abraza a Mindy y le besa. Mindy levanta la mirada y me ve, pero estoy tan rota por dentro que no me muevo.

Y me hace el corte de manga sin dejar de besar a Scott.

Últimamente lloro demasiado, y esta no es una escepción. Mis piernas se incorporan y se alejan de la casa, hasta llegar a la parada de autobús.

***

Al llegar a la calle de Bri, me bajo y camino hasta llegar a la casa del chico, ¿Mike?

Llamo a su puerta debilmente y espero diez segundos hasta que la puerta se abre. De ella sale el rubio, con el pijama puesto y con una sonrisa en la cara.

-Hola.-Le respondo nerviosa con una sonrisa.-¿Te acuerdas de mi?

-¿Como olvidarte?-Responde con una sonrisa traviesa.

Suelto una risita nerviosa.

-¿Te... te apetecería ir a cenar a algún sitio?

-Claro, pasa.-Hago lo que me dice y me siento en su sofá.-Vuelvo en dos minutos.

Se dirije a su cuarto y a los cinco minutos, como dijo, sale con un vaquero y una camiseta blanca.

-¿Vamos?-Me pregunta.

-Vamos.-Me incorporo y salimos por la puerta.

La verdad es que no tengo ni idea de lo que estoy haciendo.

Al llegar a una hamburguesería, nos sentamos en una mesa y pedimos la comida. Luego, comenzamos a hablar.

Me contó que vive solo, que tiene dieciocho años, que va a empezar a estudiar psicología en la universidad.

Todo esto sumado a la gran cantidad de cervezas que se está tomando.

A eso de las once, salimos del restaurante y decidimos volver caminando hacia la parada de autobús. Él se tambalea un poco, y yo tengo un poco de ¿miedo?, si, miedo, tal vez. Hay algo que no me da buena espina.

-La verdad es que no me acuerdo nada del otro día.-Le digo.

-Pues es una pena.-Me sonríe.-Si quieres repetimos.

Estoy a punto de decirle que no, cuando me empuja contra la pared y rodea mis muñecas con sus manos.

-Para, Mike.-Le digo seria.

-¿Por qué? No me apetece.-Se nota que está muy borracho.

Cuando se dispone a besarme, noto que se aparta bruscamente de mi.

-¡Déjala en paz!-Abro los ojos como platos al oir esa voz.

Scott tiene a Mike agarrado por el cuello de la camisa.

-Vale, vale.-Responde Mike con miedo.

-¿Estás bien?-Me pregunta.

-Si.-Respondo algo sorprendida.

De repente, el agarre de Scott cede un poco. Veo como sus ojos se iluminan, y puedo jurar que se cristalizan un poco.

Finalmente, suelta a Mike, quien se va corriendo, y se gira hacia mi.

-Dani.-Susurra.

Algo dentro de mi dejó de funcionar.

-¿Me... reconoces?-Le pregunto insegura.

Se acerca a mí con paso rápido y me abraza fuertemente, para luego soltarme y besarme.

-Dios, no me puedo creer que te haya olvidado. Ellos... cuando escapé, te borraron de mis recuerdos y me implantaron otros.

-Lo importante es que... has recordado.-Le digo y dejo escapar una lágrima.

Me abrazo a él, deseando no separarme nunca.

Pero una voz grave nos interrumpe.

-Vaya, vaya. Si al final la joven parejita cree que pueden estar juntos. Grave error.

UYUYUYUY, CHICOOOOOOS! El final de este cap es... :O!!!

Lamento deciros que... ya nos queda poco para terminar esta historia. *Lloramos* *nos tiramos al suelo* *nos abrazamos las piernas* *lloramos más*.

No sé si tan solo queda un capítulo y el epílogo, o dos capítulos y el epílogo, pero no os aseguro nada.

Y, no, no habrá segunda temporada. El final que tengo preparado no creo que requiera una segunda parte, la verdad, aunque quién sabe, si un día me apetece puede que la haga, aunque lo dudo mucho.

La verdad es que me encantaría que me votarais y comentarais, de verdad, me haríais muuuy feliz.

Y agradecería que os pasaseis por las historias de una amiga, que se llaman "Eivissa" y "El encanto de la arpía". A mi me encaaaantan!

Besos guapos!

Los ángeles son una tentación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora