CAPITULO 15: No estoy para bromas.

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-Dani... échate para allá...-Dice Sam con una voz ronca y con un deje de fastidio.

Pone los brazos en mi costado y me empuja un poco.

-Oye...-refunfuño y me tapo más con la manta.

-Esque estoy en una esquina y tú tienes toda la cama para ti.-Dice con la misma voz.

Abro un ojo y veo que tiene razón. Está acurrucado en una esquina de la cama mientras que yo estoy totalmente estirada ocupando el resto.

-Uy.-Me separo y me acurruco.

-¿Me lo compensas y me haces el desayuno?-Pregunta con los ojos todavía cerrados, pero esboza una sonrisa.

Suspiro y me levanto.

-Queda pizza de ayer.-Le digo llendo hacia la puerta.

-Me vale.

Bajo las escaleras y agarro la pizza, vuelvo a subir y veo que Sam se ha vuelto a dormir.

Dejo la pizza en el suelo y sonrío. Cojo carrerilla y me lanzo contra él.

Suelta un grito y abre los ojos desmesuradamente, pero cuando me ve se abalanza contra mí y empieza a hacerme cosquillas. Me quedo callada.

-¿No tienes cosquillas?-Pregunta serio. Niego con la cabeza.-Vaya.-Hace una mueca y se levanta para coger la pizza.

***

Hoy, lunes, cojo el bus para ir a clase. Tengo la esperanza de hablar con Scott, pero no está. Hago una mueca y me siento.

Estuve pensando el fin de semana, y llegué a la conclusión de que estoy enfadada, muy enfadada. Como alguien intente vacilarme o cualquier cosa semejante se va a enterar de quien soy.

Al rato llego, bajo y voy a clase. Cuando entro, me encuentro con poca gente, unas diez personas, pero Bri no está.

Recuerdo que tengo lengua a primera hora, así que me siento en uno de los asientos del final de la clase. Todavía quedan cinco minutos para que toque, asi que voy sacando los libros.

Apoyo un codo en la mesa y apoyo la barbilla en la mano. Luego comienzo a tamborilear con los dedos contra la madera de la mesa.

Apenas escucho lo que me dice un chico alto, musculoso, pelo castaño con ojos marrones.

-¿Esque acaso no escuchas?-Me repite agarrando mi muñeca.

-¿Eh?-Pregunto levantando la mirada. Noto que me hace presión en el brazo, así que intento zafarme de su agarre.

-Quítate de mi sitio.-Repite apretando más mi muñeca.

Estaba tan metida en mis cosas que no me acordé de que este era el sitio de Jake.

Cualquier otro día me hubiese cambiado, pero justo hoy no. Tengo la rabia a flor de piel, y Jake lo único que hace es empeorar eso.

Y creedme, no me quereis conocer enfadada.

-No.-Digo sorprendiéndome a mi misma por la potencia de mi voz.

-¿No?-Pregunta despacio, enarcando las cejas.

-¿Qué pasa? ¿Estás sordo? Te he dicho que no.-Le digo con toda la seguridad que puedo.

Esboza una sonrisa que solo anuncia problemas.

-Tú lo has querido.-Agarra mi brazo y con un rápido movimiento me saca de la silla. Se sienta él y empuja mis libros, haciendo que caigan al suelo.

No sé si es la adrenalina o la ira del momento, pero lo que hago hace que todos los alumnos se giren hacia mí y se tapen la boca con las manos.

***

-¿Entonces usted le dio una patada en sus partes?-Preguntó la directora mirándome a través de sus gafas.

-Bueno, si... ¿que hubiera hecho usted? Él me empujó, y la ira del momento hizo que hiciera lo que hice.-Dije encogiéndome de hombros.

-¡Ahora no podré tener descendencia!-Se queja Jake, presionando un paquete con hielo en "su amiguito".

-Así le haces un favor al mundo.-Espeté.

-Señorita Carter...-Me avisa la directora.

-¡Es verdad!-Le reprocho.

-¡Señorita Carter!-Me riñe.

-¡Disculpe!-Digo levantando las manos a la altura de mis hombros.

-Bueno, usted ha agredido al señor Summers, pero el señor Summers le ha agredido antes a usted, así que... tómense esto como un aviso.-Dice frunciendo el ceño.

-¿Qué? ¡Tal vez no pueda volver a tener relaciones en mi vida!-Exclama Jake.

-¡Señor Summers! ¿Quiere que le mande un parte a su casa?

-No, señora...-Jake se encoge en su silla.

-Bien. Pueden irse.

Nos levantamos (Jake con algo de pesadez) y salimos fuera. Empiezo a caminar hacia nuestra clase, cuando Jake habla.

-Pegas fuerte, Carter. Siempre pensé que eras una niña buena.-Dice la última frase como si estuviera dirigiéndose a un bebé.

-Cállate, Summers. Recuerda que hasta el mismo demonio era un ángel.-Digo entrecerrando los ojos. Tras eso, me doy la vuelta y sigo con mi camino.

Hola chicooos! :D ¿que os ha parecido el cap??

Bueno, solo decir que, ¡tranquiiilooos, Scott aparecerá pronto!

Y con eso, me despido. BESOS GUAPIIISIMOS!

Pd: no se olviden de votar, siempre ayuda :)

Los ángeles son una tentación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora