El Patriarca Aldlay

Manhattan

Capítulo 6

William.

-Pensando en voz alta dijo una voz femenina.

Mi celular no ha dejado de sonar, tengo 3 llamadas perdidas por lo que  ha llamado la atención de Rosemary.

-¿no piensas contestar?
- ¿qué haces despierta a esta hora de la madrugada?

Mi hermana  menor Rosemary es como yo insistente siempre preguntando lo que no debe.

-es Amanda, pero no tengo ánimos de hablar con ella.

La verdad es que no dejo de pensar en la señorita White, desde ayer en su presentación,  no puedo sacarme de mi cabeza sus hermosas curvas.
Y ese hermoso vestido purpura que ínsita a hacerla mía.

Sábado por la mañana.

He decidido saber más de Candice, este deseo de tenerla me está consumiendo.
Por lo que me dirijo a las oficinas para releer su currículo cuidadosamente.

Estoy perdido en mis pensamientos cuando escucho un sonido en el cuarto de máquinas.
¡Es extraño! cuando llegue no había nadie solo el personal de limpieza.
Cuando me dirijo a la oficina de máquinas, la señorita White esta de espaldas colocando el papel en la impresora...con ese hermoso corazón que figura su voluminoso trasero y sus bellas piernas.

mmm...me muerdo los labios porque me doy cuenta que no está usando bragas... ¡Oh Dios mío pero que cosa más rica!
Solo de imaginarla sin bragas me estoy poniendo duro.
¿Pero que me pasa con esta mujer?

Se pone nerviosa cada vez que estoy cerca, y no me queda la menor duda que es por mí.

Su subconsciente la ha traicionado.
Y ha dicho algo sobre mí que ha logrado ponerme nervioso.

-¿Puede mostrarme el presupuesto para la música?
-señor Ardlay... quiero decir Albert.
-Si Albert aquí esta.
-Interesante ¿y cómo piensa cubrir los gastos para traer al señor  Burgh?
-déjelo en mis manos, yo me encargaré de todo.

Cuando regreso el folder a la mesa, mi mano siente el calor de su cuerpo...
Es una mujer hermosa.
No está usando maquillaje, se ve tan jovencita.
Cuando la contraté no preste atención a su edad.
Su cutis muestra unos 23 a 24 años.
Me despido, ya no podría permanecer ni un minuto  más cerca de ella, en este momento lo que deseo es subirla al escritorio y succionar esos hermosos pezones que se marcan en sus senos voluminosos.
No sé cómo esconder mi polla está en plena erección.

Salgo del edificio a tomar aire fresco, el ambiente con la señorita White estaba extremadamente caliente.

Mi obsesión por meterme en sus bragas comienza a preocuparme.
Necesito hablar  con la única persona de confianza, Jason Morgan  quien es mi amigo, consejero y Psicólogo.

Después de leer cuidadosamente el currículo de la señorita Candice White
Me doy cuenta que se ha graduado de licenciatura en comunicación.
¿En la universidad de Yale?
Rosemary estudió  en esa Universidad, se de  primera mano que no es una Universidad cualquiera es una de las mejores de los Estados Unidos.
Se graduó el mismo año que Rosemary. ¿Pero continúa sus estudios?

¿Porque razón llegó a este banco, a las empresas Ardlays?
Sabía que es una mujer sobre calificada para tomar esta posición, pero lo que jamás pensé, es que está a tres meses de terminar su doctorado en derecho.

La conversación con  Rosemary me ha dejado preocupado.
Definitivamente necesito alejarme unos días de la oficina... es necesario  alejarme unos días de ella.

Domingo por la noche.
"Conversación con Rosemary"
-William ¿Candice Tredeau está trabajando en el banco contigo?
-¿!quieres decir la señorita White!? ¿Tú la recomendaste?
-No, pero sabía que por su currículo George la contrataría.
Aunque solo estará unos meses con ustedes.
-¿unos meses?
-¡Si!  Está a punto de terminar su doctorado en derecho.
Necesita  tres meses de entrenamiento en  empresas.
Tú sabes,requisito para demostrar que podemos desenvolvernos en cualquier ámbito laboral.
Le ofrecí mi ayuda pero no aceptó, dijo que quería valerse por sí misma.
  Es una chica de admirar, su pasión por ayudar al  más necesitado y no valerse del apellido de su padre la hace aún más admirable.
- y ¿porque decidió trabajar en las empresas Ardlay?
- por tu pasión, y tu fundación de Africa.

En su currículo no ha usado el apellido de su padre y ahora entiendo porque. Es una mujer muy bella e inteligente.
No podía creer todo lo que estaba escuchando.
La señorita White es nada más y  nada menos que la hija de Pierre Tradeau ex ministro de Vancouver.

He decidido tomarme una semana de descanso, estoy agotado de tanto trabajo, reuniones y conferencias.

He llamado a mi mejor amigo para encontrarnos.
Además necesito sus consejos.

Lunes por la mañana.

Al amanecer, lo primero que hice fue avisarle a George que no me presentare a las empresas por motivos personales.
He tomado el vuelo de las 10:00 am que me llevara a la ciudad  de New York.
La limosina de Mason y su chofer ya me están esperando en el aeropuerto.

-Buenas tardes señor Ardlay.
-Buenas tardes Chriss... por favor lléveme al departamento de Manhattan.
-El señor Morgan lo espera en su oficina joven.
-No se preocupe Chriss, hablaré con Mason.

He llegado a las 3:00 pm, lo que necesito es  darme un baño de agua fría y tomar un trago de Wiski...
Para las 8:00 pm tengo a mi amigo Mason en la puerta de mi apartamento, con una botella de vino y un par de chicas imaginarias.
Sabe perfectamente que me cuido del escándalo público...

-William, finalmente te decidiste venir a visitarme.
-sabes que no estoy aquí por diversión, quiero hablar contigo como mi consejero.
-Bueno pero primero vamos a tomar una copa.
-¡Nah! Necesitamos algo más fuerte porque lo que tengo que contarte no me lo vas a creer.

Comienzo a platicarle todo lo que he hecho desde que tomé control de las empresas, los eventos de beneficencia.
Todo iba muy bien hasta que tocamos el tema de mi perdición, ¡las mujeres!

-Hay una chica, trabaja en el banco... llegó como caída del cielo, muy bella hermano, con unas caderas y unos labios carnosos, que ya te imaginaras mis fantasías sexuales.

Mason es  la única persona que puedo hablar de todo.
Es mi psicólogo, por lo que sabe de mis fantasías y juguetes sexuales.
De mi cuarto azul del terror y placer.
Que por cierto lo tengo a pocos pasos del lugar donde me encuentro en este momento.

-Bien y que hay de malo que te haya llegado esa mujer caída del cielo como tú lo dices.
-¡de malo  nada y todo hermano! Es una interna de la Universidad de Yale.
-¿y qué hay de malo en eso?
-¿que que hay de malo? Es muy joven tiene 24 años y es hija del primer ex ministro de Canadá y tú sabes que yo me cuido de no estar en escándalos, amarillismo de la  prensa, mi apellido, las empresas y mi padre.
No puedo crear  escándalos  por el apellido Ardlay y menos con la hija de una persona importante.
Y  lo que es peor, desde que la conocí no he podido sacármela de mis pensamientos ni de mi polla.
El deseo es tan grande que no quiero responder las llamadas de Amanda.
-¡Uf! Eso sí es problema...
Que tenga 24 años no lo veo tan descabellado tú tienes 27 años.
-Vamos Mason tú sabes que tengo 34 años.
-Al menos los medios dicen que tienes 27 y así déjalo para que te complicas, además es la edad que aparentas.

Este es el trabajo de Mason, convencerme que las cosas saldrán bien aunque todo parezca lo contrario.
Pero no me puedo engañar, ella es muy joven y es una chica de buena familia. Ahora entiendo el acento extranjero.

-ya tengo curiosidad por conocerla, creo que haré un viaje a Chicago Cuando regreses.
Pero amigo despreocúpate no hay nada que un par de piernas y un sabroso bizcocho no puedan solucionar, estas cargado y necesitas desahogar.
Es por eso que te sientes atraído por ella.
¡Vamos!... ¡desde cuando los deseos por una mujer te han preocupado!
-tienes razón, pero por favor se discreto... sabes que siempre hay reporteros detrás de mí, tratando de cogerme con las manos en las piernas de alguna chica.

Han pasado 2 días y me estoy volviendo loco pensando en ella.
Cuando mi celular privado muestra la notificación de un texto de Mason.

"¿Estás listo?
¡Regalo en la mesa!"

Paso a ducharme y me dirijo a su mansión en las afueras de la Ciudad.
Cuando me acerco a la entrada, el guardia de seguridad conoce mi auto y no necesita que me identifique.

Veremos si  Mason sigue teniendo buenos gustos con las chicas.

Continuara.

Gracias por sus comentarios.
Creo que la historia necesita un poco de tensión.
Como pueden darse cuenta, Candy no es ninguna interesada, no ha llegado a las empresas Ardlay por dinero. Ha llegado porque le gusta el Patriarca desde que lo miro en las revistas de farándula y periódicos.

Besos, bendiciones XO!