The One You Love Most

Capítulo 33

Hoy era un día muy importante, hoy tenía asuntos qué aclarar. Todo había ido de maravilla, invité a Kara a cenar y me animé a decirle lo que siento. Me sorprendí recibiendo un beso suyo y fue maravilloso, pues que me sacara volando sin cortar el beso me hizo recordar una vez más que no solo me había enamorado de Kara Danvers sino de Supergirl. Cada vez que ella se pone la capa, su personalidad cambia y parece sacar algo escondido en lo profundo de su ser. Y no me refiero a la arrogancia, aunque la tiene y eso me ha hecho sacar canas verdes por su culpa, Kara nació para ser heroína. Cuando creí que todo podría mejorar, decidí ir a visitar a mi madre el mismo día y a la misma hora que ella. ¡No podía haberme ido mejor! Estoy segura de que ahora cree que tramo algo con mi madre y es por eso que necesito hablarle. Si algo detesto, es que mal interpreten mis intenciones y que consideren que no me importa nada cuando trato de dar lo mejor de mí. Pero sabía que Kara se tomaría un momento para escucharme ya que su beso me había demostrado que cree en mí.

Una vez que me tomé mi jugo de frutas tomé mi cartera y un saco por si hacía frío. Cerré la puerta de mi apartamento y caminé hacia el ascensor. Me tomó unos minutos que llegara a planta baja pues era un edificio muy alto y decidí mostrar que puedo valer por mí misma, por lo que saqué mi auto luego de tanto tiempo y conduje hasta LCorp. Tenía una reunión importante en la mañana por lo que fui directo a ello. Eve tenía todo preparado para que me fuera más sencillo. Un par de situaciones en medio de la firma de un contrato internacional para vender los Inductores de Imagen en lugares que nunca habíamos alcanzado como Uruguay, Argentina, Chile y Brasil, expandió nuestro horario y en vez de ir a CatCo a las 9 como tenía planeado, llegué cerca de las once de la mañana. Subí el ascensor con un tanto de prisa y una chica de pelo negro ingresó para ponerse a mi lado. Me miró sonriente y tímida pero me tomó pocos segundos reconocer que era la reportera que Kara estaba haciendo de mentora.

"Buenos días, Señortita Luthor."

Su voz temblaba pero algo en su tono llamó mi atención, algo en esta chica me daba muchísima curiosidad. Y comencé a prestarle más atención.

"Buenos días. Tú debes ser Nia."

Me asintió y tomó mi mano. Cuando lo hizo miré nuestras manos y un detalle no pasó desapercibido. ¿Ese era un anillo de la legión? Fingí no haberlo visto y dejé que me sonriera.

"Así es, Nia Nal."

"He escuchado muchas cosas de ti. Oí que fuiste recomendada por Cat Grant y que ahora Kara Danvers es tu mentora. ¿Cómo te sientes al respecto?"

Le pregunté finalmente mientras salíamos del ascensor. Me sonrió con brillo en sus ojos.

"La verdad es que me siento honrada de que Kara sea mi mentora. Espero no decepcionarla, Señorita Luthor. Disculpe, pero estoy retrasada para entregar esto."

Le asentí mientras la vi irse con papeles encima. Observé su forma de caminar y mi corazón comenzó a latir con mucha velocidad pues por alguna razón me recordó a mí. Esa chica se parece a mí cuando comencé en Luthor Corp, antes de que decidiera cambiarle el nombre. Caminé hacia la oficina y James estaba ahí observando unos papeles. Al verme entrar sonrió y torció la boca en una mueca.

"Llegas tarde, Lena. Ya me encargué de la junta con los directivos por ti."

Suspiré y dejé caer mi cartera.

"¡Oh, lo siento tanto James! Tuve un altercado en la junta en LCorp y el tiempo se me fui volando."

"Eso no importa ya, lo importante es que todo está correcto y solo tienes que firmar unos cuantos papeles. Ya tienes un buen rato para observar eso. Ven, te dejo el escritorio."

Me acerqué y fui a sentarme pero levanté la mirada por instinto y vi a Kara hablando con Nia. ¿Por qué tenía un anillo de la legión? ¡¿Acaso es del futuro?! ¡¡No bastaba con Mon-El!! Tenía que venir otro del futuro y ahora una chica inteligente y joven como Nia. Al mismo tiempo que suspiré molesta, James largó una risa y levanté los ojos para mirarlo. Me observaba tapando su boca.