Kara queda atrapada en una prisión psíquica alienígena cuando se interpone delante de Lena para salvarla. El ataque deja a Kara alucinando inconsciente donde sufre el dolor de la soledad y la idea de que nadie realmente la ama. La única forma de sac...
Salimos volando y llegamos al medio de la plaza de National City. Todos miraban a Ethan con asombro, ya que se parecía a Superman pero claramente no lo era. Nos preparamos para atacar si era necesario. Realmente esperaba que fuera Barry. La grieta se abrió y me alivié de ver a Barry aparecer. Pero para mi sorpresa, venía con una chica de pelo oscuro. Y lo que más me sorprendió fue ver que Barry estaba más viejo.
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¿Qué? ¿Acaso venía del futuro? Tras ellos dos aparecieron dos alienígenas y me apresuré para atacar a uno de ellos. Ethan comenzó a atacar a dos más que aparecieron justo antes de que la grieta se cerrara. Una vez que tiré al suelo al alienígena, noté que iban a atacar a mi hijo por la espalda y le grité.
"¡Superboy, cuidado atrás!"
Se agachó y se giró de tal forma que atacó al alienígena que quedaba con sus rayos laser. Una vez que nos aseguramos que estuvieran muertos, me acerqué a Barry e Ethan hizo lo mismo.
"¿Tú qué haces aquí?"
Le dijo él y supe que la conocía. ¿Pero de dónde? ¿Quién era? ¿Y por qué su rostro me era tan familiar? Me hacía acordar a alguien.
"El futuro está en peligro, Superboy... Supergirl."
Dijo Barry y me extendió su antebrazo como saludo. Le sonreí al instante.
"Te ves viejo, Barry."
Me sonrió y parecía aliviado de verme.
"Soy 20 años mayor de lo que me conoces en este tiempo, Supergirl. ¿Hay algún lugar donde podamos hablar?"
Me dijo y por su mirada era muy importante. Le asentí y lo hice seguirme al DEO. Ethan se ofreció para llevar a esta chica, que le sonrió amablemente. Seguía preguntándome quién era. Cuando llegamos al DEO, Barry ya había aparecido y todos lo miraban sorprendidos de lo viejo que se veía. Fue aterrizar a la vista de todos y la mirada de Kaylee se agrandó al ver a la chica.
"¿Qué haces aquí?"
Dijo y salió corriendo tras ella. Esta chica se acercó a mi hija y la abrazó con muchísima fuerza. Al ver a Kaylee con los ojos cerrados con fuerza, supe que era importante para ella. ¡Rao, no me digas que tengo una hija más!
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