꒰ it feels so good ꒱ 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘭𝘪𝘹 ♡

♖. c i n c o

Felix llegó a casa poco después de las dos. Hyunjin ya se había ido, supuso que a casa de ese tal Changbin. Se dirigió a su cuarto, cambió los pantalones de chándal y la camiseta que traía por unos vaqueros negros y su sudadera gris. Cogió su móvil, la cartera y las llaves, y se fue de nuevo.

Bajó a la pequeña tienda de comestibles que había cerca del edificio. Saludó al chico que colocaba cosas en el pasillo de los cereales, cuyas manos habían estado bajo su ropa días atrás.

[Flashback]
[Cuatro días antes de que Hyunjin llegara]

-Felix, ¿Vienes a casa luego? Mis padres no están. Podemos ver una peli o algo.

-Vale.

Ni pelis ni historias. Minho había clavado sus ojos en el menor desde que entró en su grupo de amigos. En cuanto entró por la puerta de su casa, le faltó tiempo para acorralar al australiano de dieciocho recién cumplidos contra una pared, sujetando sus manos con las propias.

Minho se había atrevido a besarle y, al ver que el menor no oponía resistencia, se aventuró a meter sus frías manos debajo de la camiseta del australiano, haciendo que éste se estremeciera y comenzó a dibujar figuras sin sentido en el estómago del otro.

Minho se separó de sopetón en cuanto escuchó un jadeo leve proveniente de Felix. ¿Qué estaba haciendo? ¿Tan desesperado estaba? Por favor, Minho, un poco de seriedad.

-Perdona, yo... esto...

-Da igual, Minho. Mejor no hables.- Se sentaron en el sofá, Minho continuó con la lata de Coca-Cola que tenía a medio beber en la mesita de café y Felix se quedó callado, asimilando la situación.

-Oye, una pregunta, ¿Te gusto?- Minho casi se atraganta con su bebida.

-¿Tú qué crees?

-Sinceramente, espero que no.- Felix habló frío como el mismo hielo, aunque por dentro estaba hiperventilando.

-Pues ya está, olvida todo lo que ha pasado.

-Hecho.- Y así acabaron viendo Buscando a Dori en el sofá de Minho, sin cruzar miradas ni palabras.

[Fin del flashback]

Saludó a Minho con naturalidad, como si realmente hubiera olvidado todo aquello, pero él jamás olvidaba nada. He ahí la clave de su éxito académico, el chico tenía una memoria portentosa, pero no siempre era algo bueno. Recordaba todo. Incluso aquella vez que encontró a su hermana mayor liándose con un chico. Todo, literalmente todo.

Minho se aclaró la garganta. -Hola, Felix.- Su voz estaba un tanto apagada. Puede que aquel pecoso le siguiera atrayendo, aunque fuera un poco.

Felix compró un par de cosas que hacían falta en casa y se fue de nuevo, sin hablar apenas con Minho.

El australiano dejó las cosas en la encimera, sin molestarse en colocarlas, y se fue de nuevo, esta vez a casa de Chan y Jeongin.