don't let me go [Bubbline]

Baby, i'm sorry

Una vez había escu hado una frase, Bonnie, una que nunca pudo salir de mi mente. "Si el amor duele y es tan malo ¿Porque todos parecen buscarlo?".

Yo también pensaba lo mismo, aunque comprendí con el tiempo que el amor vale la pena con la persona correcta, que el sufrimiento y dolor en el camino pueden hacer un lazo fuerte en las relaciones donde hay verdadero amor.

En realidad pensé que así sería la nuestra, que pese al dolor que sufrieramos terminaríamos juntas y fuertes, amándonos.

Pero en aquel parque solitario, con el viento soplando y las hojas de los árboles meciendose, con el sol cayendo dejando solo oscuridad, me di cuenta que estaba equivocada.

¿Porque creería que valía la pena solo porque tu dijeras te amo? ¿Valió la pena todo el daño realmente? ¿Siquiera seguía queriendo te?

Nunca, en todo ese tiempo llegue a pensar en mi misma, ni una sola vez. Y cuando decido hacerlo apareces tu, otra vez, de nuevo. La diferencia era que ya no podía confiar.

¿Y que si te daba una oportunidad y volvía a lastimar me como siempre haces? ¿Y que si yo entrego todo, tu decides que no es suficiente y terminó sin nada?

Entre el silencio que se instalo en nosotras, la decisión estaba tomada, todas esas veces que fui víctima de tus dudas, ya no valían la pena. Te quería Bonni, pero debía sanar las heridas antes de cualquier cosa, porque para que todo funcionase debía estar bien yo.

Así que con las primeras gotas de lluvia lo dije sin titubeos. Y siento mucho haberte hecho llorar, aún si tu lo hacías conmigo siento de veces sin remordimiento.

"Lo siento, Bon. Pero como tu has dicho, es demasiado tarde. Te quiero, te ame, pero ya no puedo seguir de este modo. Contigo apareciendo, haciendo y deshaciendo a tu antojo mi vida. Lo lamento, lo lamento mucho, pero no puedo simplemente pasar por esto, no ahora"

Tu solo te quedaste callada, con la cabeza gacha y tus tembló sos labios. Y la verdad, es que sin importar que aquello lo hubiese dicho con tanta seguridad, yo tenía miedo de no haber hecho la decisión correcta, y arrepentirme más tarde.

Entonces me abrazas te, fuerte, como si temieras Perderme si me soltaba, sollozabas, balbuceabas, lucas devastada. Lograste romper mi corazón, nunca podría soportar verte tan rota incluso si eso ameritaba romperme yo en el proceso de hacerte feliz.

Yo te amaba.

Así que llore, lloramos, allí bajo la lluvia en un lugar desertico. Tu pedías perdón, yo te arrullaba diciendo que no había ya nada que perdonar. Seguimos así por un tiempo que pareció tan finito como infinito.

Hasta que tome fuerza, tanta como pude, alejando me de tu tacto y tu cuerpo tembloroso. A sabiendas de que, si me quedaba tan solo un segundo más allí, sería débil y averia ante tus encantos. Sería débil y cedería ante ti de nuevo.

Por lo que con todo mi balo reunido, comencé a caminar lejos con el llanto intensificandose en mi.

Bueno, en realidad a penas fueron unos pasos antes que tu mano sostuviera mi muñeca, deteniendo mi intento de avanzar. Pero debía ser fuerte, debía hacerlo antes de perder la cordura y robar el aliento de tus labios. Antes de perderlo todo y entregarme a la dulzura de tu boca.

Así que, entre mi llanto combinado con la lluvia, solté tu mano y camine lejos, esperando secretamente que corrieras tras de mi y no me dejaras ir jamás.

Y para mi fortuna o desfortuna, tu lo hiciste envolviendo me entre tus brazos sin dejarme ir, en un abrazo que se llevaba todo y era lavado por las frías gotas que dejaban mi ropa pesada y empapada.

Esta demás decir, que ya no tenia fuerza, que ya no quedaba nada. Solo esas inmensas ganas de besarte, y que no pude contener.

Esa tarde, nos besamos tanto tiempo, que incluso cuando la ropa desapareció en la oscuridad de la noche entre las sábanas de una fría habitación, no pudimos detenernos.

Fue la primera noche que nuestros sentimientos no necesitaron palabras.